Revisando temas de tanatología, hablemos de cómo superar el proceso de duelo de manera sana, para encontrar paz después de la pérdida.
En un artículo anterior te hablé sobre la tanatología, una disciplina que tiene como objetivo ayudarnos a transitar sanamente por los procesos de pérdida. Cómo vivir cada una de las etapas que todos debemos atravesar para superar el duelo y darle un significado. En esta ocasión, hablaremos de cómo superar este proceso, de acuerdo a los tanatólogos nos enseñan.
¿Qué es el duelo?
Recordemos que, de acuerdo al Instituto Mexicano de Tanatología, el duelo es ese estado de pensamiento, sentimiento y actividad que se produce como consecuencia de la pérdida de una persona amada o algo significativo para nosotros, asociándose a síntomas físicos y emocionales.
Etapas del duelo
Ya también he escrito sobre cada una de las cinco etapas del duelo, pero no está demás que aquí las recordemos. Estas vistas desde la teoría de la doctora Elisabeth Kübler-Ross.
- Negación. La negación es solamente una defensa temporal para el individuo que evade de alguna manera la pérdida. Su expresión más significativa sería: “esto no me está pasando a mí”.
- Ira o Enojo. La persona se rebela contra la situación de pérdida. Las emociones dominantes son enojo y rencor, todo le molesta, incomoda y nada parece estar bien.
- Negociación. La negociación involucra la esperanza de que el individuo puede de alguna manera posponer o retrasar el dolor o la propia pérdida/muerte.
- Depresión. La depresión o tristeza es la etapa en la que se asume propiamente la pérdida o muerte y el correspondiente dolor. Es un momento importante que debe ser procesado.
- Aceptación. Con la aceptación llega el sentimiento de paz, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor… la vida se va imponiendo. El dolor comienza a desvanecerse.
Cómo superar el proceso de duelo*
Jorge Bucay nos brinda algunas ideas de cómo atravesar por el proceso de duelo de manera saludable y trascender el momento para encontrar paz. El autor nos dice: “El duelo es el doloroso proceso normal de elaboración de una pérdida, tendiente a la adaptación y armonización de nuestra situación interna y externa frente a una nueva realidad.”
Para vivirlo de la mejor manera debemos:
- Permitirse estar de duelo: darse permiso para sentirse mal, necesitado, vulnerable, etc.
- Abrir el corazón al dolor: expresar las emociones que surjan en lugar de reprimirlas.
- Darse tiempo para recorrer el proceso de duelo y sobre todo aprovechar ese tiempo para superarlo.
- Ser amable consigo mismo, ser paciente con respecto a la superación del dolor.
- No tener miedo de volverse loco: las emociones y sensaciones de tristeza, enojo y dolor son normales en esas circunstancias.
- Aplazar algunas decisiones importantes, ya que no se tiene el 100% de la concentración.
- No descuidar la salud (física y emocional).
- Agradecer las cosas pequeñas que siguen existiendo en nuestra vida.
- No temer pedir ayuda.
- Ser paciente con los demás, algunos también están sufriendo por nuestra pérdida y otros tratan de ayudarnos aún sin saber cómo hacerlo.
- Darse tiempo para descansar y paulatinamente para empezar a tener momentos de esparcimiento.
- Confiar en nuestros recursos para salir adelante (en caso de que no sean suficientes volver a recordar que podemos pedir ayuda).
- Aceptar lo irreversible de la pérdida.
- Tener en mente que elaborar la pérdida (seguir nuestra vida de manera “feliz”) no es olvidar.
- Aprender a vivir “de nuevo”, lo que implica aprender a vivir sin algo o sin alguien, de otra forma, y que esta forma sea positiva para nosotros.
- Centrarse en la vida y en nuestros seres queridos que siguen vivos.
- Definir nuestro significado con respecto a la muerte.
- Volver a nuestra fe.
- Buscar las puertas abiertas: estar atentos a las oportunidades o cosas buenas de la vida que se nos van presentando.
- Cuando se tenga un buen trecho recorrido con respecto al proceso de duelo, compartir nuestra propia experiencia a otros.
*Con palabras de Jorge Bucay
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA