El enojo en el duelo es la segunda etapa, luego de la negación. Transitar por esta etapa no sólo es normal sino necesario. Y si bien cada uno de nosotros experimentamos el duelo de diferentes maneras, pasar por el enojo es parte de sanar el dolor de la pérdida.
La ira o el enojo es una reacción frente a la pérdida, cualquiera que sea su tipo; la persona que vive un duelo se enoja por la pérdida misma sin que necesariamente haya una persona que sea directamente objeto de su rabia.
Esta emoción se produce cuando nos enfrentamos ante la impotencia e incertidumbre de la pérdida. Por ejemplo, frente a la muerte de un ser querido, nos enojamos con Dios porque no respondió a nuestras plegarias, con los médicos que no han “sabido” salvarlo o incluso con la persona muerta porque nos sentimos abandonados por ella.
Enojarse es natural, el problema será no asumir el enojo por la pérdida misma, y en cambio dirigirlo hacia otras personas: por ejemplo, enojarnos con los hijos, los amigos, la pareja, y descargar el sentimiento de forma cruel e injusta contra ellos.
De igual modo, en ocasiones dirigimos la ira hacia nosotros mismos, puesto que podemos atravesar por sentimientos de culpa, con pensamientos como “pude haber hecho algo más o mejor” (cuando no necesariamente es así), y entonces se puede incurrir al auto maltrato físico o emocional.
Como cualquier otra emoción, el enojo debe ser claramente identificado así como sus causas, para poderlo procesar adecuadamente e, incluso, transitar a la siguiente etapa del duelo que nos lleve a la sanación.
Procesar el enojo es comprender las razones y las conductas que lo originan de manera que nos permita asumir una nueva forma de ver la situación y adquirir un cambio de conducta que no sea dañina para nosotros ni quienes nos rodean.
Asimismo, es de suma importancia no negar ni el dolor ni el enojo, debemos permitir que los sentimientos aflores, de manera que el dolor vaya disminuyendo al hacer consciente aquello que sentimos.
4 IDEAS PARA PROCESAR EL ENOJO DEL DUELO
Algunas de las formas en las que se puede procesar el enojo del duelo pueden ser:
- Escribe una carta en la que expreses tus sentimientos por la pérdida, dirigida al objeto de tu rabia. Si se te dificulta escribir, emplea otro tipo de manifestación artística que te permita expresar lo que sientes: pintura, música, baile, etc.
- Si el arte no es lo tuyo, puedes tener diálogos internos con quienes sean motivos de tu dolor.
- Practica algún tipo de ejercicio: incluso caminar 30 minutos de forma constante puede ayudarte. Recuerda que ejercicio nos ayuda a producir dopamina, una de las llamadas hormonas de la felicidad.
- Otra manera de procesar la etapa del enojo es hablando con un amigo, una familia o persona de confianza, o bien con un especialista en salud emocional o tanatología.
Si requieres procesar este enojo y buscas ayuda profesional, ¡sabes que puedes contar conmigo! JORGE DOMÍNGUEZ