Cómo resolver conflictos entre hermanos con constelaciones familiares es un trabajo de identificación y comprensión de los profundos lazos que los unen y cómo se tejen derivados de la lealtad y el amor.

Bert Hellinger, creador de la terapia breve Constelaciones Familiares, considera que todo sistema familiar debe cumplir tres leyes elementales, o lo que llama “los órdenes del amor”:

1. Todos tenemos derecho a pertenecer al sistema familiar. Nadie debe ser excluido.
2. Existe una jerarquía en las relaciones del sistema que se debe al orden de llegada. Debemos honrar a los que llegaron primero.
3. Equilibrio entre dar y recibir, pues nadie puede dar aquello que no tiene.

Estos tres principios rigen la estructura familiar y cuando se ven alterados la consecuencia lógica es el conflicto familiar, pero también un conflicto o problema, a nivel individual en los miembros del sistema. A estas reglas están sometidos todos, padres e hijos, parejas, primos, abuelos y, por supuesto, hermanos.

Desde la perspectiva de las Constelaciones Familiares, los conflictos entre hermanos, particularmente, se dan cuando entre ellos se compite por ocupar un sitio en la familia, que no le corresponde. Entre ellos pretenden remplazar a otro.

Conflictos por la jerarquía fraterna

Generalmente la jerarquía u orden entre los hermanos es causa de fricción por el sitio que cada uno ocupa y el que quisiera ocupar. Por ejemplo, el primogénito muchas veces es utilizado por los padres como el ejemplo, el modelo a seguir y el cuidador de los hermanos; de tal modo, los que le siguen tal vez puedan sentirse celos y buscar, inconscientemente, ocupar ese lugar. La actitud es diferente según el lugar que se ocupa.

Otro conflicto común se debe a aquellos hermanos mayores que, por diversas causas, ante un padre o madre ausente ha debido asumir el rol paterno. Esto causa conflictos con su autoridad por parte del resto de los hermanos, quienes lo ven como un igual fungiendo como un padre.

Conflictos por la exclusión de algún hermano

Igualmente, pueden existir conflictos a través de la exclusión de algún hijo, ya sea porque éste ha avergonzado a la familia, pero también porque haya muerto o haya sido abortado. Entonces, alguno de los hermanos comenzará a ser conflictivo porque inconscientemente pretenderá asumir su papel y asumir el destino del otro.

La lealtad entre hermanos

La unión entre hermanos es tan fuerte que el destino de uno de ellos es seguido por los demás con profundo amor y lealtad. 

Entre hermanos se desarrolla una lealtad derivada del amor, que lleva a profundos lazos de unión, cuyas consecuencias también pueden promover problemas para algunos de ellos.

Cuando no le va bien a uno de los hermanos, los demás lo imitan por lealtad, y son incapaces de ser felices porque su hermano no lo es, o bien se sienten culpables porque a ellos les vaya bien. Esto puede producir malas relaciones ya sea entre ellos o con los demás.

Las consecuencias de estos conflictos pueden ser diversas, tanto para unos como otros. Se pueden encontrar desde padecimientos físicos y enfermedades hasta, por ejemplo, enfrentar dificultades para hallar una pareja amorosa, conflictos escolares y/o laborales, etc.

¿Cómo resolver conflictos entre hermanos?

Para resolver los conflictos derivados de la relación de hermanos, las Constelaciones Familiares plantean el deber de restablecer las leyes sistemáticas de los órdenes del amor que se hayan violado en la relación fraterna.

Por ello hay que:

• Reconocer la igualdad entre hermanos. Los hermanos son compañeros y cómplices, no deben actuar como padres/hijos.
• Honrar al que llegó primero. Aceptar y respetar el orden de llegada de cada uno sin intentar usurparlo. Cuando respeto el lugar de mis hermanos y asumo el mío puedo disfrutar realmente de ellos. 

Establecer el orden del sistema entre hermanos nos ayuda a saber que cada uno tiene un lugar que debe ser honrado por los otros hermanos y por los padres.  

• No intervenir en la relación de los padres con los hermanos. No tomar partido ni con los padres ni con los hermanos. Debemos confiar en que cada relación puede fluir por sí misma, igual que nuestra relación con los padres y nuestros propios hermanos.
• Aceptar el papel de cada uno y el proceso de crecimiento que cada cual lleva. No intentar compararlos entre sí ni con nosotros.
• Mostrar apoyo más que una lealtad insana. Debemos aprender a relacionarnos con los hermanos sin depender unos de los otros, por lo que solo podemos darles lo que ellos pueden recibir.
• Expresar respeto y afecto, como fundamento del diálogo que habrá de solucionar problemas. 

CONSTELACIONES FAMILIARES MONTREAL