Esta vez hablaremos de cómo tejer redes de apoyo emocional, ya que son fundamentales en el proceso de salud mental en el que se basa tu calidad de vida.

Ser solitarios o poco sociables nos deja vulnerables a crisis de orden emocional. No contar con gente de confianza, que nos apoye y nos contenga reduce nuestra posibilidad para superar el estrés, la angustia, la tristeza y, en general, la enfermedad que afecta paralelamente el estado de ánimo.  

Los estudios han demostrado que el aislamiento social y la soledad están relacionados con un mayor riesgo de tener una mala salud mental y una salud cardiovascular deficiente, así como una merma en el sistema inmunológico, entre otras afectaciones. 

Es por ello que la sensación de acompañamiento es muy necesaria y permite al individuo atravesar situaciones difíciles con mayor éxito.  

¿Qué es una red de apoyo emocional? 

Una red de apoyo es un grupo de personas, miembros de la familia, amigos y demás, capaces de aportar ayuda y apoyo, reales y duraderos a un individuo o a una familia.  

Esta red tiene como objetivo la compañía social, el apoyo emocional, una guía cognitiva y de consejos, así como la regulación social. Una red de apoyo, por lo tanto, es una estructura que brinda algún tipo de contención a algo o alguien. 

Además, tener una red de apoyo mejora la capacidad de lidiar con situaciones estresantes, alivia los efectos de la angustia emocional, promueve la buena salud mental durante toda la vida, mejora la autoestima, promueve las conductas de un estilo de vida saludable y fomenta el cumplimiento de un plan de tratamiento, en caso necesario.  

¿Cómo tejer redes de apoyo emocional? 

Como hemos visto, contar con una red de apoyo emocional es fundamental y todos debemos hacernos de una para alcanzar un nivel de bienestar óptimo. Por ello podemos te daré algunas claves de cómo hacerlo. 

1. No es necesario que sea tu familia y amigos 

Si no cuentas con familia y tus amigos son pocos, considera que las personas que formen tu red de apoyo sean emocionalmente significativas y puedan brindarte su ayuda, tanto de tipo material como emocional. Ellas pueden ser tus vecinos, compañeros de trabajo, voluntarios de grupos a los que te unas, etc.  

2. Socializa para tener tu red 

Si aun así te cuesta trabajo pensar en personas cercanas, puedes hacer voluntariado y unirte a grupos de causas que te intereses donde puedas conocer personas para tu red de apoyo. Únete a gimnasio o grupos de entrenamiento, toma clases diversas según tus intereses.  

3. Utiliza la tecnología a tu favor 

Si tus amigos o familiares se encuentran lejos, utiliza la tecnología para acercarlos y sentirte acompañada, acompañado. Gracias a las redes sociales puedes mantener contacto con amigos y familia y tener conversaciones aún en la distancia, ellos podrán escucharte, contenerte y darte consejos.  

4. Fortalece tu lado espiritual 

Las prácticas espirituales y religiosas pueden ayudarte también a formar lazos en una red de apoyo. Cultivar tu lado espiritual te llevará a sentirte más en calma y te guiará a encontrar personas a fines que puedan brindarte apoyo.  

5. Reciprocidad 

Por supuesto, al tejer tu red de apoyo emocional tú también deberás brindar ese soporte y ayuda con quienes la construyes. Considera la empatía y la reciprocidad como un mecanismo propio de esta relación social que estás creando o fortaleciendo.  

6. Mantente en contacto 

La reciprocidad se da si se están escuchando y comunicando unos con otros. Es importante mantener la comunicación con los miembros de tu red de apoyo a través de llamadas, correos electrónicos, mensajes de texto, o los medios que acostumbre. Incluso si se trata de salidas conjuntas a un café o hacer ejercicio.  

7. Aprende a escuchar 

Así como esperas que te escuchen y brinden contención, tu red de apoyo requiere que los escuches, conócelos y aprende de ellos lo que les hace bien, lo que les gusta y cómo está su vida a cada momento, aunque sin abrumarlos. 

8. Evita exigir y competir 

La relación en una red de apoyo emocional es afectiva y voluntaria. Contamos con las demás personas porque así lo ha decidido y nos lo han hecho saber con sus acciones, su apoyo, su compañía. Pero no tienen ninguna obligación para nosotros (como no la tenemos nosotros con ellas); por ello no debemos exigir ni competir por su atención y cuidado.  

9. Aprende a pedir ayuda 

Para muchos es difícil pedir ayuda, puesto que nos expone en una situación de vulnerabilidad o nos hace parecer débiles. Sin embargo, las redes de apoyo emocional son fundamentales para cuando la situación nos rebasa y es importante aprender a pedir ayuda. Cuando pedimos ayuda damos un voto de confianza a la otra persona, que nos ayudará. 

10. Agradece 

Volvemos al punto inicial, debemos ser recíprocos en esta red de apoyo a la vez que considerados. Tomemos en cuenta el esfuerzo realizado por los demás al ayudarnos y tomemos el tiempo para dar gracias y expresar lo importantes que son para nosotros.  

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA