Con la vida tan acelerada que llevamos hoy en día, hemos olvidado la importancia del fin de semana. Entre sábado y domingo debemos permitir que el cuerpo se reponga de las apretadas agendas a las que nos sometemos y también la mente debe tomarse un respiro al igual que la mente.
Además de ser una necesidad de alta importancia para la salud, aprender a separar el ocio de las obligaciones cotidianas y permitirnos un descanso el fin de semana, nos ayudará a ser productivos, a la vez que mejoramos nuestra calidad de vida.
Mente siempre ocupada
Ya sea que llevemos el trabajo a casa o que durante el fin de semana aprovechemos para hacer otra clase de tareas, incluyendo las labores domésticas, por lo regular estamos siempre ocupados el fin de semana. La mente siempre tiene algo en qué detenerse.
Asimismo, los pocos días de descanso que tenemos los ocupamos en actividades sociales, fiestas, ir al centro comercial, etc. Realmente no descansamos, no liberamos ni al cuerpo ni a la mente de la actividad constante.
No consideramos que todo el estrés que vamos acumulando y que se expresa con contracturas musculares, dermatitis, gastritis, etc., es falta de verdadero descanso. Cuando llega el lunes, estamos tan cansados como el viernes o más, y así nadie puede ser productivo.
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Un descanso de calidad
Pensar en la importancia del fin de semana cuerpo y mente requieren un descanso de calidad que nos permita disfrutar de veras la vida, lo cual es muy necesario. Que nos permita desconectar de lo cotidiano y nos ayude a reconectar con nosotros mismos.
Comer lentamente, tranquilos, disfrutando de los seres queridos; mirar una película que nos enriquezca espiritualmente o nos haga reír; bailar, cantar, estar en contacto con la naturaleza, hacer actividades físicas recreativas o deportivas, etc. Todas estas actividades son vitales para nuestro cuerpo y nuestra alma.
Planificar el fin de semana
Hay quien me dirá que aprovechar el fin de semana es tan complicado, porque hay tareas que no pueden hacerse entre semana por los horarios laborales o la vida en la ciudad. Entonces es necesario que seamos mejor organizados y hagamos una planificación del fin de semana, como lo hacemos con el resto de los días.
Idealmente deberíamos empezar a planear el jueves o viernes, para tener tiempo de hacer ajustes y de contactar a otras personas si hiciera falta. Estos son algunos consejos que puedes seguir.
- Lo primero que hacemos es decidir qué queremos hacer. ¿Qué queremos lograr el fin de semana?
- Ya que hemos identificado lo que quieres lograr el fin de semana, ya sea un paseo, una fiesta, una salida con amigos, debemos preparar con antelación aquello que vamos a necesitar, y evitar contratiempos por no tenerlo usable.
- La cantidad de actividades que vamos a hacer el fin de semana, debería ser tal que nos haga sentir cómodos. No hay que llenarnos de compromisos, por lo que es importante saber decir no de vez en cuando.
- Aunque de inicio suene abrumador, también es importante que preparemos una agenda para el fin de semana y, si es posible, con horarios para cada actividad. Éstos deberían ser una guía, flexible, para organizarnos.
- Al final del día pensar en nosotros deberá ser el gran objetivo del fin de semana, así que también podemos cambiar de idea, cancelar actividades y no sentirnos mal por ello.
No olvidemos que el fin de semana es algo que merecemos y es para disfrutarlo como mejor nos parezca, pero que es importante considerar el descanso en esos días y contemplar sus beneficios.
Beneficios del fin de semana
Planificar nuestro fin de semana y distanciarnos del trabajo esos días tiene sus beneficios, los que nos ayudarán a regresar a la rutina laboral de mucho mejor ánimo y totalmente recuperados. Por eso considera que el fin de semana:
- Nos ayuda a consolidar nuestras relaciones interpersonales. Una parte muy importante de nuestra vida que nos hace sentirnos queridos, acompañados y escuchados.
- Ayuda a reducir el estrés que solemos tener y que, con el tiempo, puede terminar convirtiéndose en asunto crónico, que dañe seriamente nuestra salud.
- Nos permite vivir la vida. Si trabajamos para ganar dinero, pero no disfrutamos de la vida, no vale la pena.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA