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El trastorno de ansiedad generalizada lleva al extremo los momentos de ansiedad, pero sobre todo causa que quien los padece se mantenga ansioso, más por el ataque mismo que por lo que cause el ataque. Conoce al respecto en este artículo y cuáles son las alternativas en su tratamiento.

Antes de hablar del trastorno de ansiedad, recuerda que les hablé de los síntomas de la ansiedad en un post anterior. En ese artículo les decía que sentir ansiedad de alguna manera es normal, es una respuesta integral de cuerpo y mente que nos alerta de un peligro inminente.

En un momento de ansiedad, todo el organismo trabaja para disponernos a la huida como un instinto de supervivencia; emocionalmente es nuestra mente que etiqueta el posible riesgo frente al cual actuará el organismo. Pero el cuerpo no sabe si el riesgo es real o sólo es producto de pensamientos negativos que nos generamos de forma obsesiva así que, real o no, siempre habrá síntomas físicos ante la idea de peligro.

Los pensamientos negativos que generan momentos de ansiedad pueden convertirse en un insano hábito de nuestra mente, prácticamente de forma inconsciente, pero que a la postre generarán crisis de ansiedad. De no tratar adecuadamente la ansiedad se volverá recurrente e incluso crónica, generando lo que se conoce como trastorno de ansiedad generalizada.

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es una afección común, de la que se desconocen sus causas. Se sospecha que en ello intervienen los genes, aunque un gran contribuyente para detonar sus episodios es el estrés. Cualquier persona puede sufrir este trastorno, incluso los niños, aunque son las mujeres las que lo presentan con mayor frecuencia.

¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?

Para que sea considerado un trastorno se deben presentarse crisis de ansiedad de manera recurrente, donde hay una sensación de preocupación y angustia frecuente, prolongándose por al menos seis meses. El síntoma principal es la presencia, justamente de esta alteración por angustia y preocupación, hasta que el paciente comienza a temer a sufrir una nueva crisis.

El estado de preocupación oscila entre un problema y otro, ya sean éstos reales o ficticios; bastará cualquier motivo para alterar al paciente y detonar una crisis de ansiedad tras otra. Los problemas que lo pueden detonar involucran a la familia, las relaciones personales, el trabajo, el dinero, la salud, etc. No hay una exclusividad en aquello que pueda provocar un episodio, sólo puede ser que cada vez sean más frecuentes.

Y aunque alguien con TAG sabe que está sobre preocupándose por problemas que tal vez no ameriten tanta angustia, el paciente es incapaz de controlarse.

LOS SÍNTOMAS DE TAG

Además de los síntomas de ansiedad de los que ya hemos hablado, el paciente con TAG puede presentar alguno de los siguientes síntomas:

  • Problemas para concentrarse
  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido, o sueño que no es reparador ni satisfactorio
  • Inquietud al despertarse

¿Cómo se detecta el trastorno de ansiedad generalizada?

Debido a que los síntomas físicos que se presentan en un cuadro de ansiedad pueden son genéricos, es decir se pueden presentar para otro tipo de enfermedades, pero no darán resultados precisos en análisis de laboratorio, no existen pruebas médicas para detectar el TAG.

A través de una serie de preguntas que el médico haga podrá identificar si esos síntomas físicos están vinculados con alguna enfermedad o con el trastorno de ansiedad generalizada, para el caso deberá canalizar al paciente con un especialista en salud mental/emocional.

¿Qué tratamiento debe seguirse en caso de TAG? 

Al tratarse de un padecimiento influenciado por aspectos emocionales, cada persona debe recibir un tratamiento según sea el caso y la gravedad de su condición. Inicialmente deberá remitirse al psicoterapeuta para un diagnóstico y tratamiento adecuado para cada caso, y será el quien determine si además debe canalizarse al médico correspondiente para un tratamiento farmacológico de ser necesario.

¿La Psicoterapia sirve para tratar el trastorno de ansiedad generalizada?

Muchos tipos de psicoterapia pueden ser útiles para tratar el TAG. Una psicoterapia común y eficaz es la terapia cognitiva conductista (TCC). En este tipo de terapias se puede ayudar a entender la relación entre los pensamientos negativos y/o repetitivos, el comportamiento comportamientos de cada persona y síntomas que se presentan de forma individual.

La terapia buscará:

  • Entender y controlar puntos de vista distorsionados de factores estresantes en la vida, como el comportamiento de otras personas o hechos de la vida.
  • Reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico para ayudarle a sentirse con mayor control.
  • Manejar el estrés y relajarse cuando se presenten los síntomas.
  • Evitar pensar que los problemas menores se transformarán en problemas terribles.

Hoy existen diversas formas de tratar el TAG, métodos específicos de control y manejo de las crisis a través de psicoterapia, que sólo los especialistas pueden brindarte; además de llevar un estilo de vida saludable e higiene mental (es decir, cuidarte de pensamientos negativos).

Si tú o uno de tus seres queridos atraviesa por crisis de ansiedad, ahora ya sabes las consecuencias físicas que éstas pueden tener en su organismo y por lo que es indispensable consultar al especialista. Además, no temas en consultar a un psicoterapeuta capacitado para tratar la parte emocional que da origen a estos desagradables momentos.

 

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