Ya que son altamente dañinos para la salud mental, hoy te cuento cómo liberarte de un ambiente tóxico.
Lo mismo si estamos en casa con la familia, como si es el trabajo o entre amigos, hay situaciones que nos colocan en ambientes tóxicos. Ahí donde uno no sólo no se siente cómodo, sino que es abrumado por el control, la crítica, el chisme y el sometimiento a voluntades ajenas.
Esos ambientes tóxicos dañan la salud física y mental, por ello es momento de liberarse de un ambiente tóxico y encontrar un lugar seguro, cómodo y feliz.
¿Cómo es un ambiente tóxico?
Un ambiente tóxico se caracteriza por la presencia de conflictos no resueltos entre los integrantes de un núcleo humano; está regido por una serie de conductas dañinas que interrumpen la individualidad de sus integrantes. Esto trae como consecuencia, un clima emocional incómodo que dificulta la convivencia.
Este ambiente provoca sentimientos negativos y situaciones conflictivas que cercenan el desarrollo personal y coaccionan el bienestar psicológico de quienes están involucrados en él.
En un ambiente tóxico:
- Hay falta de responsabilidad.
- No se respetan los límites ni la individualidad.
- Se vive el abuso y la violencia (física, psicológica, verbal, etc.).
- Hay un exceso de control, especialmente por personas con autoridad.
- Baja responsabilidad afectiva.
- No se promueve la comunicación abierta y asertiva.
Cómo liberarte de un ambiente tóxico
Si estás siendo víctima de un ambiente tóxico, en casa, la escuela o el trabajo, puedes tomar acciones y comenzar un détox. La mayoría de los ambientes tóxicos tienen muchos patrones parecidos por lo que estas directrices generales de actuación te ayudarán.
1. ¿Qué quiere el tóxico? Es vital que sepas identificar lo que quiere el tóxico de ti y no dárselo bajo ningún concepto. En el momento en que se lo das, se rompe ese equilibrio y la toxicidad tiene vía libre.
2. Sin remordimiento. No tengas remordimientos ni recelo en quitártelo de en medio de forma radical, por muy íntimo que sea el círculo que ha invadido. Se trata de tu integridad física y emocional.
3. Cambia el enojo por la asertividad. Evita reaccionar ante el ambiente tóxico con un mayor comportamiento tóxico o violento: busca la asertividad, trabaja con ella y hazla tu aliada.
4. Usa el NO sin miedo. Los ambientes y las personas tóxicas nos dañan porque lo permitimos consciente o inconscientemente. Pero si desde ahora comenzamos a decir NO cuando lo deseamos, se verá un cambio en la atmósfera, porque el control de nuestro ambiente ahora está en nosotros.
No te preocupes por lo que dirán si te pronuncias con un NO, dicho con asertividad. Recuerda que quien se molesta es porque ese límite del no le afecta en sus intereses personales.
5. Da las gracias. Sí, una frase de agradecimiento luego de un límite bien establecido puede neutralizar la toxicidad del entorno. Mira la siguiente expresión: “No puedo cubrir ese horario extra que me solicitas, agradezco que pensaras en mí”.
6. Acaba con la culpabilidad. Los ambientes tóxicos tienen todo para hacernos sentir culpables por no responder a sus demandas; pero ya es momento de dejar la culpa cuando se está actuando por el bien personal, sin sobrepasar límites ajenos.
7. Defiéndete de manera asertiva. Si intenta abusar de ti, sobrepasar los límites o dañarte, defiéndete. Comunica tus emociones, deseos y necesidades, pon un alto a quien se extralimita, pero hazlo de forma asertiva. Si no te comunicas de esa manera te estás haciendo daño tú y probablemente puedas hacer daños a otros.
Si la asertividad aún no es tu mejor habilidad, puedes entrenarla en cada situación que requieras hablar de ti, tus deseos, necesidades y límites. Usa frases cortas, desde el yo, que validen lo que sientes y que respeten a tu interlocutor. no olvides que estás buscando liberarte de un ambiente tóxico.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA
