Conectar con uno mismo consiste en reconocernos en nuestra propia historia, emociones y creencias con el fin de aceptar, respetar y cuidar de nuestra esencia vital, nuestro ser integral; y también para identificar aquello que deseamos transformar para lograr un mayor nivel de bienestar. En pocas palabras es ser amigo de ti mismo, de ti misma.
Hoy en día, es fácil desconectarnos de nosotros mismos. Las exigencias de la vida, el estar al servicio de la familia y los amigos, las necesidades económicas, los requerimientos del trabajo o negocio y, en general, las demandas cotidianas nos distancias de nosotros mismos.
Al volcarnos en cumplir con todo lo demás, cada vez vamos dejando menos tiempo para echar una mirada a nuestro interior, para practicar la introspección* y el autocuidado; al satisfacer las necesidades de otros dejamos de lado nuestro propio ser y desconectamos de nuestra realidad.
Es por ello que esta vez hablaremos de algunos tips rápidos de cómo conectar con uno mismo.
1. Practica ejercicio. Este es un consejo frecuente cuando se trata de bienestar físico y mental, pero no sólo lo recomiendo por todas sus bondades en salud sino porque el ejercicio nos permite ser conscientes de nuestro propio cuerpo, ¿y qué mejor aspecto para comenzar el contacto con nosotros mismos que desde el punto de vista físico? Procura practicar disciplinas como el yoga o tai chi, donde puedes hacer un registro consciente de la respiración, tus extremidades, tus movimientos, etc.
2. Cultiva la mirada apreciativa. Esto quiere decir que intentes apreciar siempre lo bueno y lo valioso de tu persona (ello te ayudará también a verlo en otras personas) y en las situaciones que vives a diario. Tomate unos minutos al finalizar tu día para rescatar aquello que fue valioso y que aprecias, explora también las emociones que sientes al pensar en ello. Para ello puede servirte escribir un diario.
3. Practica la autoaceptación. Solemos ser los más severos jueces de nosotros mismos. La falta de aceptación puede convertirse en una necesidad de reprenderte cada día y poco a poco rechazarte, hasta perder el vínculo contigo mismo.
4. Revisa tus creencias y escala de valores. Lo que creemos y pensamos, en general nuestra ideología también va haciendo que las propias exigencias sean cada vez una carga pesada que llevemos a cuestas. Al compararnos con lo que creemos que debemos hacer o ser nos vamos desvinculando con nosotros mismos, nos vamos desconociendo y frustrando por aquello que no somos, en vez de valorar lo que somos.
5. Reconcíliate contigo a través de la práctica cotidiana del perdón. No ofrezcas a tu vida la indulgencia fácil que todo lo deja pasar; practica el auto perdón como una forma de redimensionar lo que consideras fallas y errores, concilia la realidad con los valores que rigen tu vida y practica el auto amor para aceptar lo que eres.
6. Aquieta tu mente. Date tiempo a escucharte, disminuye tu ruido mental.
Entrar en contacto contigo mismo te ayudará a tener una vida más fluida y una mejor relación con los demás, podrás generar vínculos empáticos. Quizás sin darte cuenta descubras que cuanto más practiques la conexión contigo mismo, más fluido, simple y verdadero será el contacto con otros.
