Cuídate del bombardeo amoroso que puede hacer que seas víctima de un manipulador que usa las manifestaciones de amor como gancho.

Todos estamos deseosos de recibir demostraciones de afecto, pero no cuando ésas son un signo de posible abuso emocional. Hoy, te hablaré de lo que se conoce como bombardeo amoroso o love bombing.  

¿Qué es el Love Bombing? 

El bombardeo amoroso es un intento de influir en una persona mediante demostraciones de atención y afecto. Este puede identificarse como el posible inicio de un ciclo de abuso.  

Hay quienes lo describen como una forma de manipulación psicológica, pues ¿quién puede resistirse al amor? El objetivo es crear un sentimiento de unidad dentro de un grupo contra una sociedad percibida como hostil. Digamos que un grupo o secta manifiesta gestos amorosos para convencer a alguien más de pertenecer al grupo. Esto con supuestos fines “antisistema”. 

Por el contrario, el psicólogo clínico Oliver James (2011) lo definió como un medio para que los padres rectifiquen los problemas emocionales de sus hijos. Ello lo plasmó en el libro Love Bombing: Reset Your Child’s Emotional Thermostat. 

La alerta respecto al bombardeo amoroso, en esta ocasión, quisiera que se enfoque en la posibilidad de vernos involucrados en una relación insana y abusiva. Y es que a vece el amor puede ser el camuflaje de un comportamiento tóxico que nos envuelva en una dinámica que nos lleve a sacrificar nuestras demás relaciones para priorizar una sola.  

Cuídate del bombardeo amoroso 

El amor puede ser una emoción tan intensa que nos arrastre y ciegue, en este estado de vulnerabilidad podemos perder la capacidad de identificar cuando, esos gestos de amor se han convertido en una forma de manipulación, control o sometimiento. Conductas tóxicas disfrazadas de devoción, entrega, romanticismo, etc., que fundamentan el love bombing.  

Un bombardeo amoroso se hace evidente con demostración de atención y afecto de forma insistente, se utilizan halagos, aprobaciones, detalles e incluso de regalos injustificados.  

La intención detrás de ello es conquistar a una persona, ganándose su confianza. Las manifestaciones amorosas permiten que la “víctima” se ponga “cómoda” con tanto afecto.  

Pero recibir muestras de afecto nos compromete. Para seguir recibiendo este amor, al que nadie se resiste, comenzamos a priorizar a la persona que nos bombardea, a satisfacer sus demandas, a concentrarnos en ella y evitar al resto de nuestras relaciones. Es decir, nos ponemos, prácticamente, en sus manos.  

Fases del love bombing 

En un proceso manipulador, el love bombing es una herramienta muy útil. Pero la manipulación no sólo se fundamenta en recibir amor y dejarnos en situación de vulnerabilidad.  

El psicólogo Dale Archer identifica las fases del bombardeo amoroso con el acrónimo IDD: “Intensa idealización, Devaluación, Descarte (repetición)”. Mientras que al proceso de identificación de este patrón de comportamiento lo llama Stop, Look, and Listen (SLL), después de lo cual se rompe el contacto con el abusador. 

Fase 1: Idealización de la relación 

En esta primera etapa todo es romántico. Uno piensa que conoció a ese ser perfecto que la vida le debía; alguien que nos valora y nos brinda importancia, nos valida.  

Fascinados, la relación es fácil y fluye muy bien. Todo es demasiado bueno para ser cierto. Las manifestaciones de amor nos convencen de que es la persona de nuestros sueños.  

Fase 2: Desaprobación y castigo 

Ya que hemos “caído en la trampa del amor”, el ser manipulador da un golpe de timón a su estrategia. Para comenzar el control sobre la “víctima”, el love bomber comienza a mostrarse disgustado.  

Por ejemplo, luego de que él ha llenado de halagos y regalos a ella, ésta sucumbe a sus encantos y se muestra dócil a sus demandas. Pero un día ella sale a cenar con sus amigos, su comportamiento es autónomo, libre. El victimario siente perder el control y es momento de ejercer el castigo.  

El manipulador o love bomber le muestra a su víctima que ese comportamiento no le gusta (desaprobación) y le hace sentir culpable. Se hace la víctima: con lo que te amo, y tú te vas sin mí con “esos”. Quizá le aplica la ley del hielo, guarda silencio, deja de llamar o se distancia.  

La persona bombardeada, adicta de su amor, siente la desaprobación y siente culpa y dolor. Realmente cree que ha hecho mal, pese a que racionalmente no sea así. Entonces rectifica y trata de reivindicarse con su manipulador, como premio a su buena conducta el love bomber le devolverá el afecto.  

Fase 3. Agotamiento y descarte 

En esta etapa quien es víctima del bombardeo amoroso se da cuenta de lo que sucede y consigue liberarse de la dinámica o vuelve a caer en un ciclo de abuso, iniciando con la fase 1 y 2. 

Esta etapa depende de las condiciones psicológicas en las que se encuentre la persona afectada. Si logra salir de la dinámica de abuso, deberá establecer contacto cero con el love bomber, como mecanismo para ponerse a salvo.  

Es fácil confundir el bombardeo de amor de una persona manipuladora con los detalles y halagos de una persona agradable de verdad.  

Por ello, debemos estar pendientes de nuestro propio comportamiento, trabajar en nuestra autoestima y consciencia emocional, de forma que no seamos víctimas de la manipulación y sepamos también diferencias un afecto honesto.  

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