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¿Cómo va todo? Suele ser una pregunta que nos hacemos a diario: ¡Qué tal! ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo? Amigos y conocidos nos salen al encuentro con estas frases, o nosotros saludamos a los vecinos y compañeros de trabajo con expresiones similares. Pero cuántas veces nos detenemos a considerar realmente ¿cómo va la vida?

Hace unos días vi en un calendario que el 19 de octubre es Día de Evaluar la Vida. No sé si es un día local o mundial, o si sólo lo inventaron los diseñadores del calendario que yo leía; pero me pareció interesante tomarlo como inspiración para que tú y yo reflexionemos al respecto justo hoy y que, como los creadores del almanaque, también lo instituyamos como el día para evaluar nuestra vida.

Aunque hay quienes hacen este ejercicio al finalizar el año. Cada víspera de Año Nuevo enfrentamos una especie de añoranza por los días transcurridos que nos hace detenernos para revisar cómo pasamos los 365 días anteriores y proponernos hacer o cumplir cosas que este año no hicimos. No obstante, revisar la vida podría ser aún más fructífero si se hace con conciencia y buscando una meta en concreto.

¿Qué es evaluar la vida?

Evaluar la vida es estimar y calcular el valor de nuestra existencia de acuerdo a lo que alguna vez nos planteamos; es determinar de forma sistemática el significado de lo que hemos vivido, en función de criterios personales que están influenciados por nuestra cultura y creencias.

¿Por qué hay que evaluar la vida?

Muchos de nosotros vivimos apresurados, satisfaciendo expectativas externas; desde asuntos cotidianos como cumplir con tareas laborales que exige nuestro puesto de trabajo hasta, en extremo, encarnar los anhelos de otros por sentirnos aceptados, queridos o por hacer sentir bien a otros. En el camino nos olvidamos de cumplir con nuestros propios deseos.

Revisar la vida nos permitirá entonces ver si aquello que hacemos en la cotidianidad nos satisface, nos hace sentir felices, y cumpliendo las metas que nos hemos puesto. Analizar nuestra vida nos permite darnos cuenta si hemos hecho nuestros sueños realidad o, tal vez, si en algún momento los olvidamos y debemos volver a ellos.

¿Cómo evaluar la vida?

Revisar la vida es estar dispuesto, dispuesta, a cuestionar las metas, los valores, las preferencias y decisiones que hemos tomado; las acciones que hemos realizado, o las que no, y aquello nos acerca o aleja de los objetivos y sueños que alguna vez nos planteamos.

A partir de una serie de preguntas que puedes responder por ti mismo/a con honestidad, te podrás dar cuenta ¿cómo va todo? ¿Estás haciendo lo correcto para lograr lo que te propones? ¿Qué estás dejando de hacer que te impide acercarte a tus metas?

¿Qué necesito para evaluar mi vida?

Incluyo esta pregunta, aunque la respuesta es elemental: Para evaluar tu vida necesitas ser honesto/a contigo mismo/a. No creo que exista otra persona además de ti a quien debas rendir cuentas de la forma en que has vivido, sólo tú estás obligado asumir el resultado de evaluar la vida, y corregir el rumbo si fuera necesario.

Guía rápida: preguntas para evaluar tu vida

  1. TU SALUD: ¿Estás contento con la hora a la que te vas a la cama y te levantas de ella?

Cuidar de tu descanso y, en general, de tu salud debe ser el primer tema que debes atender al momento de evaluar tu vida. Estás cuidando de ti, estás proveyendo a tu organismo de todo lo que es necesario para mantenerte vivo y saludable.

Pregúntate igualmente sobre lo que comes y cómo lo comes, si te ejercitas suficientemente, si descansas de forma adecuada, etc. ¿Estás contento, contenta, con la forma en que haces esto? ¿Tienes una buena salud gracias a los cuidados que te provees? ¿Te satisface la manera en la que cuidas tu salud? Si no lo estás, debes preguntarte ¿por qué no lo estás haciendo correctamente o qué te lo impide?

Puedo suponer que el primer indicio de que la vida va bien es que te mantengas vivo y saludable. Sin embargo, sabemos que estar vivo no es suficiente, que estamos en el mundo para algo más que nacer, crecer y multiplicarnos para luego morir. Se debe tener metas por cumplir…

Luego vendrá si te sientes a gusto con tu apariencia física o no, qué es lo que te disgusta y qué es lo que te gusta y cómo lidiar con ello.

2. TUS METAS Y OBJETIVOS: ¿Tienes meta? 

La respuesta a esta pegunta es fundamental porque nos habla de tus motivaciones, tus razones para vivir. ¿Sabes para qué estas vivo? ¿Sabes qué vas hacer el próximo mes, el próximo año?

Necesitamos saber qué queremos, de manera que destinemos el tiempo necesario para realizar acciones concretas que nos acerquen a esas metas. ¿Qué quiero? ¿Dónde quiero estar? ¿Por qué no estoy donde había pensado que estaría para este momento? ¿Qué he hecho para llegar ahí o qué no he hecho? ¿Qué decisiones he tomado o debo tomar en este momento para cumplir esas metas?

También es importante que definas tus prioridades para darte cuenta si vas por buen camino para logras tus metas.

3. TU TIEMPO: ¿En qué inviertes tu tiempo? ¿Qué haces con el tiempo? 

Resulta que tengo una amiga que quieres ser pintora, pero pasa gran parte de su tiempo trabajando para mantener a sus hijos; va al gimnasio, ve a sus amigas, limpia su casa y al final del día no le queda ánimo ni tiempo para hacer aunque sea un dibujo en una hoja de papel. A este ritmo difícilmente va a lograr realizarse como pintora. Tal vez porque no le dedica el tiempo, o porque sus elecciones le han restado tiempo a lograr el cometido.

Si te pasa como a mi amiga, trata de optimizar el tiempo para lograr tus metas. Pregúntate que decisiones estás tomando, cuáles han sido tus prioridades. Y si es necesario, considera obtener herramientas como una agenda o aplicación para aprovechar mejor tu tiempo.

4. TU ACTIVIDAD PRODUCTIVA: Piensa en tu trabajo o tu escuela

¿Te gusta lo que estás haciendo en este momento? ¿Tu trabajo te provee suficientes recursos para cubrir tus necesidades? ¿Te sientes feliz con tu trabajo, con la carrera o cursos que estás tomando en la escuela? ¿Te apasiona levantarte para cumplir con tu trabajo o te cuesta hacer el esfuerzo para llegar a la oficina o la escuela? ¿En lugar de lo que estás haciendo te gustaría estar haciendo otra cosa? ¿Qué otra cosa te gustaría estar haciendo?

Puedes revisar: Odio mi vida ¿qué hago? 

5. SISTEMA DE CREENCIAS: ¿En qué crees? 

Es importante tener un sistema de creencias, ya sea religión, una doctrina a la que apegarse, una ética que norma la vida cotidiana. Sí, pregúntate cuáles son tus valores, ¿en qué crees? ¿Quién te inculcó esos valores y creencias? ¿Crees que aún son apropiadas para tu vida? ¿Alguna vez has cuestionado tus creencias o las sigues por costumbre? ¿Consideras que eso en lo que crees te ha permitido llevar una vida plena?

Lee también Cinco preguntas para cambiar de perspectiva

6. TU FAMILIA Y AMIGOS: ¿Pasas suficiente tiempo en familia? ¿Tienes una red de amigos que te apoyan?

Las relaciones familiares y con amigos son fundamentales para cimentar el bienestar físico y emocional. Tus parientes y amigos ¿apoyan tus metas? ¿Tienen una influencia positiva hacia tu productividad y son personas optimistas? ¿O se encargan de deprimirte, dudar de tus ambiciones y envolverte en malos hábitos?

Asimismo, cómo te vinculas tú con los demás: ¿eres abierto/a? ¿Expresas tus sentimientos? ¿Eres confiable? ¿O más bien tiendes a aislarte y ser ermitaño?

