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¿Existe la felicidad tóxica? Conoce la historia de Roberto y Gabriela, sus propuestas de optimismo constante y los problemas a los que se enfrentaron.

Hace unos meses Roberto conoció a Gabriela. Se topó con ella en una cafetería y le llamó la atención por su sonrisa constante. Aun cuando el mesero le había llevado la orden equivocada, ella no dejó de sonreírle y decir “no te preocupes”.  

Al salir del establecimiento, Roberto tropezó. Al ver el enfado de éste, la chica siempre sonriente le dijo: “ánimo” no dejes que te arruine el día. Él sintió el impulso de sonreír, su ánimo mejoró como por contagio de la buena actitud de Gabriela. No pudo evitar acercarse a ella y pedirle una cita. Ella aceptó y así fue que comenzaron a salir. 

Los primeros días Roberto se sentía feliz, todo en su vida parecía mejor: el trabajo, la situación económica, su salud, la relación con sus padres… La gente notaba su entusiasmo y su optimismo. Le decían que seguramente era “el amor”, pues su cambio se había hecho patente desde que salía con Gabriela.  

Actitud mental positiva 

Y quizá tenían razón, Roberto se sentía diferente desde que la conoció. Gabriela era una mujer muy optimista, para cualquier situación siempre tenía una frase motivadora. “La gente positiva es la que cambia al mundo…” “Todo es mejor si tienes una actitud positiva”. “La vida se vive sólo una vez”. 

De alguna manera, la actitud positiva de Gabriela y sus palabras de aliento, mantenían elevado el ánimo de Roberto. Y es que, aun cuando no era especialmente pesimista, nunca había visto la vida de manera tan plena y positiva.  

Sin embargo, un día la empresa donde trabajaba Roberto tuvo que cerrar y él perdió el empleo. Esa noche, aunque estaba cabizbajo, desanimado y especialmente preocupado, Gabriela no dejó de repetir frases optimistas y motivadoras.  El sonrío y terminó su cena, pero se fue temprano a la cama.  

Gabriela le mandó por mensaje una serie de imágenes con frases alegres, motivadoras, positivas… Una especie de sentencia en contra de cualquier posibilidad de estar triste o preocupado; parecía que sentir emociones como éstas le hacía un derrotado e imposibilitado para la vida. Especialmente una vida junto a ella.  

Aunque Roberto no era particularmente pesimista, tomaba la vida como llegaba, con sus buenos y malos ratos. Como a la mayoría de nosotros, a veces las malas experiencias le costaban trabajo, en ocasiones intentaba no tomarlas muy en serio, pero en otras le dejaban un mal ánimo, le entristecían o incluso le enojaban.  

Hasta ese momento, tener unos días “malos” era normal para Roberto, especialmente luego de la pérdida de su empleo. Pero para Gabriela no parecía así.  Él sentía que a su lado tenía una especie de obligación de ser feliz todo el tiempo, de estar animoso, de sonreír y demostrar optimismo, aunque en su interior sintiera la incertidumbre del futuro y la tristeza por perder un trabajo que le gustaba.  

Demasiada Felicidad: La Ruptura 

Cada día al lado de Gabriela, Roberto se “obligaba” a mostrarse feliz e ilusionado. Mas, al volver a casa se sentía peor que el día anterior. Además de no creer en ese optimismo ciego que le compartía su pareja, estaba mintiendo e incluso sintiéndose inseguro y pesimista. 

Un día no pudo más y acabó su relación con Gabriela, aunque ella no entendía por qué si él parecía tan feliz a su lado. “Tienes que concentrarte en la belleza que hay en tu vida. No malgastes esta vida preciosa en preocupación y tristeza”, le dijo.  

Roberto sólo atinó a responder: “Me estás intoxicando. Tanto optimismo me está matando, no es real ni me hace feliz. En realidad, me siento triste por perder mi trabajo, mentiroso por reír cuando en realidad estoy sufriendo e incomprendido porque no eres empática con la pérdida por la que estoy pasando”.  

Felicidad Tóxica 

Hoy en día, los mensajes que recibimos pareciera que exigen de nosotros una constante actitud positiva y nos llevan a evitar las, mal llamadas, emociones negativas como la tristeza, la confusión o el enojo. Sin embargo, estas emociones también tienen una función sanadora y es importante que seamos capaces de gestionarlas de forma adecuada, tal como éstas son. 

