Cómo apoyar a alguien a salir del armario es un tema complicado del que no siempre se hablamos pero que requiere una mayor sensibilidad por parte de todos para crear un entorno más amigable a quien aún calla su identidad u orientación sexual.  

Se calcula que aproximadamente el 10% de la gente es homosexual. Sin embargo, la estadística no puede ser del todo confiable si no todas las personas, aún en estos tiempos, se “atreven” a comunicar su orientación sexual. Existen individuos que “no han salido del armario”.  

No obstante, sabemos que el armario es para la ropa, no para las personas. Existen personas que tienen una orientación sexual diversa en todos los ámbitos de la vida, todas las nacionalidades, todas las etnias y todos los grupos sociales y económicos. Pero todavía tienen que pelear por espacios seguros donde poder expresar su individualidad e incluso sus emociones.  

Este lunes es el Día Internacional del Orgullo LGBT+ 2021 y considero relevante que debemos, desde el ámbito emocional, procurar una reflexión para poder ser parte de esos espacios seguros donde —particularmente los más jóvenes— puedan manifestar su ser integral de forma plena. Incluso encontrar maneras de ser aliados, como lo hablé en el artículo anterior.  

Efectos de permanecer en el armario 

Reprimir la orientación sexual no solo afecta a la felicidad de una persona, también puede causar trastornos mentales. Una persona “oculta” en el armario puede ver alterada su condición emocional, pero también sus procesos cognitivos o su comportamiento, lo que afectará su salud mental y psicológica.  

Su motivación, autoestima, conciencia, percepción e incluso su comunicación, se verán alteradas, mermando, además, su calidad de vida. Existen estudios que señalan que las personas que han “salido del armario” tienen menores niveles de cortisol (hormona del estrés); es decir, quienes mantienen su orientación sexual o identidad, vive con mayores niveles de estrés.  

Pero también se ha demostrado que las personas “en el armario” viven con síntomas del trastorno de ansiedad generalizada, depresión, agotamiento e incluso trastorno psicótico. Este padecimiento se presenta cuando la persona tiene momentos de extremo estrés y pierde contacto con la realidad.  

Miedo a salir del armario 

“Salir del armario” es un proceso de aceptación para toda la vida, es admitir y compartir la identidad de género o la orientación sexual propia con los demás, algo que especialmente no se les pide a los heterosexuales. De acuerdo al entorno y a las redes de apoyo con las que se cuenten, así como las circunstancias en que se pretenda dicha “salida”, para algunos puede ser un momento fácil, para otras personas podría ser algo más largo y difícil.  

Algunas de las razones por la que las personas no comunican su orientación o identidad sexual diversa podrían ser:  

• No acaba de estar segura sobre quién es en realidad o sobre cómo se siente. Todavía se está intentando aclarar al respecto. 
• Considera que temas como la orientación sexual o de género es información personal y de carácter privado; por lo tanto, no ve motivos para hablar sobre ello. 
• Teme recibir acoso escolar, malos tratos, discriminación e incluso agresiones físicas. 
• No lo saben los demás miembros de su familia y le preocupa qué podría ocurrir si se enteraran sus hermanos o sus padres. 

La mayoría de la gente va saliendo del armario de una forma progresiva. Quizá primero lo cuente a su terapeuta o psicólogo, a sus mejores amigos o a su familia más cercana. Algunas personas se ponen en contacto con un grupo de apoyo para que les ayuden a elaborar sus sentimientos sobre su propia identidad sexual o a salir del armario. 

Sería ideal que entre las personas que puedan ser lugares emocionalmente seguros para quienes desean “salir del armario”, nos encontremos nosotros a partir de la empatía, la inteligencia emocional y la asertividad.  

¿Por qué salir del armario? 

No hay una razón por la cual una persona deba ser obligada a salir del armario. Como he dicho, hay quienes no consideran una grave complicación salir del armario, pero otros lo ven más como un alivio. Hay muchas razones que hacen que la gente opte por comunicar su orientación o identidad sexual. He aquí unas pocas de ellas: 

• Se siente preparada para empezar a salir con alguien y quiere que sus parientes y sus amigos más cercanos lo sepan. 
• No le gusta que la gente hable a sus espaldas ni que asuma cosas sobre ella que no debería asumir. 
• Está harta de oír que otras personas utilicen estereotipos o etiquetas negativas sobre ella. 
• Tiene la sensación de que está viviendo una mentira o engañándose a sí misma y quiere sentirse aceptada por quién es en realidad. 

¿Cómo apoyar a alguien a salir del armario? 

No hay una fórmula única para apoyar a las personas que están en el proceso de salir del clóset. Sin embargo, la comprensión, la empatía, la asertividad y la inteligencia emocional son esenciales para apoyarle.  

Algunas claves que pueden ayudar son:  

• No juzgar. Por más difícil que sea para nosotros entender la situación que vive otra persona, nunca debemos juzgar ni aconsejar desde nuestra posición (asertividad).  
• Brindar apoyo y aceptación.  
• Intentar entender lo que la persona está sintiendo: sus miedos, incertidumbre e inseguridades (empatía). 
• Estar atento a las señales de alerta que pueden indicar problemas de salud mental, como ansiedad, inseguridad, depresión, baja autoestima y cualquier problema emocional. 
• Salir del armario es una decisión personal. No debemos interferir en la decisión. 
• Respetar la confidencialidad de la situación, no exponerla frente otras personas.  
• Hacerle saber que la relación que tienen no va a cambiar, que el vínculo entre ambos no ha cambiado luego de saber su orientación o identidad sexual.  
• Si se conocen a otras personas que pertenecen a la comunidad LGBT+, se puede hablar de ellas, para que sepa que no se tiene ningún problema con la diversidad sexual. 
• No ignorar la violencia que existen en torno a las personas de la comunidad de diversidad sexual.  
• Defender los derechos de estas personas y cuidarlos de la agresión ajena. 
• Si te sientes incapaz de apoyarlo, ayúdala a la persona a encontrar grupos de apoyo, organizaciones y otros recursos que le ayuden.  

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA