Honrar a mi madre es el principio fundamental del éxito y la prosperidad, pues es reconocer nuestro origen.
Tomar a la madre es reconocerla, es aceptarla tal como es y reconocer que somos fruto de la fusión de hombre y mujer al 50%-50% El tomar a la madre es la causa de nuestro éxito. El fundamento de nuestra vida es tomar a la madre porque es también una metáfora de nuestra vida misma: sin el vientre materno que contuvo mi vida no habría sido posible estar aquí.
Ahí, en el origen de la vida y bajo la abundancia que recibimos en el vientre materno, logramos el primer gran éxito de nuestra historia: nuestro nacimiento. Al nacer, mostramos nuestra capacidad de imponernos en la vida y obtenemos la experiencia y fuerza para lograr los demás éxitos. Este éxito tendrá eco en los siguientes acontecimientos de tu vida.
Quien tiene reparos con su madre, también los tendrá con la vida y la felicidad.
Esa vida recibida, con toda la plenitud que significa salir del vientre materno, la tenemos porque así nuestra madre lo decidió. La madre nos brindó todo de forma pasiva puesto que nosotros no hicimos nada por ella, sino tomamos la vida de manera inconsciente, sólo fue un hecho de supervivencia. Es en la adultez cuando corresponde tomar la vida desde su origen, es decir desde la madre, y de manera consciente honrando lo que nuestra progenitora hizo por nosotros: nos lo dio todo.
Pasar de ser un niño inconsciente a un adulto nos exige tomar, en vez de recibir pasivamente, y esta acción basada en la gratitud nos permite tener una amplia comprensión de la existencia y cambiar nuestra vida de forma positiva y con una significativa magnitud. Porque al tomar ampliamente a la madre, así tomamos la vida.
De tal manera, tomar a la madre conscientemente empieza nos abre camino a otras tomas de la vida, es decir, nos empodera para tomar nuestra vida misma con la fuerza que se requiere.
Tomar a la madre con amor y agradecimiento por lo que nos ha trasmitido, nos da el éxito, nos permite ser reconocido y tener amigos, así como buena relación con nuestros clientes en los negocios.
El tomar es activo, a diferencia del recibir que es un hecho pasivo: así que cuando tomamos de la madre debemos ir hacia ella, tenemos que ir hacia la vida porque ya no podemos esperar que ésta nos dé.
¿Qué es tomar a la madre?
Tomar a la madre no es otra cosa más que aceptarla como es, no importa que en nuestras expectativas alguna vez no cumpliera del todo lo que esperábamos, porque es justamente esta clase de reclamos los que nos causan conflictos en la vida.
“Quien tiene reparos con su madre, también los tendrá con la vida y con la felicidad”.
Bert Hellinger
Quien logra tomar a su madre, de esa forma logra ser exitoso y feliz. No es una cuestión mágica, sino que la manera en que aprendemos a vincularnos con nuestro origen, de la misma forma nos vincularemos con la vida e incluso nuestra profesión.
Hellinger enseña que la vida es comparable con la relación o vínculo con la madre.
¿Qué pasa si se rechaza a la madre?
Al rechazar a la madre, que es el origen de todo lo que somos, también estamos rechazando a la vida, y por supuesto también el éxito. Por ende, de la misma manera y con la misma intensidad la vida y su profesión rechazan a quien rechaza a su madre.
Pero, especialmente si se es mujer, mientras sigas rechazando a la madre, más parecida serás a ella de forma inconsciente. Cuando la aceptas fluye con la vida. Honrar a la madre es el inicio de la vida en plenitud.
Cuando alguien se queda anclado en el dolor o el resentimiento por su madre pierde conexión con la vida, por lo tanto, se le hace más difícil establecer relaciones armoniosas y empieza a proyectar en éstas su resentimiento infantil. La inmadurez que de ello proviene se manifiesta exigiéndole a su pareja, amigos o hijos toda la atención y el amor que sintió que le negó su madre.
¿Cómo honro a mi madre?
- Acepto que ella es primero, en el orden familiar está primero.
- Respeto su vida y sus decisiones.
- No hago juicios ni exigencias como los “deberías”.
- Honro a mi madre cuando aprendo a confiar en mí mismo/a.
- Agradezco la vida que me dio y hago algo productivo con mi vida.
- Vivo en plenitud y tomo mis propios proyectos.
- Dando vida a mis propios hijos.
Cuando hay conflicto en la vida y los obstáculos irrumpen constantemente en el camino; cuando no logramos lo que nos proponemos o repetimos patrones familiares, es momento de reflexionar sobre nuestro vínculo con nuestra madre. Una herramienta elemental para identificar el problema y visualizar la posible solución es Constelaciones Familiares, una terapia breve que te ayudará a restablecer el orden del amor en tu familia.