En búsqueda de mayor asertividad en nuestros vínculos te comparto Cómo cambiar los códigos de comunicación en la pareja y evitar los circuitos negativos que hacen de los conflictos algo cíclico.
Un código de lenguaje único para el amor, pero también para pelear. Discuten siempre igual, pero por diferentes razones, construyen un propio circuito negativo de comunicación. Un patrón repetitivo de comportamientos y palabras.
Supongamos que la pareja ha estado discutiendo mucho sobre su distribución de responsabilidades en el hogar. Un miembro de la pareja, llamémoslo Juan, ha estado sintiéndose abrumado con sus tareas y ha estado esperando que su pareja, llamémosla Ana, contribuya más en las tareas del hogar.
Juan le pregunta a Ana si podría ayudar más en las tareas del hogar. Ana se siente atacada por esta pregunta y comienza a defenderse, diciendo que ella también ha estado ocupada y que Juan debería estar haciendo más.
Juan se siente frustrado por la respuesta de Ana, ya que siente que sus necesidades no están siendo tomadas en cuenta. Comienza a criticar a Ana por no ser más considerada y no ayudar lo suficiente en casa.
Ana se siente aún más atacada y comienza a evadir el problema. Ella se retira de la conversación y se aleja de Juan.
Este patrón se repite una y otra vez, lo que aumenta la tensión y el conflicto en la relación. Cada vez que Juan trata de hablar con Ana sobre las tareas del hogar, Ana se siente atacada y se defiende, lo que lleva a Juan a sentirse más frustrado y crítico. A medida que el circuito negativo continúa, la comunicación se vuelve más tensa y la relación se debilita.
Ahora será peor, pues ya no sólo será sobre las tareas del hogar, también se hablarán igual con los temas financieros o las vacaciones.
La pareja tiene más o menos este circuito: Hay una situación o varias parecidas que detonan en alguno desacuerdo y reacción con palabras o gestos. El otro contra reacciona respondiendo usualmente lo mismo de siempre o parecido
¿Qué es un circuito negativo de comunicación?
El circuito negativo de comunicación en pareja es un patrón de interacción en el que la forma en que uno de los miembros de la pareja se comunica provoca una respuesta negativa del otro, lo que a su vez aumenta la tensión y el conflicto en la relación.
Por ejemplo, supongamos que uno de los miembros de la pareja tiende a criticar al otro con frecuencia. Si el otro miembro se siente atacado y se defiende de manera agresiva, es posible que el primer miembro Cómo romper los códigos negativos de la comunicación en la pareja
se sienta más frustrado y crítico. Este patrón de interacción puede convertirse en un circuito negativo que se repite una y otra vez, aumentando el conflicto y disminuyendo la satisfacción en la relación.
Esto también puede involucrar otros comportamientos negativos, como el desprecio, la evasión, la negación o el rechazo. Cada vez que se repite el patrón, la relación se debilita y se vuelve más difícil de arreglar.
Códigos de comunicación en la discusión
Existen muchos códigos de comunicación que las parejas pueden utilizar cuando discuten. Algunos de los más comunes incluyen:
- Crítica: cuando uno de los miembros de la pareja critica al otro de manera negativa, señalando sus defectos o errores.
- Defensividad: cuando uno de los miembros se siente atacado por las críticas y se defiende, a menudo de manera agresiva.
- Desprecio: cuando uno de los miembros muestra desprecio hacia el otro, mediante la burla o la falta de respeto.
- El lenguaje corporal: puede indicar actitudes negativas, como fruncir el ceño, cruzar los brazos, alejarse, o mirar hacia otro lado.
- El silencio: cuando uno de los miembros se retira y se niega a hablar o responder, puede ser un signo de frustración o de falta de interés.
- La negociación: cuando los miembros de la pareja tratan de llegar a un acuerdo o de encontrar una solución a un problema.
Cómo cambiar los códigos de la comunicación en la pareja
Es importante que las parejas identifiquen los patrones de comunicación negativos y trabajen juntos para romper el circuito. Esto puede implicar la necesidad de aprender nuevas habilidades de comunicación, como la escucha activa, el uso de un lenguaje no agresivo, la expresión de los sentimientos de manera clara y el uso de la empatía.
También puede requerir la ayuda de un terapeuta de pareja para aprender a comunicarse de manera más efectiva y resolver los problemas de la relación.
- Identificar el patrón: lo primero que hay que hacer es identificar el patrón de comunicación negativo que se está repitiendo. Puedes observar cómo se comunica cada uno de ustedes y cómo responde el otro.
- Hablar de tus sentimientos y necesidades: en lugar de culpar a la otra persona, habla de cómo te sientes y cuáles son tus necesidades en la relación. Usa frases como “me siento frustrado cuando…” o “me gustaría que pudiéramos trabajar juntos para…”
- Escuchar activamente: cuando tu pareja está hablando, escucha activamente y trata de entender sus sentimientos y necesidades. Evita la defensiva o interrumpir, y asegúrate de que entiendes lo que están tratando de decir.
- Usar un lenguaje no agresivo: trata de usar un lenguaje que no sea agresivo y que no culpe a la otra persona. En lugar de decir “tú siempre haces esto mal”, puedes decir “me gustaría que pudiéramos trabajar juntos en esto”.
- Practicar la empatía: trata de ponerse en el lugar de tu pareja y entender sus sentimientos y necesidades. Pregúntate cómo te sentirías si estuvieras en su lugar.
- Buscar soluciones juntos: en lugar de centrarse en el problema, trabaja en encontrar una solución juntos. Pueden pensar en opciones y compromisos que satisfagan a ambos.
- Considerar la terapia de pareja: si los patrones de comunicación negativos se han arraigado en la relación, puede ser útil buscar la ayuda de un terapeuta de pareja para trabajar juntos en la mejora de la comunicación y el fortalecimiento de la relación.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA DE PAREJA