Cómo manejamos el terror ante la muerte define los vínculos que hacemos con los demás y la forma en que formamos un autoconcepto personal.
Luego de un año difícil quedan próximas las fiestas de Halloween y el Día de Muertos, que cada vez se celebran en más países con diferentes ritos y costumbres. Pero también afrontamos la temporada con disfraces, películas terroríficas, cuentos y novelas que explican, en muchos casos cómo el protagonista enfrenta un destino fatal y, en más de las veces, se salva.
Ello parecería fascinarnos, pero en realidad es la forma en que manejamos el terror que nos causa la incertidumbre de la muerte. A través de rituales que incluyen, incluso, las noches de películas de terror.
Teoría del manejo del terror
El hombre es el único ser sobre la tierra que es capaz de proyectarse hacia el futuro, pero también que tiene clara consciencia de que en ese futuro le aguarda la muerte. Aunque también vive con la incertidumbre sobre la manera y el momento en que ésta arribará.
Ernest Becker, antropólogo estadounidense, explica —en su libro La negación de la muere— la forma en que los seres humanos gestionamos nuestro miedo a la muerte a través de ciertas conductas.
Según el autor, bajo todo comportamiento humano subyace el intento de ignorar o evitar la ansiedad que nos provoca la inevitabilidad de la muerte.
La teoría del manejo del terror de Becker señala que cuando a una persona se le recuerda su mortalidad, se activan defensas que le ayudan a manejar el terror ante la muerte que, de no controlarse, impediría que la persona funcionara cotidianamente.
Cómo manejamos el terror ante la muerte
Producto de un instinto de supervivencia elemental, pero también de nuestro apego emocional a la vida y todo lo que de ella gozamos, el ser humano teme morir, tanto como teme a las condiciones y el momento de la muerte. La idea de la muerte nos produce ansiedad.
Esta ansiedad es resultado de una distorsión cognitiva, o una idea donde se unen dos opuestos: nuestro gusto por la vida y la certeza de la muerte. He ahí la causa de la ansiedad, ser tan conscientes de ambas cosas a la vez.
Por ello, buscamos dar sentido a esta dualidad, por lo que creamos realidades alternas, donde no dejaremos de existir: el cielo, la reencarnación, el mundo de los muertos, etc. Lo que también nos reconforta porque los demás, nuestros seres amados, comparten esta realidad alterna.
Creencias contra la muerte
Estas realidades alternas son sistemas de creencias que nos permiten “evadir” la muerte. Creencias muy diversas que, cuando se comparten, se integran a la cultura de un determinado grupo. Es más, para que estas creencias tengan efecto y reduzcan el terror que genera la idea de la muerte, dichas ideas han de ser compartidas.
Pues además palían la ausencia de los seres queridos que han muerto antes: “nos veremos en otra vida”, es una típica expresión de la creencia colectiva sobre una dimensión en la que nos reencontraremos.
Autoestima nos libra de la muerte
La teoría del manejo del terror de Becker va más allá, pues señala que apegarse a ese orden de creencias hace que la autoestima aumente, en cambio el distanciamiento a estos signos culturales daña la autoestima. De tal manera, la autoestima es una manera de protegernos de la muerte.
Recordemos los casos en los que se habla de la muerte como la “trascendencia” o cuando se concibe la idea de “dejar un legado” luego de morir, pues de alguna manera se ha vivido acorde al sistema de creencias establecido. Quienes no cumplen con los parámetros culturales que conjuran a la muerte tienen baja autoestima.
La autoestima en términos de esta teoría es el grado en el que uno está viviendo de acuerdo con los estándares o valores prescritos por la visión cultural del grupo. Y es que, además, las personas con alta autoestima tienen una visión más positiva de la vida (se sienten más vivos), lo que disminuye nuestra atención sobre la muerte y baja la ansiedad.
Aunque la de Becker es sólo una teoría, nos ilustra como las personas somos capaces de construir todo un complejo cultural que nos proteja de la muerte y nos mantenga esperanzados, creyendo que seguir ciertos rituales nos engrandece frente al final que todos tendremos.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA