Este día de las madres obsequiémosles cuidado, y para ello te comparto esta breve guía de ¿Cómo cuidar la salud mental en la maternidad?
La romantización de la maternidad como algo universalmente deseable, satisfactorio e idílico, por mucho tiempo ha dejado de lado los estragos que maternar tiene en la salud mental de la mujer. Ahora que celebramos el Día de la Madre, es importante que hablemos de mecanismos de cuidado para ellas, como una forma de gratitud a sus cuidados y entrega al cuidado de los niños.
Depresión y ansiedad son los padecimientos mentales más frecuentes durante el embarazo y el posparto. Estos trastornos pueden llegar a afectar a dos de cada 10 madres, quienes también experimentan otros problemas de salud emocional en este periodo. Sin embargo, aun con las cifras el diagnóstico suele retrasarse, así como el tratamiento.
Las madres enfocan su atención en el cuidado de sus hijos, especialmente en el primer año de vida, así que suelen postergar la atención a sí mismas. Además, muchas se preocupan por tener que medicarse mientras se encuentran en periodo de lactancia, no queriendo afectar a sus bebés. Sin embargo, no atender la salud de las madres puede tener graves consecuencias para ellas y también para sus hijos.
¿Qué afecta la salud mental de la madre?
Todos estamos expuestos a problemas de salud mental, pero las madres son más vulnerables a ello puesto que viven factores agravantes que las exponen más a un trastorno. Entre ellos encontramos:
- Cansancio extremo y fatiga.
- Falta de sueño y descanso apropiados
- Idealización de la maternidad.
- Los cambios hormonales.
- Conflictos de pareja o familiares.
- Sensación de soledad.
- Problemas sociales o económicos.
- La transformación personal, cerebral y transcendental que conlleva ser madre.
- La reactivación de traumas pasados.
- Antecedentes familiares o personales de trastornos mentales.
- La experiencia del parto, dar a luz a un bebé prematuro o que requiera ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos.
- La falta de recursos especializados en salud mental perinatal.
Todos estos factores pueden causar síntomas que deben alertarnos ante un posible trastorno de la madre.
Además, tenemos que tomar en cuenta otros factores de índole social y familiar que promueven malestares en la mujer, al grado de causar trastornos mentales de relevancia.
Factores sociales que dañan la salud mental de una madre
El entorno social que circunda la maternidad no es nada amable y mucho menos generoso, en muchas ocasiones la mujer tiene que maternar sola y cualquier síntoma que se presente se verá como signo de debilidad o “locura”.
La maternidad es sometida socialmente por múltiples prejuicios y exigencias que laceran a las mujeres y que les hacen sentir:
- Que serán juzgadas por tener una enfermedad mental.
- Miedo a que les quiten a sus hijos por estar enfermas.
- Se les considere malas madres por vivir con ansiedad o depresión, entre otras cosas.
- Evitarán pedir ayuda por miedo a que les quiten a sus hijos.
- Que es normal sentirse mal por las hormonas.
- Temor a ser descalificadas y desautorizadas por sentir lo que sienten.
- Que son malas madres por no sentir que es el momento más feliz de sus vidas.
Señales de alerta sobre la salud mental de la madre
Una mujer que se encuentra en una etapa perinatal, ya sea en el embarazo o posparto, puede presentar señales de alerta que indiquen que su salud mental no está bien y requiere intervención inmediata. Entre algunas de esas señales, las más habituales son:
- No duerme (insomnio absoluto).
- Irritabilidad (por todo se enoja o se altera).
- Incapacidad de atender al hijo por miedo a dañarlo.
- Pensamientos confusos.
- Sentimientos de culpa.
- Cambios de humor repentinos
- Incapacidad para concentrarse.
- Llanto persistente.
- Sentimiento constante de ser “mala madre”.
- Malestar emocional intenso.
- Sentimientos de culpa abrumadora.
- Preocupación excesiva por la salud del bebé.
- Sentimiento de tristeza duradero.
- Dificultad para disfrutar su relación con el bebé.
- Pensamientos negativos hacia el bebé.
- Alucinaciones.
- Ideas suicidas.
- Desconexión de la realidad.
- Falta de vínculo con el bebé.
- Psicosis.
Esos signos deben alertarnos para atender de manera inmediata a la madre; muchos de ellos tienen que ver con la alteración hormonal y la falta de descanso, pero no por ello se debe retrasar la atención por parte de los profesionales de la salud.
¿Qué pasa si no atienden estas señales?
Si una mujer no es atendida apropiadamente para tratar el trastorno pueden haber consecuencias muy perjudiciales tanto para ella como para sus hijos e incluso la familia.
Las mujeres con un trastorno mental no tratado pueden presentar mayor tasa de embarazos no deseados, malnutrición, dificultades de vinculación e interacción con el bebé, autolesiones y suicidio.
El malestar emocional y las enfermedades mentales en la etapa perinatal pueden tener un impacto directo en el desarrollo del bebé tanto a nivel físico, emocional como cognitivo. Si estas alteraciones perduran en el tiempo, pueden contribuir al desarrollo de problemas de salud mental en un futuro.
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¿Cómo cuidar la salud mental en la maternidad?
Para que las mujeres embarazadas o mujeres que acaban de dar a luz superen este tipo de trastornos, deben apoyarse de otras personas para obtener ayuda y respaldo, ya que las interacciones sociales positivas pueden ayudar a aliviar el estrés.
Además, se recomienda que hablen con la familia, amigos o la pareja sobre sus sentimientos, buscar atención médica para obtener asesoramiento y, en caso de requerirlo, recibir prescripción de fármacos que ayuden a reducir los síntomas.
Pero no dejemos toda la responsabilidad en ellas, su círculo cercano debe ser altamente empático y participar en su cuidado, para ello podemos:
- Escuchar a las madres y evitar juzgarlas.
- Compartir los cuidados del bebé.
- Favorecer el descanso de la madre.
- Promover el ejercicio físico en el embarazo.
- Promover una dieta saludable en las madres.
- Promover la lactancia materna.
- Favorecer el contacto de las madres con otras madres.
- Difundir la importancia de cuidar la salud mental materna.
La prevención, detección precoz y atención temprana de los problemas de salud mental de las madres y sus bebés es clave en esta etapa. Para ello acudir con un profesional se torna un factor esencial.