Una relación de pareja saludable, por obvio que parezca, debe hacernos sentir bien, completos y en equilibrio. Jamás debería parecernos tortuoso, como si algo nos faltara, o como si estuviéramos en un estadio permanente de inconformidad o angustia.

Cuando en una relación ambas personas se siente a gusto, disfrutan de su compañía mutuamente, con un sentimiento de libertad y, más que necesitarse, aportan cada uno sus propias cualidades, entonces podemos considerar que tenemos una relación sana.

Una relación de pareja saludable debe de permitirnos crecimiento, desarrollo y libertad; si ello falta quizá no sea la relación más conveniente para ambos.

Nadie necesita de otra persona a su lado para ser una persona completa.

¿Cuáles son algunas claves para identificar si vivimos con una pareja de manera saludable?

1. Ninguno de los miembros de la pareja se impone. El acuerdo es base de la relación: se conversan los objetivos comunes, desarrollan planes, y se llegan a acuerdos.

2. Aunque la pasamos genial juntos, también podemos estar bien por separado. Mantenemos nuestro espacio, con nuestras aficiones, amistades y familia.

3. Cuando estamos juntos y cuando estamos separados nos comportamos de forma igual; no necesitamos representar ningún “papel especial” con la pareja ni cumplir expectativas del otro.

4. Nos gusta la otra persona tal como es, gozamos con sus cualidades como toleramos sus defectos sin intentar cambiarlos.

5. Procuramos la escucha activa; es decir no interrumpimos las palabras de la pareja, no acusamos ni reclamamos.

6. Así también buscamos espacio y oportunidad para el diálogo y evitamos así comenzar una pelea.

7. En el diálogo nunca se da el chantaje, la manipulación, la culpa o la agresión; por el contrario la conversación fluye bidireccional, dejando que ambos expongan sus ideas y tratando de llegar a un consenso.

8. Confiamos el uno en el otro; respetamos nuestra privacidad. No se da lugar a los celos patológicos, a la deshonestidad o al control.

9. Entre los miembros de la pareja se respetan los límites, porque eso implica que hay respeto. Aunque no estemos de acuerdo con esos límites, no intentamos traspasarlos.

10. No esperamos que la pareja nos haga feliz o nos resuelva todos nuestros problemas. Los problemas se resuelven juntos o con el apoyo del otro, y la felicidad se da de manera espontánea en el trato cotidiano.

11. En el sexo, respetamos mutuamente los deseos del otro; dialogamos y, sobre todo, respetamos si alguno no lo apetece en el momento o no gusta de cierta práctica. La relación sexual es un gusto no una obligación.

12. La libertad de cada uno de los miembros de la pareja es importante, y cada uno asume la responsabilidad de su vida.

CURSO

Más informes

Para nosotros es muy importante que cuentes con toda la información que requieres, escríbenos o llámanos será un placer responder todas tus preguntas.

Montreal, Qc. Teléfono: 514.244.4592 Horarios: 8 am – 6:30 pm Lunes a Viernes, 9 am – 2 pm Sábado.