Intentar experimentar sólo felicidad a toda costa termina siendo, no sólo difícil, sino doloroso y extenuante. Y aunque la psicología positiva nos ha señalado que tener esta actitud nos reporta beneficios tanto para la salud física como mental, también implica un cambio de consciencia y de nuestra forma en que abordamos cada momento de la vida.  

De acuerdo con la maestra en psicología positiva María Pía Estebecorena, una actitud positiva frente a la vida conlleva un compromiso con nosotros mismos, orientado a alcanzar nuestro bienestar emocional, y no a satisfacer las demandas de la sociedad actual.  

Para lograr ese estado de bienestar a través de una actitud positiva, señala la experta, se requieren tres aspectos claves:  

Responsabilidad en las actitudes 

Se trata de asumir una consciencia en la forma en que respondemos (de responsabilidad) en cada situación que nos toca vivir. Se puede considerar que es un momento triste, pero no siempre lo será y que vale la pena pasar por este momento para encontrar enseñanzas y crecimiento a través de la experiencia. No hay que quedarnos estancados en los sentimientos, sean positivos o negativos.  

Asimismo, “si elegimos mal en el pasado, hoy podemos elegir responder desde el amor y estaríamos trabajando uno de los pilares de la resiliencia: la compasión”.   

Vivir el Duelo 

Como en el caso de Roberto, vivir el duelo por una pérdida (en este caso, su puesto de trabajo), es de gran relevancia. “Si no elaboramos bien nuestro duelo y saltamos rápidamente hacia sentirnos bien, no estaremos respetando el tiempo necesario para procesar la situación que hemos vivido”. 

La tristeza es parte de la vida, aceptémoslo. Llorar es un proceso natural que nos permite canalizar nuestras emociones, expresarlas para que no sentirnos intoxicados de tristeza, melancolía o enojo. Además, expresar nuestras emociones nos permite compartir con otros y sanar más pronto porque sentirnos comprendidos y cobijados es uno de los aspectos más deseados cuando estamos mal. 

Hablar 

Frente a la actitud exageradamente positiva de Gabriela, Roberto se sintió obligado a callar sus emociones, pero una de las formas más efectivas para solucionar nuestros problemas es a través de la conversación.  

Escuchar y ser escuchado es enriquecedor y promueve el bienestar interior de las personas. A través del diálogo podemos tener una nueva visión de la realidad, mayor comprensión de parte de los otros y claridad de lo que se busca en cada uno. Evitar el diálogo asertivo lo único que logra es elevar el conflicto y alejar a las personas aún más. 

Asumir estos tres momentos que nos permiten procesar mejor nuestras emociones y tomar la vida de mejor manera, no porque evitemos la tristeza sino porque somos capaces de gestionar lo que sentimos, es el camino hacia una vida positiva.   

Por el contrario, tal como lo dice María Pía Estebecorena, sin el respaldo emocional adecuado, las frases de aliento pueden volverse un aspecto tóxico, obligando a tener una felicidad no genuina. 

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA  

De Frente a la Vida |CONTIGO

 

Curso impartido por Jorge Domínguez.

 

La comprensión de sí mismo es un acto obligado. Tal y como aprendimos a caminar, a hablar, a comprender el entorno y su funcionamiento, así mismo es necesario comprender nuestras herramientas tanto con las que hemos nacido como aquellas que con el tiempo se han desarrollado y adquirido.

 

Conocer quién eres y como funcionas, te abre a una riqueza inimaginable para mantener tu mente, tus emociones y tus actos en congruencia, en un estado de salud continuo tanto emocional, físico y psicológico. Te convierte en una mejor versión de ti mismo y es ahí que radica tu fuerza vital.

 

Basar tu experiencia de vida y tu bienestar en la ignorancia de ti mismo te condena a los peores males de tu existir.

 

Es importante comprender que vivimos en el sótano lúgubre de una maravillosa y resplandeciente mansión. A la cual pocas veces, o tal vez nunca, hemos podido conocer sus jardines y sus extraordinarias habitaciones. Para tener acceso permanente a toda nuestra mansión, es primordial conocer nuestra ubicación y la existencia de nuestras capacidades.

 

Frente a la vida contigo es una herramienta obligada para crear una mejor versión de ti, para continuar expandiendo tu conocimiento en plenitud que desembocan en estados de felicidad continua.

 

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