Los efectos del arte en nuestra vida son ampliamente trascendentes, pues tanto su apreciación como su práctica, modifican incluso la actividad cerebral, el ánimo como nuestras habilidades sociales.
El arte y las emociones no pueden menos que tener una relación sumamente estrecha, pues uno nace de las otras. Es decir el arte, además de técnica y disciplina, sin duda integra un complejo de sensaciones que el creador proyecta en su obra y, a la vez, de alguna forma empatiza con las emociones de quienes son receptores de ese arte.
Pero esta magia de la creación artística no sólo potencia la expresión inteligente de lo que sentimos, sino que además tiene un potencial curativo en lo que otros sienten. El arte relaja, es un vehículo de expresión de situaciones traumáticas, una efectiva terapia para padecimientos mentales, disminuye la ansiedad y desarrolla nuestro potencial creativo aún más, entre otras bondades que tiene el arte.
La música, por ejemplo, reduce el ritmo cardiaco, la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Relaja, y disminuye el temor a un futuro incierto. (Luis Madero, jefe de servicio de oncohematología del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, 2016).
Una dualidad emocional se encuentra en el arte, nace de emociones y va a conectar, en el entramado de nuestro cerebro y su percepción de la belleza, con las emociones de otros. Una canción, las notas interpretadas de una orquesta, los trazos de un pincel e incluso el ritmo de las palabras en un verso, permiten trabajar con las emociones, por ejemplo, en el ámbito profesional de la psicología y la psiquiatría.
Véase como ejemplo el caso en el que un niño traumatizado puede expresar lo ocurrido, o una persona con depresión que es tratada en terapia utilizando el arte para producirle estados de relajación y disfrute.
“Cuando lees u oyes música, se activan zonas de recompensa del cerebro que están relacionadas con funciones como satisfacer el hambre o el sexo”, explica el investigador Javier DeFelipe, del CSIC.
Así el arte, como el deporte, nos brinda estados de bienestar desde el propio cerebro. Tal es el caso de la música, que estimula nuestro sistema de recompensa cerebral que libera dopamina y nos hace sentir bien; así también la música promueve la concentración, particularmente durante el aprendizaje.
ARTES VISUALES
En el caso de las artes visuales, por otra parte, el cerebro humano tiene ese potencial de recrear imágenes sean reales o imaginarias, eso anima la destreza de la memoria. Asimismo, la visualización positiva ha sido una importante herramienta para terapias cognitivas, motivaciones y control del estrés.
La condición a la que nos somete el arte visual nos permite, también, fomentar el pensamiento innovador; nos permite romper esquemas para así poder inventar nuestra propia solución frente a determinados problemas.
Por su parte, el psicólogo Dacher Keltner, de la Universidad de Berkeley, señala que las grandes obras de arte estimulan niveles saludables de citoquinas, una proteína esencia para el sistema inmunológico, asimismo activan el circuito de recompensa en el cerebro que neutraliza el estrés. Por otra parte, se ha reportado que, en un estudio, el 75% de quienes sufren cáncer de pecho admiten que ver las obras rebaja su estrés.
“El arte sacude del alma el polvo de la vida cotidiana”: Picasso
CROMOTERAPIA, OTRO EJEMPLO
Otra arista del tema del arte gráfico es el uso del color en los diversos ambientes para generar atmósferas que influyan en nuestras emociones: El color transmitido como luz es energía, y es capaz de hablarle a nuestro cuerpo, mente y alma. La terapia del color, también llamada cromoterapia, se ha utilizado para la curación desde los tiempos antiguos. La evidencia clínica sugiere que la terapia del color puede alterar las emociones e incluso la presión arterial.
EL ARTE INFLUYE AL CEREBRO
Utilizar el arte como terapia o como una práctica cotidiana mejora la plasticidad cerebral, es decir, hace que haya cada vez más conexiones neuronales.
El arte ayuda a desarrollar tolerancia, empatía y afecto: El neurobiólogo Semir Zeki, a través de escaneos cerebrales, notó actividad de liberación de dopamina en las partes del cerebro que usualmente se activan cuando estamos enamorados.
ORDENA PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS
La terapia que maneja el arte como una de sus herramientas ayuda al paciente a identificar y proyectar lo que siente; ayuda a darle forma a aquellos pensamientos y sentimientos difíciles de reconocer y/o manifestar. Sería algo parecido a ordenar en el exterior aquellos pensamientos que tenemos desordenados en nuestra mente.
Esto mismo permite el afrontamiento de esas emociones que por algún motivo son difíciles de expresar y por ende de afrontar.
EN RESUMEN EL ARTE:
- Estimula la imaginación
- Te hace más observador
- Realza nuestra habilidad para la resolución de problemas
- Practicar algún arte eleva el autoestima y proporciona una sensación de realización
- El arte reduce el estrés
- Mejora las capacidades cognitivas y de memoria