No sé hacer amigos, ¿qué hago? Un tema del que poco hablamos, porque nos avergüenza pensar que no tenemos facultades para ser apreciados por otros.
La presencia de nuestros amigos en la vida no sólo es reconfortante, es indispensable para la salud, tanto física como emocional. Sin embargo, no todos tenemos la habilidad para tejer lazos afectivos de este modo, y los motivos son varios.
La importancia de los amigos
Tener amigos nos brinda muchos beneficios y, por supuesto, nosotros a ellos en la misma medida. Finalmente, el ser humano es un ser social que vive en interrelación con los otros. ¿Y qué mejor que hacerlo de manera amigable?
- Incrementan nuestro sentido de pertenencia y propósito, de tal forma que disminuye cualquier sentimiento de abandono y soledad.
- Saber que contamos con amigos, aun cuando no estén cerca siempre, disminuye nuestro estrés y con ello ayuda a mantener la presión sanguínea en niveles óptimos.
- Mejora nuestra autoconfianza y autoestima; esto en una actitud espejo porque somos reconocidos y valerosos para otros, así como importantes en la vida de los demás.
- Los amigos son un apoyo elemental para ayudarnos a afrontar los duelos.
- Si son buenos amigos, por supuesto, nos hacen mejores personas. Y es que los amigos señalan nuestros malos hábitos y nos motivan a dejarlos, incluso nos apoyan a cumplir metas y retos positivos.
- Cuando atravesamos un proceso de duelo los amigos son un oasis de confort emocional para descansar.
- Tener amigos significa ser queridos desinteresadamente y recibir ayuda en situaciones difíciles.
Aun con todos estos beneficios, hay quienes tienen dificultades para hacerse de amigos y pasan la vida en la periferia social, sintiéndose aislados, con un gran sentimiento de soledad y faltos de una red de apoyo emocional que les brinde confianza.
No sé hacer amigos
Aunque existen trastornos que impiden a las personas hacer amigos, como la fobia social o algunos casos de trastorno del espectro autista; también están los factores ambientales, sociales y culturales que dificultan la amistad, al margen de la personalidad del individuo.
Un ejemplo está en las ciudades de poca población, en los que ello o la migración dificulta conservar la amistad o crear nuevos lazos. A su vez, las grandes urbes, con su individualismo social, nos han convertido cada vez más en seres aislados, a quienes nos cuesta confiar en los otros.
Hay culturas en las que entablar relación con desconocidos no siempre es bien visto, de tal forma los vínculos de amistad se ven limitados a pequeños círculos, hasta romper las barreras culturales que pudieran permitir nuevas relaciones.
Pero es cierto que no saber hacer amigos tiene un gran fundamento en el manejo de la personalidad y la inteligencia emocional.
Razones por las que se dificulta hacer amistad
Sabemos que cada caso es particular y no podemos generalizar por qué las personas se sienten incapaces de hacer amigos. Pero las razones más comunes se encuentran entre las siguientes:
Baja Autoestima
Las personas que tienen baja autoestima suelen pensar que no son los suficientemente buenas para gustar a los demás, temen ser criticados o rechazados; consideran que no pueden o merecen tener amigos. Este miedo los lleva al aislamiento.
Habilidades sociales deficientes
Si las bases del aprendizaje afectivo se dan en una familia distante, socialmente cerrada, con padres tímidos o melancólicos, es probable que la persona que no sabe hacer amigos tenga dificultades en sus habilidades de socialización.
Dependencia emocional
Las personas con miedo al abandono suelen ser tan intensas emocionalmente hablando que pueden llegar a “cansar” a los demás mediante exigencias de afecto, lo cual es agotador para la otra persona. Quien siente este tipo de requerimientos exagerados puede llegar a abandonar la relación y evitar seguir con la amistad.
Miedo al abandono
Por otro lado, también las personas con miedo al abandono evitan ser abandonados no entablando relaciones estrechas con los demás. Antes de que la otra persona pudiera dejarlos evitan estrechar vínculos, creando una fuerte pero ficticia independencia que no debe interrumpirse por otros, de los cuales se aleja. Esta independencia sólo es una forma de defensa para no terminar heridos.
La vergüenza
Las personas con mucha vergüenza tienden a aislarse socialmente o tener muchas dificultades a la hora de establecer relaciones.
Actitudes negativas
Algunas personas, aunque quieren tener amigos, suelen alejarlos por sus actitudes negativas frente a ellos y la vida misma. Estas personas viven constantemente quejándose, de mal humor, criticando a otras, siendo depresivas o victimistas.
La verdad es que nadie quiere convivir con una persona que todo el tiempo tira mala vibra, que nada le satisface y que parecería ser infeliz todo el tiempo.
Depresión
Los estados depresivos promueven el aislamiento. Esto puede ser cíclico, una persona que se siente sola puede acabar en estados depresivos, al tiempo que una persona en estado depresivo puede acabar aislándose en su soledad.
No sé hacer amigos, ¿qué hago?
Si eres de los que dicen “no sé hacer amigos”, considera que esta es una creencia limitante que debes dejar de tener y poner manos a la obra, ya que tu vida puede cambiar positivamente si te abres a la amistad. Por ello te dejo algunas claves de qué puedes hacer para hacerte de amigos.
- Sé tú mismo/a. Una de las maneras más efectivas para buscar amistades es ser una persona completamente transparente.
- Deja de querer agradar a todo el mundo. Comienza fortaleciendo tu autoestima y amándote a ti mismo/a. De esta forma no necesitarás la validación de los demás y podrás hacer amistades sin dependencias emocionales que lo pongan todo en riesgo.
- Dedica tiempo a la amistad. Encerrado/a no lograrás amistades sólidas y duraderas. La amistad requiere tiempo tanto para comenzarla como para mantenerla. Así que apunta en tu agenda todas esas citas que le debes a tus amigos y cúmpleles ese café que no se han tomado.
- Intima con tus amigos. La conversación profunda, donde hables de ti sin miedo, donde te dejes incluso vulnerable frente al otro es esencial en la amistad. Confiar en los amigos es vital para una relación perdurable.
- Desarrolla tu empatía. Ten en cuenta que no eres el único con necesidades afectivas y emocionales, es importante que la relación sea recíproca y ello se logra siendo empático con los otros. La empatía es una de las claves para saber cómo tener amigos verdaderos y fiables.
- Ayuda y déjate ayudar. Gran parte de ser amigos se asienta en la reciprocidad. Es imprescindible estar ahí en los buenos momentos, pero también en los malos de la misma forma que cuando tú necesites ayuda la pidas y la aceptes. Si sólo ayudas, pero no te dejas ayudar, no sentirás que la relación es en el mismo nivel.
- Aprende a discutir. Aunque sea tu amigo/a no tomes en te tomes como algo personal todo lo que dice. Las discusiones y la crítica constructiva forjan amistades sinceras y duraderas. Si están en desacuerdo deben hablarlo, tomando en cuenta que un amigo no debe pensar igual que tú ni estar siempre de acuerdo. Pero para eso existe la conciliación, el acuerdo y la empatía.
- Deja las creencias limitantes. Como hemos visto previamente las creencias limitantes y los miedos son una pesada carga que nos impide trabar amistad con los demás. Es por ello que importa mucho que trabajes en deshacerte de esas ideas, miedos y prejuicios que te impiden hacer amigos.
- Desarrolla tus habilidades sociales. Si para ti es muy difícil hacer amigos, tienes que comenzar a practicar. Intenta mejorar tu forma de relacionarte con las personas y cambiar los hábitos que te están alejando de los otros.