Aunque las estadísticas de la OMS señalan que la prevalencia de depresión es mayor en las mujeres, los hombres también padecen esta enfermedad, pero por el estigma que supone ellos reciben menor atención médica y psicológica que las mujeres.
Igualmente, los hombres intentan ignorarla porque lo consideran un tema meramente emocional o no acuden a recibir atención profesional por miedo a ser juzgados. Quizá por ello los signos del padecimiento sean diferentes a los de la mujer, puesto que los hombres tienden a enmascararlo detrás de una conducta de afrontamiento poco saludable: salir de juerga, alcoholizarse, y otras conductas de riesgo.
¿Cómo identificar la depresión en los hombres?
Los síntomas de depresión en los hombres no son iguales a los de la mujer; ya sea porque el hombre tiende a afrontar situaciones difíciles de otras formas o porque, probablemente, existen variaciones en la neuroquímica cerebral, por las hormonas y la propia experiencia de vida.
Similitudes en la depresión femenina y masculina. Al igual que las mujeres el hombre puede enfrentar:
- Sentimiento de tristeza, desesperanza o vacío.
- Sentimiento de cansancio extremo.
- Dificultad para dormir.
- Falta de placer en las actividades que solía disfrutar.
- Trastornos de alimentación: comer demás o no comer.
Signos de depresión en caso de los hombres. A diferencia de las mujeres, los hombres pueden tener estos signos de depresión.
- Conducta escapista, como pasar mucho tiempo trabajando o practicando deportes.
- Abuso de drogas o de alcohol.
- Conducta controladora, violenta o abusiva.
- Irritabilidad o ira desmesurada.
- Conducta de riesgo, como conducir de forma imprudente.
- Sentimientos de ansiedad, inquietud o de “estar al borde del abismo”.
- Pérdida de interés en el trabajo, la familia o actividades que antes resultaban placenteras.
- Problemas con la libido o deseo sexual y con el rendimiento sexual.
- Incapacidad para cumplir con las responsabilidades del trabajo, el cuidado de la familia, u otras actividades importantes.
- Participación en actividades de alto riesgo.
- Aislarse o alejarse de la familia y amigos.
Por supuesto, estos comportamientos pueden estar asociados a la depresión, pero también a otros trastornos o problemas de salud; lo que hace fundamental buscar ayuda profesional para tener un diagnóstico preciso y un adecuado tratamiento.
No obstante, aun habiendo un diagnóstico los hombres suelen no acudir a tratamiento por causas diversas, lo que pone en riesgo la salud del individuo e incluso lo pude orillar a tener pensamientos suicidas.
¿Por qué los hombres sufren depresión?
Aunque las mujeres también pueden enfrentar estos factores de riesgo para sufrir depresión, es más común que los hombres vivan estas condiciones que los ubican en situación vulnerable frente a la enfermedad.
- Factores genéticos: los hombres que tienen antecedentes familiares de depresión pueden ser más propensos a desarrollar la enfermedad que aquellos cuyos familiares no tienen depresión.
- El estrés ambiental: los problemas financieros, la pérdida de un ser querido, una relación difícil, cambios importantes en la vida, problemas laborales o una situación estresante pueden desencadenar la depresión en algunos hombres.
- Las enfermedades: La depresión puede ocurrir con otras enfermedades médicas graves, como la diabetes, el cáncer, las enfermedades del corazón o la enfermedad de Parkinson. La depresión puede empeorar estas enfermedades y viceversa. A veces, los medicamentos que se toman para tratar estas enfermedades pueden causar efectos secundarios que desencadenan o empeoran la depresión.
Muchos hombres NO son tratados por depresión
Asimismo, diagnosticar la depresión en los hombres es más complicado debido distintas razones:
Incapacidad para reconocer la depresión. A diferencia de las mujeres, en los hombres no se manifiesta con tristeza, sino que se puede evidenciar con dolores de cabeza, problemas digestivos, cansancio, irritabilidad o dolores crónicos. Del mismo modo, sentirse aislado y buscar distraerse para evitar tener que enfrentar los sentimientos o las relaciones pueden indicar depresión.
Minimizar signos y síntomas. Aunque se presente síntomas comunes de depresión los hombres tenderán a no reconocerlos o restarles importancia; pretenderá ignorarlos, reprimirlos u ocultarlos. Pero ignorar, reprimir u ocultar la depresión con conductas no saludables solo logrará empeorar las emociones negativas.
No hablar de sus sentimientos. Pueden existir hombres que no estén dispuestos a hablar de sus emociones con familia o amigos, será más difícil aún que lo hagan con un profesional o médico; intentará mejor autocontrolarse. Y es que existe la idea que expresar emociones y sentimientos no es varonil, lo vulnera y lo hace ver débil.
Resistirse al tratamiento de salud mental. “Yo no estoy loco” suele ser una expresión constante ante la idea de atender una enfermedad mental con un profesional, así que el hombre que padece depresión evitará a toda costa obtener un diagnóstico y un tratamiento. Quizás evite obtener ayuda porque le preocupa que el estigma de la depresión perjudique su carrera o haga que sus familiares y amigos pierdan el respeto por él.
Como podemos observar, tratar la depresión se vuelve un poco más complejo cuando se trata de los hombres, porque éstos cargan mayores estigmas al respecto.
Es importante que los amigos y la familia apoyen y alienten a su ser querido a visitar a un médico o profesional de la salud mental para una evaluación. Un profesional de la salud puede hacer un examen médico o pruebas de laboratorio para descartar otros problemas médicos que pueden tener síntomas parecidos a los de la depresión o, en todo caso, canalizar al paciente hacia una atención profesional especializada para tratar la depresión.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA