Es importante que hablemos del Acoso Laboral, pues parece que esta conducta se incrementa en el entorno de trabajo y, a diferencia del bullying escolar, es menos visible en los medios y la sociedad en general, aunque las consecuencias son tan graves como cualquier otro tipo de hostigamiento, especialmente en lo que se refiere a la merma en la salud emocional.
Al respecto, debemos identificar las condiciones en las que el acoso se da, pero especialmente el perfil de los acosadores, con el fin de prevenir posibles agresiones y victimización. Y en todo caso, aplicar soluciones antes de que los casos trasciendan.
Mobbing
Durante los años 80 del pasado siglo, fue evidente que el acoso laboral existía y estaba causando graves consecuencias en la salud emocional de las personas; aún más estaba motivando ideas e intentos suicidas. Entonces el psiquiatra Heinz Leymann inició una investigación sobre lo que también se denomina Mobbing —acoso en el lugar de trabajo— en la que descubrió que éste provocaba, con cierta frecuencia, trastorno de estrés postraumático.
Leymann observó la gravedad de los casos y comenzó a realizar estudios más profundos, convirtiéndose en el primer investigador y pionero en la divulgación del acoso psicológico o Mobbing. A partir de sus estudios, podemos identificar las condiciones o fases del acoso, así como el perfil del acosador.
FORMAS DE ACOSO
De acuerdo a la teoría clásica sobre el acoso laboral, podemos encontrar estas formas evidentes y no sutiles, cuya característica es la sistematización y constancia relativa.
- Amenazas verbales.
- Agresiones físicas.
- Extender falsos rumores para perjudicar a la víctima.
- Burlarse de la víctima tanto en público como en privado.
- Asignar a la víctima tareas humillantes, absurdas o demasiado exigentes para su capacidad.
- Obligar a la víctima a simplemente no hacer nada.
- Intentar aislar a la víctima del resto de compañeros.
- Manipular a los demás para que acosen o ignoren a la víctima.
Además, el acoso puede ser de diversos tipos, tanto de los líderes de la empresa hacia los subordinados, como entre compañeros o incluso de los subordinados hacia los jefes. Los motivos pueden ser económicos, cuando se busca motivar en la víctima una renuncia voluntaria y así no pagar liquidación; pero en más de las veces existe un trasfondo en el agresor que lo lleva a cometer actos de acoso sin miramientos.
PERFIL DEL ACOSADOR
- El acosador es mentiroso, buscará cualquier forma de mentira para dañar la reputación de una persona, generar conflicto o manipular a la víctima o sus compañeros.
- Carece de empatía: es incapaz de ponerse en el lugar de la víctima y considerar sus sentimientos.
- Manipulador nivel experto: el acosador manipula metodológicamente. Se gana la confianza de los demás para hacer que hagan lo que él desea. Es persuasivo y hábil para el discurso.
- Es envidioso, inseguro y mediocre. El que es capaz de agredir a las demás personas, especialmente con las que convive de forma cotidiana, presentará baja autoestima que disimulará con agresión y prepotencia; su nivel de insatisfacción en la vida le llevará a envidiar a cualquiera que tenga más capacidades y competencias que él. Es por ello que no dudará en utilizar estrategias de acoso encaminadas a ocultar o desviar la atención sobre su propia incompetencia.
- Son egoístas y de bajos valores morales.
- En grado superlativo el acosador puede ser perverso.
FASES DEL ACOSO
Son tres las etapas del acoso laboral o Moobing:
- Fase de Conflicto: se da un conflicto que lleva al agresor a hostigar a la víctima. Pero se debe estar alerta, porque el conflicto puede no ser visible y, por el contrario, el acosador tenderá redes de confianza para que la víctima crea en él y comparta información personal con el acosador (que luego puede ser usada para lastimar a la víctima).
- Fase de Acoso: Como lo nombra, es propiamente la etapa esencial del acoso con todas las modalidades posibles. Además, en esta etapa el hostigador buscará aliados, tratando de manipular al resto del personal para unirse a la agresión contra la víctima.
- Fase de resolución: Idealmente se deberá llegar a la fase de resolución, cuando se dé fin al acoso. Aquí la víctima deberá enfrentarse a su vulnerabilidad para, inicialmente, romper el silencio y denunciar.
¿QUÉ PASA CON LA VÍCTIMA?
Cualquiera puede ser víctima de mobbing, aunque se encuentran en posición más vulnerable las personas con autoestima débil, aquellas introvertidas y quienes creen que no podrán obtener un trabajo si se quejan por el acoso y pierden el empleo.
Las consecuencias pueden ser ansiedad, somatización de angustia en padecimientos corporales, depresión e incluso ideas suicidas.
Es por ello que se deben denunciar los casos, las víctimas no deben guardar silencio y en caso de ser necesario solicitar ayuda para afrontar el acoso, con algún profesional de la salud; evidenciar de forma legal.