¿Cómo salir de la apatía que experimentas? Un texto que te permitirá salir de esa situación en que nada te motiva y no tienes ganas de llegar a tus metas porque ya no te emocionan igual que antes.
Un día descubres que no quieres hacer nada, que permanecer en el sillón mirando la pared está bien para ti porque nada te motiva a salir de esa situación. Estás viviendo la apatía y no lo sabes, o no sabes cómo salir de ella.
No sólo en tiempos de cuarentena por la pandemia de Covid 19, sino en muchas circunstancias podemos experimentar este abandono y desinterés que, en más de las veces, es normal como producto del aburrimiento o cansancio, pero que también puede ser causado por depresión o algún otro padecimiento mental.
¿Qué es la apatía?
La apatía es una alteración de la motivación que implica una merma significativa en el deseo de realizar ciertas acciones para cumplir una meta. Se vive a través de la ausencia de la voluntad y el interés; se observa desapego e indiferencia hacia actividades que antes solían entusiasmarnos.
Frente a la apatía, la respuesta emocional es reducida, lo cual se conoce como afecto plano: hay una ausencia o reducción de las emociones que, previamente, sí se presentaba en la vida de la persona apática. Ya sean emociones de tristeza, enojo, miedo, alegría o vergüenza las personas devalúan o crean una falta de sentido para cualquiera de estas emociones.
¿Cómo se siente la apatía?
Los síntomas de la apatía pueden ser:
- Indiferencia cognitiva.
- Indiferencia afectiva.
- Desinterés por el cuidado personal.
- Desinterés por establecer vínculos afectivos.
- Desinterés por iniciar una conversación.
- Dificultad para levantarse por las mañanas.
- Reducida o nula respuesta emocional.
- Pérdida de apetito.
- Desinterés por actividades sexuales.
- Desinterés por actividades que impliquen el contacto con otras personas.
- Poco interés por realizar sus responsabilidades.
- Desesperanza.
- Pérdida de interés por tener nuevas experiencias, aprender.
- Reducción o sensación de que los pensamientos van lento.
- La capacidad de decisión se vuelve muy compleja para la persona.
- Funciones ejecutivas alteradas.
- Alteración de la percepción, especialmente del tiempo.
Posibles causas de la apatía
Es importante advertir los síntomas en quien atraviesa por un cuadro consistente de apatía, ya que suelen ser signos de depresión u otros trastornos mentales como la esquizofrenia.
Aunque también puede existir otras condiciones para la apatía, como la anemia (por falta de nutrientes que nos den energía y motivación), ansiedad y estrés por experiencias traumáticas, enfermedades e infecciones graves, demencia.
De igual modo, no es necesario que se presente algún padecimiento para sufrir apatía, también pueden ser resultado del cansancio, la falta de sueño y el aburrimiento.
En cualquier caso, hay una pérdida de la calidad de vida de quien pasa por un momento de apatía. La vida de la persona se verá afectada en todos sus ámbitos y a la vez reducida, con el malestar generalizado y la posibilidad de desencadenar en algún trastorno psicológico.
¿Cómo salir de la apatía?
De acuerdo al origen de la apatía debemos considerar como primeas opciones la atención médica y psicológica de quien vive esta situación. Es importante que se haga un diagnóstico para descartar enfermedades que la estén produciendo.
Asimismo, el trabajo en psicoterapia puede ser de gran utilidad, llevando una estrategia que ayude a generar objetivos realizables en el tiempo, con facilidad y de forma progresiva hacia mayor esfuerzo.
Igualmente hay que cambiar hacia un estilo de vida saludable que beneficie al organismo y equilibre los neurotransmisores (hormonas) que pudieran estar afectando el estado de ánimo de la persona apática.
El control de la alimentación puede permitir suplir diferentes déficits que pueden ayudar a generar la apatía. Del mismo modo, el ejercicio físico es conocido por ayudar a generar endorfinas de manera que su realización puede resultar útil tanto en este aspecto como a la hora de rebajar el nivel de ansiedad y frustración que pueden hallarse detrás de algunos casos.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA | SESIONES ONLINE