Fluir con la vida, Flow, es un concepto de relativa novedad pero que se utiliza cada vez con mayor frecuencia en la psicología positiva y que se considera un camino hacia la felicidad.
El concepto fue desarrollado por Mihály Csíkszentmihályi, uno de los psicólogos mejor posicionado en el ámbito de las investigaciones de psicología positiva.
Un estado Flow se caracteriza por una implicación absoluta las actividades que realizamos, sin importar nada más, es lograr un estado de concentración absoluto. Una condición en la que el individuo se encuentra inmerso en la tarea que ejecuta sin pensar en nada más.
¿Por qué el flow es un camino a la felicidad?
Desde la perspectiva de la psicología positiva Flow es una manera de encontrar un estado de felicidad o placer, al realizar una tarea en estado de abstracción que nos lleva a alcanzar la plenitud creativa, dejarnos llevar sin distracciones, y disfrutar de las tareas por el mero placer de realizarlas, sin perseguir el éxito.
Es decir, se disfruta la tarea en sí misma y no del objetivo a cumplir. Según Csikszentmihalyi, el éxito, como la felicidad, debe ser una consecuencia directa de la dedicación a algo más grande que uno mismo.
Gracias a la concentración o dedicación que depositamos en cada actividad realizada, podemos asir el control de nuestro destino, se experimenta satisfacción pues en sí misma es placentera y va más allá que sólo su objetivo.
Al realizar una actividad con plenitud, en la cabeza no hay lugar para la adversidad ni los problemas.
¿Qué clase de actividad debemos realizar para vivir el Flow?
Las actividades que nos permiten alcanzar el Flow, y por ende sentirnos felices, debe situarse en un punto
Hay que tener en consideración que la actividad que nos permite alcanzar este estado debe situarse en un punto medio entre lo rutinario o aburrido y lo estresante.
Es imprescindible que las habilidades de cada uno se encuentren en equilibrio con la tarea a desarrollar.
Si no se nos da bien pintar, seguramente intentar realizar un paisaje tal vez nos cause ansiedad, frustración y estrés, lo que no impedirá un estado de Flow.
Por el contrario, una tarea demasiado simple y fácil para nosotros no resultará un desafía en el que depositemos nuestra atención, nos llevará a la rutina y posiblemente lo realizaremos de manera mecánica y autómata.
En el estado de Flow, nos encontramos haciendo lo que realmente queremos, siendo éste un sentimiento placentero, espontáneo y pleno.
¿Cómo sé que estoy experimentando el Flow?
El estado de Flow se produce cuando las capacidades y habilidades con las que contamos se encuentran en equilibrio con aquellos retos y desafíos que la actividad presenta. Cuando somos capaces de disfrutar y concentrarnos en lo que hacemos, no importa el tipo de tarea que elijamos.
Esta felicidad puede experimentarla cualquier persona, bastar conseguir ese equilibrio entre nuestras habilidades y la tarea a realizar. Lo demás, será fluir con el momento.
Algunas características del fluir son:
- Disminución de la auto-conciencia.
- Equilibrio entre el desafío y las habilidades de la persona.
- Unión de la acción y el pensamiento.
- Eliminación del miedo al fracaso.
- Continua sensación de sorpresa mediante la realización de la actividad.
- La actividad es un fin en sí misma.
- Se hace lo que se quiere hacer con seguridad.
- Distorsión del tiempo.
- Eliminación de las distracciones.
Practicar habitualmente tareas cuyo objetivo sea fluir nos permitirá sentirnos más motivados, menos tensos, menos preocupados, más atentos a las cosas bellas, con mayor equilibrio emocional y paz interior.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA