Los roles de familia son considerados como los papeles que cada uno de los miembros tiene atribuidos dentro del grupo familiar, ya sea porque tradicionalmente se le otorgan o porque cada uno de nosotros los asumimos. Los roles determinan nuestros deberes, derechos y obligaciones como parte del núcleo familiar.
La forma en la que se distribuyen y asumen los roles en la familia determina en gran medida el desarrollo psicológico/emocional de cada persona; a la vez que en cada familia serán diferentes de acuerdo a la tradición, la cultura, la época e incluso, con gran frecuencia lo vemos, la religión y educación académica. Estos factores determinan cómo deberá comportarse cada miembro de la familia con respecto al resto del grupo e incluso su comunidad.
Es importante entender los roles que jugamos en la familia puesto que con ellos asumimos responsabilidades y tareas que no siempre podremos cumplir con exactitud ya que en realidad no nos correspondía, como cuando la hija mayor se hace cargo de los hermanos menores como una “madre”, puesto que la madre está física o emocionalmente ausente. La hija juega el rol materno, pero no le corresponde, ni está del todo preparada para realizar tal tarea.
Los roles en la familia pueden determinarse más o menos de forma flexible o de una manera más rígida; entre más rígida sea la imposición de los roles más comprometida puede estar la salud emocional del individuo. Por ejemplo, un rol tradicional que exige al padre ser proveedor de la familia, puede enfrentarlo a una crisis de autoestima y depresión cuando en una posible crisis económica pierda el empleo y no pueda cumplir el rol culturalmente impuesto.
Una cultura de roles familiares rígidos señalaría de forma negativa a este padre y él tal vez se vea tan presionado socialmente hablando que tenderá a la depresión, lo que lleve a un círculo vicioso entre la incapacidad laboral y depresión sucesivamente.
Podemos definir los roles como las reglas que definen el comportamiento de los integrantes de la familia; ya sea porque se les ha adjudicado dicho comportamiento o porque de una u otra forma lo han asumido.
Al abordar los roles familiares, tanto entenderlos como asumir uno, tomemos en cuenta que hay tres tipos, de acuerdo a los estudios realizados al respecto:
3 TIPOS DE ROLES EN LA FAMILIA
- Rol Prescrito: Es la conducta que se espera de quien ocupa una determinada posición, de allí que está supeditado a las ideas que tienen los demás respecto al rol. Este determina un molde en el que cada sujeto pretenderá encajar en cierto momento y de ser lo contrario podría generar conflictos.
- Rol Percibido: Es el conjunto de conductas que el ocupante de una posición cree que debe llevar a la práctica, muchas veces influenciado por el rol prescrito. Esta percepción que tiene cada integrante de la familia con respecto al rol que debe cumplir se basa en modelos observados por el individuo en sus familias de origen; por ejemplo, si un individuo viene de una familia de origen donde tuvo un padre poco afectuoso, no es de extrañar que en la nueva familia que forme tenga un comportamiento igual o similar.
- Rol Desempeñado: Es la forma en que una persona ejecuta definitivamente un rol específico, es decir, las conductas que lleva a cabo realmente. Por ejemplo, una hermana que es muy maternal, o bien un padre que es poco afectuoso, como vimos en casos anteriores.
“En condiciones ideales, el rol prescrito, el percibido y el desempeñado son equivalentes, sin embargo, en la práctica pueden observarse discrepancias. En la medida que las desviaciones entre estos aspectos del rol sean mayores, aumenta la probabilidad de que aparezcan conflictos y disfunciones dentro de la familia”.
ROLES EN LA FAMILIA
Cuando los roles en un grupo familiar son explícitos, se comunican claramente y se definen las conductas que se esperan de cada uno de los miembros de la familia; se pueden saber de antemano las expectativas que otros tienen sobre su comportamiento y actuar en la familia, así como qué esperar de los otros. La dinámica familiar podrá ser funcional, otorgando sentido de identidad al grupo y comprensión de sus derechos y deberes.
Asimismo, hay que considerar que cada uno desempeñamos múltiples roles en una familia, pues somos hijos, padres, hermanos, etc.; estos roles son específicos (es decir no se puede ser padre y amigo, por ejemplo) e intransferibles de forma ambigua. Hay una jerarquía entre los roles y su validez está en el contexto sociocultural en el que vive la familia y tienen un tiempo determinado, porque no todo el tiempo viviremos como hijos, por ejemplo, en algún momento seremos cuidadores de los padres, o seremos padres.
En este sentido, tener claridad del rol que se está desempeñando es fundamental para la salud emocional del individuo y de la funcionalidad de la familia, puesto que las confusiones causarán solamente infelicidad.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCER LOS ROLES DE FAMILIA?
- Conocer qué rol tiene y asume cada miembro de la familia permite el buen funcionamiento de éstos y por tanto de la familia. Así podremos otorgar a cada uno un punto de unión con los demás integrantes del sistema, así como una clara delimitación de sus privilegios y obligaciones. Cada quien sabe qué hacer y qué esperar de los otros.
- Los roles actuados y aceptados de común acuerdo dan consistencia a la dinámica familiar y a la idea de uno mismo. Cada miembro se verá a sí mismo tal como lo ven los demás, y actuará en consecuencia a lo que se espera de él sin que medien frustraciones por parte suya o los demás ya que todos están de acuerdo.
Por ejemplo, si el padre que perdió el trabajo asume el rol de cuidador y encargado de la casa y se acuerda entre todos estas nuevas tareas, nadie esperará que traiga el sustento y él no verá mermada su autoestima porque todos han aceptado su nuevo rol de “amo de casa” y ha transferido a la madre el rol de proveedor de mutuo acuerdo.
- Un acuerdo en el cumplimiento de roles, previamente definidos, permite la satisfacción de necesidades de manera recíproca: cada quien cumple su tarea y satisface las necesidades familiares de los demás.
Cualquiera que sea el rol que tú desempeñas, debe ser congruente con tus expectativas, debes conocer bien lo que se espera de ti y lo que esperas de los demás; no debe causarte insatisfacción ni incomodidad dentro de la dinámica familiar. En todo caso, si requieres identificar el rol que juegas en la familia o el que juegan los demás y no ves con claridad, puedes auxiliarte de la ayuda de un profesional en terapia familiar.
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Recuerda que los artículos que aquí encuentras son meramente informativos y no sustituyen el tratamiento y consulta con un profesional de la salud emocional. Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional, considerando las características únicas del paciente.
