Te comparto estas claves para cuidar tu salud mental en tiempos de guerra que, aun distante, nos afecta emocionalmente.
Aún no acabamos de salir de una pandemia que ha afectado, no solo la salud física de millones en el planeta, sino también nuestra salud mental; y ahora —aunque distante— nos vemos frente a nuevos escenarios de guerra.
Por lejano que nos parezca el conflicto entre Rusia y Ucrania, este encuentro bélico sin duda terminará por afectarnos emocionalmente, probablemente acentuando la merma en la salud mental que muchos de nosotros que ya habíamos visto alterada por la Covid 19.
Claro que pensar la guerra es como mirar un espectáculo televisivo, pero no por ello deja de afectarnos en lo profundo de nuestra psique. De ahí la importancia de hablar al respecto y establecer mecanismos de protección de la salud emocional que nos ayuden a transitar por este tiempo sin mayores daños.
Claves para cuidar la salud mental en tiempos de guerra
Aunque la guerra no es “nuestra” y la vemos en televisión como una serie que se desarrolla en otras latitudes, ser espectadores de noticias e imágenes desgarradoras puede afectar la salud mental de niños, jóvenes y adultos.
Ser testigos, aun distantes, de una conflagración puede ser desesperanzador, poner en juego nuestros valores y cuestionar nuestra fe en la humanidad. Consecuencia de ello es la posibilidad de presentar crisis de ansiedad, ansiedad financiera (debido a un posible derrumbe de mercados, inflación y aumento en los costos de productos), depresión e incluso estrés post traumático.
Ya ha sido comprobado que el estrés postraumático no sólo se hace evidente en personas que han experimentado situaciones de guerra, como los soldados, sino también quienes viven bajo amenaza o violencia doméstica, pero también aquellos que son testigos de los hechos como los profesionales de la información (periodistas y comunicadores).
Todos somos vulnerables a esta clase de daños, por ello tengamos en cuenta estas claves para cuidar la salud mental en tiempos de guerra.
- Modera tu exposición a las noticias. Es importante estar informado de lo que sucede en nuestra actualidad, pero también lo es no sobre exponerse a la información mediática.
- Selecciona prudentemente los canales de información con los que informarte. Muchos medios o cuentas en redes sociales publican información falsa o demasiado sensacionalista, incluso con imágenes explícitas.
- Procura seguir tu cotidianidad con una rutina que te permite tener tiempo para ti, con actividades recreativas, de descanso y relajación.
- Es importante cuidar las horas de sueño. El descanso nocturno, especialmente, es la mejor forma de cuidar la actividad cerebral, responsable de evitar o producir ansiedad.
- Identifica tus emociones. En momentos como estos pueden confluir en ti emociones diversas. Trata de identificar honestamente lo que sientes y aceptarlo.
- Expresa lo que sientes. Ya sea que lo platiques con alguien de confianza, lo escribas o incluso acudas con un profesional de la salud mental para exponer tu sentir, es importante que no guardes tus emociones ni las sufras.
En tiempos de guerra, cuida tu salud mental
- No olvides seguir una rutina de salud común: aliméntate de forma balanceada, haz ejercicio físico regularmente y descansa.
- Reserva un tiempo para meditar, realizar una práctica religiosa como orar, leer o cualquier otra tarea que te permita conectar contigo mismo, contigo misma, y tu esencia humana.
- Continúa el contacto con tus seres queridos y tu vida social. Ello no te hace indiferente a los hechos de actualidad, pero te permite mantener tu red de apoyo emocional, fundamental para estos tiempos.
- Evita pensamientos negativos que produzcan estados ansiosos o depresivos. Exagerar las posibles consecuencias negativas de una situación sólo producirá estrés y ansiedad.
- Deja de fijarte sólo en los análisis catastrofistas, interpretaciones negativas y predisposición a predisponerte al sufrimiento.
- Si sientes ansiedad, recuerda practicar técnicas de respiración que puedan ayudarte.
- Si tu situación emocional te supera, es importante que acudas a recibir atención profesional.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA