Lo bueno, lo malo y lo feo del amor

Frente a este sentimiento uno experimenta las cosas más variadas, por ello, aprovechando que aún es febrero, hablaré de lo bueno, lo malo y lo feo del amor.

Una de las grandes expectativas de nuestra vida es enamorarse; encontrar en el ser amado un estado de plenitud o complementariedad. Amar es compartir, es sentirse acompañado a cada momento, a la vez que uno acompaña y apoya; pero también hay experiencias malas en el amor y que no siempre están en las películas: ver envejecer a tu pareja, tener que cuidarla cuando se pone enferma, hasta aguantar sus ratos de mal humor o enfrentarnos a la incomprensión.

Vamos por ello a hablar sobre las diversas perspectivas que nos brinda el amor.

Lo bueno

El enamoramiento es un proceso donde se encuentran involucrados neurotransmisores como la dopamina, la adrenalina, la serotonina y la oxitocina; hormonas que nos hacen sentir bien, como si estuviéramos en las nubes. El enamoramiento nos brinda un alto nivel de bienestar y aquí algunos datos de cómo el amor es bueno para la salud, por ejemplo.

Mejora nuestras defensas gracias a las endorfinas que evitan sentirnos deprimidos y con ello nuestro organismo responde mejor.
El amor disminuye el estrés pues disminuye los niveles de cortisol (hormona del estrés), gracias a esto disminuye la presión arterial, los niveles de glucosa.
Amar es bueno para el corazón ❤ pues incrementa también la producción de dopamina, oxitocina y norepinefrina lo cual ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En el caso de las mujeres, el sentimiento aumenta los niveles de estrógeno, por lo que la piel se ve mucho mejor, al igual que las uñas y el cabello.
La liberación de melatonina la autoestima y nos aporta una sensación de mayor vitalidad.
Además de estos cambios físicos, el enamoramiento aumenta nuestra autoestima. Amar y ser amados, nos ayuda a encontrar sentido a la vida, sentirnos plenos, seguros y validados. El amor es básico para la salud emocional y nos da motivación.

Recuerda, finalmente, que el amor es recíproco y plácido. Si sólo una persona ama, no es amor. Si duele, no es amor.

Lo malo

Un amor sano no debería tener contraindicaciones; pero todos sabemos que no hay un “vivieron felices para siempre”. Ciertamente éste tiene sus partes negativas, especialmente cuando se ha superado la etapa de enamoramiento.

Lo malo es cuando se vive desde el romanticismo o cuando nos permitimos vivir situaciones que impide ver las banderas rojas de las que ya antes hemos hablado. Por ello es momento de entrar a la lista de lo “malo” (aunque debería explicar que muchas de estas cosas NO son amor).

La forma en la que vivimos el amor, puede generarnos dependencia, especialmente cuando creemos que la pareja debe satisfacer todas nuestras carencias emocionales. La dependencia emocional es producto, entre otras cosas, de una baja autoestima.
Lo malo del amor es que te haga rebasar tus límites y atente contra tu dignidad a favor de satisfacer las demandas de una pareja que no piensa en ti. El amor no debe hacer que te olvides de tus propios principios.
Malo suele ser cuando uno entrega más y recibe muy poco. Preocuparse demasiado por la otra persona y olvidarse de las propias necesidades y responsabilidades puede tener muy malos resultados.
Cuando las expectativas que uno ha depositado en la pareja, justa o injustamente, no se cumplen, claro que es un mal momento del amor. Por ello la honestidad es uno de los valores más importantes en la pareja, pues se disipan las falsas esperanzas. Debemos amar a las personas como son, no como esperamos que sean.
Entre lo que podemos considerar malo están todas aquellas emociones consideradas negativas que puede generarnos la pareja: miedo, ansiedad, estrés, depresión o desesperanza. Estas son indicadores sustanciales de que la pareja debe terminar.

Luego de esto tengo que repetir que, aunque lo anoto en el contexto del amor, aquello a lo que llamo malo es más bien desamor. Un motivo para soltar y ponerse en un lugar emocionalmente seguro.

Lo feo

Como hemos visto, el amor parece tener más cosas buenas que malas, porque lo demás no lo es realmente. ¿Feo? ¿Qué puede ser feo en el amor si no es la experiencia que nos deja un sabor desagradable?

Sin embargo, hay alertas que pueden evitar vivir experiencias desagradables; para ello considera des hacerte de estos mitos falsos sobre el amor:

Ser una única persona (las personas evolucionan y cambian)
Quien bien te quiere te hará llorar (jamás el amor debe producirnos llantos de dolor)
El amor lo puede todo (éste es una fuerza poderosa, pero no basta para solucionarlo todo).
Felicidad solo en pareja (no necesitas vivir en pareja para ser feliz, no lo esperes: sé feliz ya).
Las medias naranjas (no requieres que alguien te complete)
Todo se perdona por amor (los límites y la dignidad no son negociables).
Los polos opuestos se atraen (no necesariamente, siempre hay que tener valores en común para tener una relación sana y equilibrada).

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA DE PAREA