Te recomiendo leer ¿Cómo nos afecta la soledad emocional?

7. TU PAREJA: ¿Hay armonía en tu relación de pareja? ¿Te sientes en confianza con tu media naranja? 

Nuestra pareja puede ser la persona que más felices nos haga o, por el contrario, pueden lograr hacernos muy infelices. De igual modo pueden motivarnos o minar nuestra motivación. ¿Tu pareja apoya tus metas? ¿Te trata con respeto? ¿Te satisface sexualmente? ¿Hablan de sus problemas, mantienen abiertos sus canales de comunicación?

Y si no tienes una pareja, ¿quieres tenerla? ¿Has hecho algo por tener una pareja o pones barreras para relacionarte con otros? ¿Cuál crees que sea el motivo por el que no tienes pareja? ¿Si tuvieras una pareja realmente te sentirías feliz o continuarías con alguna clase de insatisfacción personal?

*Te puede interesar Cómo tener una relación de pareja saludable.

8. TUS EMOCIONES: ¿Cómo te sientes?

A veces muchos de los aspectos de nuestra vida se encuentran bien: estás saludable, tienes una red social que te apoya, tienes el trabajo de tus sueños… pero quizá tus emociones no están del todo bien. Existen múltiples factores por los que emocionalmente no te sientas del todo a gusto.

Pueden existir momentos prolongados de tristeza, enojo, miedo. Es normal sentir diversas emociones a lo largo incluso de un día, pero cuando éstas comienzan a ser un problema para llevar una vida cotidiana de manera armoniosa, es momento de interrogarse ¿qué siento? ¿Cómo me siento? ¿Qué me está provocando estas emociones?

También puedes leer Signos de que falta educación emocional 

Si al evaluar tu vida, sientes que algo no funciona, comienza a hacer un plan de cambios. Y si requieres ayuda, no dudes en consultarme y juntos podremos reestructurar aquello que no te hace sentir feliz. JORGE DOMÍNGUEZ

De Frente a la Vida |CONTIGO

 

Curso impartido por Jorge Domínguez.

 

La comprensión de sí mismo es un acto obligado. Tal y como aprendimos a caminar, a hablar, a comprender el entorno y su funcionamiento, así mismo es necesario comprender nuestras herramientas tanto con las que hemos nacido como aquellas que con el tiempo se han desarrollado y adquirido.

 

Conocer quién eres y como funcionas, te abre a una riqueza inimaginable para mantener tu mente, tus emociones y tus actos en congruencia, en un estado de salud continuo tanto emocional, físico y psicológico. Te convierte en una mejor versión de ti mismo y es ahí que radica tu fuerza vital.

 

Basar tu experiencia de vida y tu bienestar en la ignorancia de ti mismo te condena a los peores males de tu existir.

 

Es importante comprender que vivimos en el sótano lúgubre de una maravillosa y resplandeciente mansión. A la cual pocas veces, o tal vez nunca, hemos podido conocer sus jardines y sus extraordinarias habitaciones. Para tener acceso permanente a toda nuestra mansión, es primordial conocer nuestra ubicación y la existencia de nuestras capacidades.

 

Frente a la vida contigo es una herramienta obligada para crear una mejor versión de ti, para continuar expandiendo tu conocimiento en plenitud que desembocan en estados de felicidad continua.

 

Durante las 5 horas estaremos frente a frente con aquello que permitirá: optimizar tus relaciones tanto contigo como con aquellas personas que se encuentran en tu entorno, vivir en estados de mayor plenitud con lo que haces, piensas y sientes. Comprender tus actos, tus pensamientos y tus sentimientos. Conocer las diferentes influencias que ayudan o impiden a que obtengas lo mejor de ti.

 

Dirigido a toda persona que desee realizar una mejor versión de sí misma.

 

 

Durante el mismo horario Laura Zazueta imparte la versión infantil, para los más pequeños de la casa: de 6 a 13 años. Si tienes hijos será una experiencia maravillosa para toda la familia.

¡Es ahora tu momento!

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