Hoy quiero hablarte de los efectos de un trastorno de personalidad dentro de la familia, las madres narcisistas y cómo afectan a sus hijos.
Solemos creer en el arquetipo maternal, ese esquema universal que nos indica a todos en este planeta que una madre es cuidadora, bondadosa, entregada, empática y diseñada para la total entrega a sus hijos. Pero es sólo un modelo inconsciente, mas no una realidad.
Hay madres que no se ajustan a este patrón y, por el contrario, no generan vínculos emocionales, son controladoras, cero empáticas, sobreponen sus deseos y necesidades a las de sus hijos y pueden resultar sumamente dañinas. Son madres narcisistas.
Trastorno narcisista de la personalidad
Las madres narcisistas viven con un trastorno de la personalidad que han adquirido a lo largo de su vida por motivos varios. Este se caracteriza por:
- Aires de grandeza y superioridad.
- Tratar a los demás como si fueran objetos.
- Falta de humildad y generosidad.
- Persistentes en aquello que les interesa.
- Falta total de empatía.
- Creer ser especiales, únicos y superiores a los demás.
- Importante necesidad de ser admirados.
- Estilo cognitivo inflexible.
- Cólera y envidia inapropiadas.
- Relaciones superficiales, sin vínculo emocional.
- Incapaces de impresionarse.
- Variaciones extremas en el estado de ánimo.
Cómo sé si mi madre es narcisista
Estos signos corresponden a cualquier persona con trastorno narcisista de personalidad, sin importar si ejercen o no la maternidad. Pero habrá mujeres que puede acentuar los signos añadiendo aquellos que tienen referencia a la incapacidad de vincularse con sus hijos. Por ejemplo:
- Falta de empatía. Una madre narcisista será incapaz de ponerse en el lugar de sus hijos, por tanto no podrá comprenderlos ni atender sus necesidades afectivas.
- Aires de superioridad. Cuando una madre se siente superior, puede sobreponer sus necesidades a las de sus hijos; lo mismo podrá menospreciar las cualidades de éstos. Pero también existe la posibilidad de que, sintiéndose superior y a sus hijos como extensión de sí misma, les transfiera esa superioridad y les enseñe a sentirse más que los demás.
- Necesidad de ser admirada. Si la madre trata a los hijos como objetos y siente la necesidad de admiración, usará a sus hijos para alimentar su narcisismo, recibir atención y elogios. Pero lo natural suele ser a la inversa, es la madre quien debe ayudar a forjar la autoestima de los hijos.
- Nulos vínculos emocionales. ¡Imagina una madre que no se vincule emocionalmente con sus hijos! Una madre con este trastorno sólo es capaz de establecer relaciones superficiales, así que se manifestará distante de sus hijos, en el mejor de los casos. Este tipo de madres suelen estar ausentes emocionalmente.
Basten estos ejemplos para identificar el posible comportamiento y trato de una madre con estas características respecto a sus hijos.
Igualmente, podemos identificar que:
- Les gusta controlar todo.
- Se centran en sí mismas.
- Todo gira a su alrededor.
- Hay enojo y enfado cuando las cosas no salen como quieren.
- Toman muy en serio lo que los demás piensan de ellas.
- No aman a sus hijos.
- Tratan a los demás como sirvientes.
- Compiten constantemente con sus hijos.
- Siempre encuentran defectos en sus hijos.
- Usan las manifestaciones de amor para premiar o castigar.
- Guardan rencor.
- Tienen dependencia emocional con los hijos.
- Su autoestima es baja.
Hijos e hijas de madres narcisistas
Por supuesto, esta distancia y descuido emocional de mujeres con trastorno narcisista de personal, dejará duras secuelas en los hijos. El apego inseguro será la consecuencia inmediata, es decir un estilo de apego en el que el hijo encuentra carencias respecto a su cuidado.
Los niños con apego inseguro se separan de sus padres en la medida que pueden, no tendrán una figura de apego sano y amoroso puesto que nadie atenderá esas necesidades, vivirán rechazo y ausencia.
Quien vivió con una mujer narcisista sufre daños a su autonomía, autoestima y futuras relaciones con las mujeres. Peor aún, suelen olvidarse de sus necesidades y deseos, pues están dedicados a complacer a mamá.
Debido a que todo se trataba de mamá, no existió quien les enseñara da autoestima, por lo que es muy probable que carezca de ella. Les cuesta amarse a sí mismos.
Tener una madre narcisista se traduce en mensajes negativos constantes. Debido a ello, los hijos aprenden a hablarse a sí mismos con críticas y palabras dañinas.
Otras consecuencias pueden ser:
- Evasión de todo contacto emocional.
- Dificultades para expresar y gestionar emociones.
- Se sienten más compañeros de su madre que hijos.
- Incapacidad para entender las emociones de los demás.
- Su comportamiento será descuidado, como si los demás no les importaran.
- Dificultades para relacionarse.
- Sus carencias afectas serán rotundas.
- Ocultan su verdadera esencia.
- Cuando sienta dolor no buscará consuelo o apoyo.
- Se retraerá en sí mismo frente al dolor.
- Buscará la autonomía y la autosuficiencia.
- Existen grandes posibilidades de que se autosabotee.
Existen, también, grandes posibilidades de, al ser tratados como la extensión de la madre, los hijos asuman también una personalidad narcisista.
Las personas narcisistas viven con un trastorno del cual difícilmente podrán tratarse, especialmente porque serán incapaces de asumirlo. Este tipo de personas no siente amor, ni ternura; mucho menos admiten sus errores. Es por ello que los daños a los hijos pueden ser severos incluso a nivel mental, con gran impacto en la vida.
Poder sanar la herida de vivir con una madre narcisista es difícil, requiere la guía de un profesional; especialmente porque, ante las lealtades invisibles, es poco probable que el hijo se dé cuenta de lo que ha sufrido y las secuelas que le han quedado.