Cómo afrontar la soledad lejos de casa es uno de los principales retos de los migrantes, cualesquiera que sean los motivos que le hayan llevado a dejar su ciudad y/o país de origen.
La soledad es uno de las sensaciones más dolorosas que se pueden experimentar, particularmente cuando se está lejos del hogar y se tienen que afrontar fiestas como Navidad y Año Nuevo sin los seres queridos.
En el proceso migratorio, quienes van a una nueva ciudad o país, lejos de casa, sufren con mayor profundidad este sentimiento, al punto que puede causar ansiedad y angustia, trastocando su salud emocional. Enfrentar la soledad, es entonces uno de los retos más difíciles para quienes migran.
¿Por qué nos sentimos solos entre la gente?
Aun cuando la comunidad de destino acoja bien al inmigrante, dejar a la familia y el entorno de origen para incorporarse a un nuevo ambiente, en el que los lazos afectivos son incipientes, hace que las personas sientan una falta de reconocimiento por parte de los demás.
Como seres sociales, estamos acostumbrados al entorno conocido que nos sirve de espejo, algo necesario no sólo para sentirnos queridos sino para generar una conciencia de nuestro propio ser, de nuestra existencia y valía.
Este asentimiento de nuestra vida por parte de los otros, nos brinda seguridad, tranquilidad, confianza, paz interior.
Al no existir la certeza de que otros reconocen nuestro ser, o de que nos toman en cuenta como alguien que vale la pena, produce ansiedad, angustia, incomodidad y un sentimiento de vacío: es un vacío de nosotros mismos, como si hubiésemos dejado de ser.
Vacío de Mí
El psicólogo Sergio Delgado lo explica así: “Lo cierto es que el sentimiento de vacío interior es en realidad vacío de la conciencia de uno mismo en su propia vida, como si sintiera que desaparece de la realidad y nadie es consciente de su presencia, ni siquiera la persona misma”.
En la interactividad con otras personas, buscamos estimulación emocional para reducir el vacío a través de su compañía. Esto es natural y normal entre todos, siempre que no produzca dependencia emocional. No tener el estímulo que nos reconozca causa miedo al rechazo, al abandono, a la inexistencia.
Cuando las personas enfrentan con la soledad, no sólo es que añoran su lugar de origen y su familia o se sienten melancólicos por estar lejos; es un miedo a no sentirse presentes, a no sentir su existencia, a no sentir su valor.
Cómo afrontar la soledad
- ACEPTA QUE NECESITAS A LOS OTROS
Tanto si se está lejos de casa como si no lo estás, hay que considerar que la soledad se resuelve —por obvio que parezca— con la interrelación que tengamos con otras personas, por lo que antes que cualquier cosa es prudente reconocer que se requiere el contacto con otros.
Lo apunto de inicio, pues muchas veces este sentimiento de soledad nos lo provocamos al aislarnos por diversos motivos: por el mismo miedo al rechazo, por desconocer el idioma local —en caso de migrar—, por una actitud negativa a la socialización, etc.
- DA EL PRIMER PASO
Si reconoces que necesitas a la gente, será más fácil acercarte a los otros a pedir ayuda. Es importante reconocer que necesitas ayuda de los otros; y que los otros no deben hacer mucho por ti, basta con que te acompañen a tomar un café o caminar por una calle, este es el primer paso para acercarte a la gente y romper el hielo a las siguientes etapas.
Es importante mantener una actitud abierta y dar el primer paso a la hora de entablar nuevas relaciones con las personas que nos rodean.
¿Estarás solo en esa fiesta especial? Elige a un compañero de trabajo, vecino, etc. y dile que no te gustaría pasarlo solo, que tal vez puedas pasar un tiempo con él. Por supuesto hazlo con alguien que te permita sentir cómodo.
Si esa persona no te puede recibir, seguramente te ayudará con algunas propuestas, incluso acudiendo a comedores comunitarios o albergues en donde puedas acudir a ayudar a otros y recibir ayuda.
- HABLA CON LOS DEMÁS
Si te sientes solo lejos de casa (o incluso en tu propio país) no te quedes cayado. Silenciar el dolor de la soledad lo hace aún más difícil de llevar. Habla con personas que atraviesen la misma situación, esto te ayudará a ver distintos puntos de visa y a afrontar tu situación de una manera más positiva.
- PLANTÉATE METAS Y OBJETIVOS DE SOCIALIZACIÓN
De esta manera estarás también concentrado en avanzar, y dejarás de rumiar la soledad que sientes. Esto te puede llevar al siguiente nivel…
- ÚNETE A UN GRUPO
Ya sea para practicar algún deporte o pasatiempo, para ayudar a la comunicad o por diversión, formar parte activa de un grupo es una excelente manera de hacerte de “espejos” que te devuelvan un reflejo positivo de ti mismo, de ti misma. Además no sólo vas a conocer gente, también te mantendrás ocupado/a sin tiempo para dolerte de la distancia.
- ESCRIBE Y LLAMA A CASA
En la medida de lo posible, restablece y continúa el contacto con los tuyos. Aunque sientas que no cabes ni aquí ni allá, no pierdas el lazo con la familia y amigos.
Pero si la soledad te ha traído aún más problemas, como ataques de ansiedad, angustia o depresión, también puedes consultar a un profesional que te ayude a ser ese espejo que necesitas, te encaminará a darte el valor para afrontar no sólo tu sentimiento de soledad sino tu miedo a socializar en nuevo entorno ajeno al tuyo. JORGE DOMÍNGUEZ>>