Tener las claves para realizar un detox emocional nos pueden ayudar mucho a tener una vida mucho más saludable, encargándonos sólo de aquello que nos pertenece y dejando límites a quienes pretenden abusar de su situación para dañarnos paulatinamente
Hablar de tóxicos emocionales tiene que ver con aquellas cosas o personas que, como otra clase de tóxicos, dañan nuestra salud. A ello se vinculan experiencias, emociones y sentimientos insanos, que afectan nuestra calidad de vida al dañar nuestro entorno emocional, e incluso generando relaciones tóxicas con padres, pareja, amigos o hasta compañeros de trabajo.
La toxicidad emocional produce efectos perjudiciales en las personas, alejándolas de su estabilidad y felicidad. Para llegar a esta clase de situaciones se pasa por un mecanismo que no vemos venir, es sutil y paulatino: nos intoxica poco a poco. Llega sin darnos cuenta hasta que sus efectos merman nuestra salud y calidad de vida. Sus consecuencias pueden ser de diversos grados, que van del malestar, la ansiedad, la depresión o el vacío existencial…
¿Cómo llega la toxicidad a nuestras vidas?
Dejar acceder a nuestras vidas a una persona tóxica es permitir que “envenene” nuestro entorno y nos contagie su toxicidad. Pero también lo es habituarnos a conductas que son dañinas, hábitos emocionales en los que es fácil que caigamos por el supuesto “bienestar” que al inicio nos causan, pero que a la postre nos dañan de la misma forma.
El signo distintivo de que nos hemos intoxicado será el malestar y el darnos cuenta que hemos dejado de seguir el camino hacia donde planeábamos ir, y ahora nos encontramos en un lugar opuesto o ¡hasta perdidos!
Si hablamos de personas tóxicas, observaremos que buscan atención y beneficio personal, impidiéndonos seguir nuestro propio camino, haciéndonos renunciar a lo que deseamos y limitando nuestra felicidad. Así también, establecemos dinámicas tóxicas como la codependencia, el chantaje emocional, la manipulación…
De tal manera, la patología es la consecuencia evidente de la toxicidad emocional, la cual es mejor revertir a través de un trabajo interno y responsable sobre el propio manejo de nuestras emociones.
Claves para realizar un detox emocional
La psicóloga Silvia Olmedo publicó precisamente un libro llamado Detox Emocional, cuya esencia es hacernos responsables de lo que hacemos con nuestras emociones y de cómo dejamos que otros influyan en ellas. En el libro, ella plantea algunas claves que podemos considerar para desintoxicarnos emocionalmente, para así practicar una limpieza de aquello que nos daña en el ámbito emocional y nos permita soltar lo que no nos ayuda y abrir camino a cosas mejores en nuestras vidas.
1. Identificar el elemento tóxico de tu vida: puede ser una relación —con los padres, la pareja, los amigos, etc.—, o bien un hábito emocional que nos perjudica, como el ser melancólica o quejarte todo el día para llamar la atención.
2. ¿Qué quieren de ti? En el caso de las personas tóxicas, analiza qué están queriendo obtener de ti. Algunas buscarán que seas su comparsa, otras querrán controlarte, o que cumplas sus expectativas idealizadas.
3. ¿Qué beneficios obtienes con un hábito emocional? Como te decía, si te quejas y estás mal todo el día, tu beneficio o ganancia sería que todos te presten atención para paliar tu malestar. Así, incluso de las emociones llamadas negativas, o de las emociones tóxicas, obtenemos una ganancia. Analiza cuál sería tu ganancia, por la que prefieres sufrir la toxicidad que vives ahora.
4. Define y reflexiona sobre qué daño te están haciendo: Es momento de asumir que ahí donde estás —en esa relación tóxica o en esa condición dañina—, no estás bien. Enlista, si es preciso, aquellas cosas positivas y negativas de la situación para que te des cuenta qué tal la estás pasando y más pronto sientas deseos de quitarte de ahí.
5. ¿Qué estrategias utilizan para salirse con la suya? Las personas tóxicas tienen sus formas para intoxicarnos sin que sean muy evidentes. Te mienten, te manipulan, te amenazan, te generan miedo… ¿Qué hace esa persona que te daña y cómo lo hace? ¡Identifícalo!
6. ¿Cuál es tu punto de vulnerabilidad? Con frecuencia detrás de una situación tóxica emocional existe una baja autoestima y un sinsentido existencial, esto nos hace vulnerables. Identifica aquellas cosas que te hacen vulnerable y te enganchan con la conducta del otro.
7.¿Qué límites vas a poner? Cuando identificas en qué estás siendo vulnerado/a, que estás haciendo para caer en la situación tóxica, podrás identificar el límite que debes poner.
EL CASO DE MARÍA
María ama su trabajo, y aunque le hace falta el dinero, podría trabajar gratuitamente con tal de hacer lo que tanto ama; pero por supuesto ella requiere también que su talento sea reconocido y a veces su autoestima le deja caer en trampas que su jefe le pone.
Su jefe es el elemento tóxico (1), que lo único que quiere es hacerla trabajar horas extras para evitar ser él quien se esfuerce. Lo que quiere de María es trabajo extra (2). Cada vez que el jefe quiere que ella haga el trabajo, su estrategia es decirle que así podrá ascenderla pronto, sólo es cuestión de que demuestre su talento ante los directivos, aunque él nunca les dice a los directivos que el trabajo que les ha presentado lo hizo María (5). El daño (4) que el jefe hace a María es minar sus sueños de ascenso y que los directivos la reconozcan. El punto vulnerable (6) de María es que ama su trabajo y desea reconocimiento (si ella no quisiera reconocimiento no se esforzaría para que los directivos apreciaran su trabajo y dejaría que el jefe hiciera lo suyo). María deberá decirle a su jefe que aquello que le pide no está dentro de las actividades para las que fue contratada y así poner un límite a esta relación tóxica (7).
