La negociación requiere estrategias para llegar a acuerdos en pareja sin pelear en el intento, éstas nos llevan a la empatía, el diálogo asertivo y la escucha activa, como parte de lo que lleva al éxito en la relación.
Muy probablemente en este tiempo de confinamiento por la pandemia de Covid 19, la convivencia con la pareja se ha hecho más compleja y las discusiones se presentaron con más frecuencia de lo que esperabas.
Tal vez han notado que les cuesta trabajo llegar a acuerdos sobre cómo manejar la situación, cómo poner orden con los niños, o cómo afrontarán el futuro, entre muchos temas que pudieran causar cierto conflicto entre ambos.
En este momento es normal la tensión en la pareja, derivada del miedo, la ansiedad y el estrés; pero también puede deberse a la falta de estrategias para la negociación y la toma de decisiones que los lleven a acuerdos satisfactorios para todos.
Por eso, es oportuno aprender ciertas estrategias para llegar a acuerdos en pareja sin pelear en el intento.
Acuerdos en pareja sin pelear
- Antes que nada, considera que estás buscando una solución a cierta situación y no una pelea con tu pareja.
- Define si quieres “tener la razón”, “ganar una batalla” o realmente buscas un acuerdo equitativo y conveniente para todos.
- Habla desde tú perspectiva, siempre usa el YO. Así evitarás acusaciones injustas y reclamos que pueden sonar como agresión para tu pareja.
- Sean oportunos, no busque discutir en público o vía telefónica, mucho menos por mensaje. Esperen a estar cara a cara y en privado.
- Eviten el sarcasmo y las indirectas, esto no mejora ninguna situación y, por el contrario, se percibe como una agresión pasiva.
- Definan las condiciones o “reglas” de la conversación que será difícil. No interrumpir, no juzgar, no reclamar, tomar la palabra, etc.
- Da para recibir. Hay que aprender a ceder sin considerar que “se pierden”. Remítete al punto uno.
- Eviten tratar de adivinar lo que el otro siente o va a decir. Sean honestos y apliquen la escucha activa.
- Identifiquen cuándo la conversación se ha vuelto demasiado repetitiva o llegó a un punto de tensión que amenaza el buen trato entre ambos. Es mejor hacer una pausa para retomar el tema cuando los ánimos estén más calmados.
- No es necesario estar de acuerdo. En los acuerdos no siempre encontraremos que se está de acuerdo, pero sí que se ha hecho una negociación asertiva respetando los derechos de la pareja y que, al final, se ha buscado el bienestar de ambos y de la propia pareja.
- Orientarse hacia soluciones comunes. Es necesario que cada uno se esfuerce por tener empatía con el otro, buscar alternativas al problema e identificar qué está dispuesto a hacer para encontrar un punto medio.
- Evalúen el ritmo de la negociación preguntándose si ambos están en acuerdo con la resolución elegida, si todos los puntos del tema en cuestión se han tocado adecuadamente, si no existen dudas u objeciones…
Si han encontrado la solución a lo que les aqueja a través de estos acuerdos, han logrado una excelente comunicación y gestión de emociones. En cambio, si el conflicto no se ha resuelto o se ha agrandado, busquen ayuda profesional para solucionar los problemas de comunicación.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA | CITAS