Hoy es el lunes más triste, dicen (Blue Monday). Así suele atribuirse al tercer lunes de enero de cada año, el cual es señalado como el día más deprimente del año.
De acuerdo con el psicólogo Cliff Arnal este día es el más triste del año luego de hacer frente a la realidad tras las fiestas decembrinas y las deudas contraídas por las compras navideñas. Es un día en el que pareciera que nos topamos de frente con nuestra realidad cotidiana y todo deja de ser festivo.
Además, se dice que este es el momento en que comenzamos a sentirnos frustrados porque no hemos empezado a cumplir los propósitos o resoluciones de año nuevo y en realidad nuestra vida no ha dado ese cambio mágico que nos gustaría se diera cada inicio de año.
Y aunque se consideraba que había un respaldo científico para señalar al tercer lunes de enero como el día más triste del año, no hay ninguna prueba que así lo señale; por el contrario, parece haber una campaña publicitaria tras de este llamado Blue Monday.
El concepto fue publicado por primera vez en 2005 como parte de una campaña de la agencia de viajes Sky Travel, quienes dijeron que dicho lunes se había calculado usando una ecuación hecha por el propio Arnal, pero hasta ahora es completamente infundado.
A pesar de ello, año tras año las redes sociales se ven abarrotadas de referencias que, en algunos casos, pueden terminar influyendo en nuestro estado anímico.
Sin embargo, podemos considerar que el tercer lunes de enero y los días aledaños se ubican en el clímax del invierno, en el hemisferio norte. Puede que entonces sean los días cuando el frío es más intenso, y como hemos visto previamente, el frío y el descenso de la luz solar afectan nuestro estado de ánimo.
Depresión Invernal
La falta de luz solar nos deprime en el invierno… esta afirmación es una de las hipótesis que argumenta la existencia del Trastorno Afectivo Estacional (TAE), al que también se conoce como Depresión Invernal. Y aunque no hay suficiente constancia científica de este trastorno, sí existen pruebas de la influencia de la luz solar en nuestras emociones y ánimo.
El TAE se identifica con signos de depresión que se acentúan durante el tiempo invernal por la disminución de la luz solar durante los días de las estaciones más frías, que suelen ser más cortos. Los síntomas incluyen depresión, desesperanza y retraimiento social.
Las personas que atraviesan por el trastorno afectivo estacional presentan altibajos emocionales, ansiedad, apatía, descontento general, pérdida de interés en las actividades que en otros momentos les son significativas, se sienten solos y tristes.
Este cambio de ánimo provoca también un cambio de comportamiento, produce que las personas se aíslen, se sientan irritadas e incluso pierdan la concentración.
Asimismo, los signos del TAE también se viven en el organismo, con falta de sueño, insomnio o, por el contrario, somnolencia excesiva; acompañado con el clima frío que invita a consumir más calorías, hay modificación en los hábitos alimenticios o cambios de apetito, fatiga —por la falta de sueño y apatía—.
Pero incluso este trastorno tiene formas de contrarrestarlo. A menos que se esté pasando por un proceso depresivo que perdure en el tiempo. La tristeza y desanimo de los días fríos, incluyendo el Blue Monday, puede contrarrestarse con una actitud positiva, con exposición a la luz, siguiendo una buena alimentación, dormir bien y haciendo ejercicio. Todo ello ayuda a que las llamadas hormonas del bienestar se produzcan satisfactoriamente y no padezcamos tristezas programadas por un ejercicio de publicidad.
No obstante, si ha pasado el invierno y continúas con falta de ánimo, angustia, apatía y falta de voluntad o ganas de vivir por más de tres semanas. Es muy importante que acudas a un profesional de la salud para que identifique la posibilidad de que padezcas depresión.
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