¿Qué te quita el sueño? Emociones y trastornos del sueños tienen un vínculo estrecho que devemos desentramar.
Este viernes es Día Mundial del Sueño, cuyo propósito es celebrar los beneficios del descanso nocturno bueno y saludable, así como el de llamar la atención sobre los problemas relacionados con los trastornos del sueño.
Muchos de estos trastornos tienen que ver con condiciones neurológicas y fisiológicas que afectan nuestro pleno descanso durante la noche. Sin embargo, hay otras condiciones de carácter emocional que también afectan nuestros ciclos de vigilia y sueño.
Trastornos del sueño
Hay más de 100 trastornos diferentes de sueño y de vigilia; éstos se pueden agrupar en problemas con cuatro categorías principales:
- Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido (insomnio).
- Incapacidad de permanecer despierto (somnolencia diurna excesiva).
- Problemas para mantener un horario regular de sueño (problema con el ritmo del sueño).
- Comportamientos inusuales durante el sueño (conductas que interrumpen el sueño).
¿Qué te quita el sueño?
La mayoría sabemos que las emociones, al margen de los padecimientos físicos, son los principales detonadores de los trastornos del sueño. Preocupación, ansiedad, miedo e incluso el enojo son las emociones básicas que pueden mantenernos despiertos.
Sufrir alteraciones del sueño en algún momento de la vida es normal y ocurre en cualquier etapa de la vida. Pero cuando esta situación es persistente se puede considerar crónico y tener consecuencias graves que merman la salud física y mental de las personas.
Por su parte, los trastornos afectivos provocan alteraciones del sueño de manera crónicas. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a un problema difícil es frecuente que el sueño y su calidad, se vean afectados de forma prolongada. La pérdida y el duelo, la ansiedad financiera, las dificultades en el trabajo o la crisis de pareja, son algunos casos.
Igualmente, trastornos del sueño muchas veces, están asociado a síntomas ansioso depresivos y puede actuar como un modulador de su intensidad.
Trata lo que te quita el sueño no el insomnio
Ante los casos de trastnors del sueño crónicos causado por condiciones emocionales, las personas suelen consumir algún tipo de remedio o medicamento que les induzca el sueño, pero no necesariamente resolverá el problema. Incluso podrá generar alguna clase de adicción a ciertas sustancias.
Lo relevante es que se atiendan las causas que causan el insomnio. Esto puede ser a través de control del estrés, meditación, técnicas de relajación, práctica de algún ejercicio físico, si es el caso de una preocupación transitoria. .
En el mayor de los casos, cuando el insomnio es crónico, se deberá tratar mediante psicoterapia para facilitar a la persona hacerse de herramientas para calmar lo que le quita el sueño, y resolverlo si se trata de problemas como el duelo, la crisis de pareja o alguna otra de corte afectivo.
Efectos de los trastornos del sueño en la vida emocional
Por otro lado, se puede entrar en una espiral sin fin si no se resuelven las causas que provocan los trastornos del sueño, pues este también tiene efectos a nivel psicológico y a nivel emocional.
Entre los efectos de los trastornos del sueño en las emociones, podemos observar irritabilidad, cambios de humor, apatía y falta de motivación, ansiedad y depresión, así como mayor propensión
a abusar del alcohol u otras drogas.
Pero también se verá mermada la salud física, y las funciones cognitivas: habrá problemas de memoria y atención, falta de concentración en tareas concretas y más insomnio.
Como consecuencia puede experimentarse dificultades en la interacción con otras personas. Tanto el ámbito familiar como social podrían afectarse debido a las condiciones emocionales y cognitivas que enfrenta el individuo insomne.
Los vínculos afectivos pueden verse trastocados, las relaciones se ven afectadas porque se perciba una falta de compromiso o indiferencia (cuando en realidad se está cansado o preocupado). También se pueden dar pleitos por la irritabilidad y la facilidad para encender enojos que ello representa.
El insomnio y sus consecuencias emocionales pueden provocar aislamiento, discusiones, así como conflictos laborales o escolares por la falta de concentración o incumplimiento de labores, y la baja en el rendimiento.
Todo ello volverá afectar las emociones de la persona, agravando la situación y generando estos círculos viciosos de los que hablaba: problemas emociones – trastorno del sueño – insomnio nuevamente.
Lo ideal en el caso del insomnio emocional es atender la causa a través de psicoterapia.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA