Si tus hijos están a punto de comenzar un ciclo escolar, han cambiado de instituto seguro te ayudarán estas claves para enfrentar el primer día de clases.
Ya sean los más pequeños que acuden por primera vez al jardín de niños, los que ingresan a la primaria o los que cambian de escuela, los estudiantes de primera vez pueden sentir ansiedad, angustia y temor causadas por la incertidumbre de lo que les deparará el primer día de clases.
Que el niño se resista, llore o haga un berrinche es común, especialmente si se trata de los más pequeños. Incluso el momento puede llegar a ser traumático para el niño si no cuenta con las herramientas para procesarlo de forma adaptativa.
El proceso de adaptación a la escuela, particularmente si han permanecido en casa en los primeros años de vida, puede variar de una semana a un mes, según el manejo que se le dé.
Por ello será importante que los padres preparen a los niños para ese primer encuentro con su vida escolar.
Ayúdalo a identificar lo que siente
- Sin importar lo que tú supongas del nuevo acceso a la escuela, los niños suelen tener dificultad para expresar sus emociones, por lo que las esconden. Lo ideal es mantener la comunicación con los niños y hablar respecto a la nueva experiencia que está por vivir.
- Cuéntale cómo lo viviste tú, cómo fueron las vivencias de sus hermanos mayores o sus primos.
- No lo juzgues ni niegues sus emociones. Si te dice que está nervioso evita decirle “no estés nervioso” y mejor ayúdalo a procesar su ansiedad.
Antes del primer día
- Días antes, cada vez que puedas pasa por la escuela y dile que esa será su escuela; ayúdalo a que se vaya familiarizando con la distancia entre ésta y su casa, con el paisaje, el entorno, etc.
- Procura llevarlo a la escuela días antes. Enséñale las instalaciones, haz que conozca a sus profesores, las aulas, los baños, etc. Esto le dará más seguridad.
- Si es muy pequeño y nunca ha ido a la escuela, platica con él lo que va a pasar y qué puede encontrar; así también recuérdale por qué es bueno ir a la escuela. Trasmítele seguridad y dile que todo estará bien.
- Si visitas la escuela con él y luego le cuentas sobre ella con optimismo, le resultará más sencillo afrontar el cambio.
- Una noche antes ayúdale a preparar su uniforme, sus cuadernos y que duerma temprano.
El primer día de clases
- Lo ideal será que papá y mamá lo acompañen a la escuela el primer día de clases.
- Vayan con tiempo y lleguen temprano para evitar la angustia de una despedida acelerada.
- Si la institución lo permite, acompáñenlo a su aula. Con ello, le proporcionarás seguridad y apoyo.
- Asegúrate que la despedida sea corta; despídete naturalmente y con un mensaje positivo. Si ve que los padres están nerviosos, tristes o asustados lo percibirá.
- Si llora o se siente muy angustiado, no lo regañes, pero tampoco regreses a casa con él. Trata de hacerle comprender que esa sensación durará poco y se irá adaptando durante el día.
- Prémialo con elogios y afecto si supera la situación, no con regalos materiales.
- Sé puntual a la hora de recogerlo en la salida.
Si pasan semanas o meses y tu hijo aún tiene problemas para adaptarse a la escuela, debes hablar con él. Establece un lazo para que él pueda contarte lo que realmente pasa por su cabeza, ayúdalo a expresarse.
No lo castigues. Los niños también tienen derecho a sentirse mal. La clave está en ayudarlos y no hacerlos sentir peor de lo que ya se siente en la escuela.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA