En días pasados, fui víctima de acusaciones injuriosas e infundadas por parte de un grupo de personas encabezadas por quien, en redes sociales, se hace llamar Alejandra Omri. Dichas personas hicieron mención respecto a mis prácticas profesionales, asegurando sin fundamentos que: “no brindo recibos fiscales y que no pertenezco a la Orden de Psicólogos de Quebec”. Afirmaciones que son completamente falsas.
Estas acusaciones infundadas dañan seriamente mi imagen, y me ponen en riesgo ya que, laborar sin estos requerimientos representaría un fraude fiscal y usurpación de profesión, lo que se encuentra regulado legalmente por las autoridades correspondientes de este país (Canadá) y que, de ser ciertas, representarían delitos graves perseguidos por la ley.
Asimismo, a los comentarios de Alejandra Omri, se suman las falaces declaraciones de quien, en redes sociales, dice llamarse Ana Luisa Romero-Pimentel, quien señaló de manera difamatoria que yo “he estado en contacto con ella, vía telefónica, con el fin de amenazarla por conductas que ella tuvo en el pasado y que utilicé en su contra información confidencial emitida en terapia”. Lo cual niego rotundamente. Pues jamás he estado en contacto con dicha persona; jamás ha sido mi cliente, ya sea por escrito, en línea, verbal o personalmente. No la conozco.
Se suma a las afirmaciones difamatorias, quien dice llamarse Ari Alarcón, que me ha señalado como un “psicópata”. Sin más fundamentos, ni pruebas que lo sustenten.
Frente a tales acusaciones, y siendo respetuoso de las instituciones, aclaro que me encuentro totalmente dentro de la ley para brindar mis servicios profesionales, cumpliendo con todos los requerimientos que se me exigen. Desmiento totalmente la difamación de la que he sido víctima y todo aquello que se ha emitido en contra mía y mi reputación. Igualmente, me encuentro abierto a cualquier aclaración que respecto al tema se requiera.
Ante lo anterior, y tal como marcan los procedimientos legales referentes a la cyberintimidación y cyberdifamación en Canadá, en la provincia de Quebec y lo que marcar las autoridades policiacas y legales de Montreal se ha procedido contra quien resulte responsable.
Quiero aprovechar para agradecer a todas aquellas personas, que conocedoras de mi profesionalismo y mi trayectoria de más de 20 años, me han brindado su apoyo y confianza. Y reitero mi compromiso de actuar cabalmente en el ejercicio de mi profesión que siempre ha sido impecable.