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Hoy te explico por qué contar es sanar: el poder curativo de poner palabras a la herida y a la larga, integrar tu historia desde la conciencia.

Hay una frase que se repite en muchos espacios terapéuticos: “contar es sanar”. Y no es solo una metáfora. Desde la psicología, sabemos que narrar una experiencia dolorosa, especialmente una que nos marcó, no solo nos alivia momentáneamente, sino que puede iniciar un verdadero proceso de transformación emocional. 

Pero, ¿por qué sentimos la necesidad de contar y recontar nuestras historias, a veces una y otra vez? 

Poner en palabras lo que duele 

Cuando vivimos algo difícil, traumático o que nos provoca un gran impacto emocional, no siempre tenemos la capacidad inmediata de entenderlo, ni mucho menos de expresarlo. Muchas veces lo que sentimos se guarda en forma de sensaciones, imágenes, emociones desordenadas… sin forma ni estructura. 

Contar lo que pasó —aunque sea de forma fragmentada o confusa— le da forma a lo que antes era solo caos emocional. Al narrar, organizamos. Y al organizar, empezamos a comprender. 

Contar muchas veces: ¿repetición o integración? 

Desde afuera, puede parecer que alguien está “repitiendo” la misma historia. Pero en realidad, cada vez que una persona cuenta su experiencia, la está integrando un poco más. Cada versión incorpora nuevos matices, nuevas palabras, nuevas emociones. Lo que antes era una herida cruda y abierta, poco a poco se va envolviendo de comprensión, de sentido, incluso de compasión por uno mismo. 

Así, la historia deja de tener poder sobre la persona, y la persona comienza a tener poder sobre su historia

Hablar también es vínculo 

Contar lo que nos pasa no solo ayuda por lo que decimos, sino por el hecho de ser escuchados. Ser vistos y recibidos sin juicio, con empatía, con presencia… es profundamente sanador. En psicología lo llamamos «reparación relacional»: cuando alguien nos escucha desde el cuidado, empezamos a sentir que lo que vivimos importa, que nuestro dolor tiene un lugar legítimo, y que no estamos solos. 

En muchos casos, la herida original ocurrió en relación con otro. Y por eso, la sanación también necesita pasar a través del vínculo con otro

La historia cambia… y tú también 

Uno de los fenómenos más hermosos del proceso terapéutico es ver cómo una persona empieza contando su historia con dolor, culpa o vergüenza… y semanas o meses después, la misma historia emerge con una voz diferente. Con más calma. Con distancia, con sabiduría. Eso no significa que el pasado haya cambiado, sino que la persona ha cambiado frente a su historia

Y ahí es donde ocurre la verdadera sanación. 

Contar es sanar, es liberar

Contar no es revivir. Contar es liberar. Es mirar a los ojos al pasado y decirle: «Ya no me controla».  Es abrir espacio para entender, para resignificar, para soltar. 

Cada vez que alguien se atreve a contar lo que le duele, no solo se acerca a su sanación, sino que también da permiso a otros de hacer lo mismo. 

Porque sanar, en el fondo, también es un acto colectivo. 


JORGE DOMINGUEZ | PSICOTERAPIA

De Frente a la Vida |CONTIGO

 

Curso impartido por Jorge Domínguez.

 

La comprensión de sí mismo es un acto obligado. Tal y como aprendimos a caminar, a hablar, a comprender el entorno y su funcionamiento, así mismo es necesario comprender nuestras herramientas tanto con las que hemos nacido como aquellas que con el tiempo se han desarrollado y adquirido.

 

Conocer quién eres y como funcionas, te abre a una riqueza inimaginable para mantener tu mente, tus emociones y tus actos en congruencia, en un estado de salud continuo tanto emocional, físico y psicológico. Te convierte en una mejor versión de ti mismo y es ahí que radica tu fuerza vital.

 

Basar tu experiencia de vida y tu bienestar en la ignorancia de ti mismo te condena a los peores males de tu existir.

 

Es importante comprender que vivimos en el sótano lúgubre de una maravillosa y resplandeciente mansión. A la cual pocas veces, o tal vez nunca, hemos podido conocer sus jardines y sus extraordinarias habitaciones. Para tener acceso permanente a toda nuestra mansión, es primordial conocer nuestra ubicación y la existencia de nuestras capacidades.

 

Frente a la vida contigo es una herramienta obligada para crear una mejor versión de ti, para continuar expandiendo tu conocimiento en plenitud que desembocan en estados de felicidad continua.

 

Durante las 5 horas estaremos frente a frente con aquello que permitirá: optimizar tus relaciones tanto contigo como con aquellas personas que se encuentran en tu entorno, vivir en estados de mayor plenitud con lo que haces, piensas y sientes. Comprender tus actos, tus pensamientos y tus sentimientos. Conocer las diferentes influencias que ayudan o impiden a que obtengas lo mejor de ti.

 

Dirigido a toda persona que desee realizar una mejor versión de sí misma.

 

 

Durante el mismo horario Laura Zazueta imparte la versión infantil, para los más pequeños de la casa: de 6 a 13 años. Si tienes hijos será una experiencia maravillosa para toda la familia.

¡Es ahora tu momento!

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