Reír te hace feliz, aunque aparentemente no tengas motivos. ¡Te explicaré el poder de la sonrisa en tu vida!
Regularmente cuando eres feliz tu rostro tiende a sonreír, es una expresión propia del ser humano que refleja este estado anímico; pero no siempre tienes que estar feliz para sonreír. Sonreír aun cuando no estés feliz motivará en tu organismo una sensación de bienestar que te hará sentir feliz.
Podemos decir que ser feliz y sonreír es una cosa, y otra diferente es sonreír para sentirte feliz.
Vayamos un poco más allá de este tema.
Hay que recordar que la sonrisa, la risa y el sentido del humor son las grandes recursos que influyen positivamente en nuestra salud física y emocional. Los estudios de neurociencia nos dicen que aun cuando no tengas motivos, si haces que tu boca genere un gesto de sonrisa tu cerebro asumirá que todo está bien y generará hormonas de felicidad que te harán sentir bien. Así que la sonrisa “falsa” te hará sentir realmente feliz.
Podemos ver que el cerebro es maravilloso: una de sus grandes ventajas, que a la vez es desventaja, es que no distingue entre realidad y no realidad. Si sonríes, tu cerebro no se pregunta si tienes o no motivos, o si es una sonrisa real o una falsa, sólo sabe que debe generar hormonas de la felicidad y todo fluye para que tu encuentres el bienestar.
Este es sólo un pequeño ejemplo de las bondades de la sonrisa en nuestra vida. Pero hay más:
Sonreír en el día a día trae miles de emociones positivas, como el entusiasmo, la satisfacción o el orgullo; la sonrisa es necesaria, te da bienestar y calidad de vida, y proyecta una imagen más natural, sana y hasta más atractiva. Asimismo si buscas una manera de parecer más joven, sonreír es el recurso más económico y con mayores garantías.
La sonrisa pone en movimiento tus músculos, de ahí que te conserve mucho más lozana y con apariencia juvenil. Al sonreír se ponen en funcionamiento 17 músculos distintos y puedes quemar hasta 40 calorías con una buena sesión de 10 minutos de carcajadas.
Una sonrisa libera hormonas que te ayudan a disminuir naturalmente el estrés, la ansiedad y ayuda a que tu salud física se fortalezca al restarle presión negativa a tu organismo, y es casi de forma inmediata. Por otra parte, reír expande los pulmones y estamos oxigenando nuestro cuerpo, ya que incorporamos más aire a los pulmones, con una respiración más profunda, estira y relaja los músculos del cuerpo. Todo ello además te permite dormir mejor al suprimir el estrés y eso te evita padecer de insomnio. Suma a estos beneficios que si oxigenas mejor, tu cerebro mejora la memoria.
Y por si fuera poco: El buen humor ayuda a estimular el sistema inmunológico. Aumenta la actividad de las células protectoras, lo que ayuda al cuerpo a combatir virus y tumores.
Así, si tu salud física mejora con una sonrisa real o provocada, tendrás mayores posibilidades de ver la vida con optimismo, te sentirás más apto para enfrentar la frustración y las adversidades propias del día a día.