Existen beneficios psicológicos al viajar, porque cuando visitas nuevos lugares, conoces otras culturas y personas, enfrentas nuevos retos de idioma o costumbres; te liberas de la cotidianidad y aprendes de ti mismo. Vamos a revisar algunas cosas buenas que te pasan cuando viajas.
La naturaleza humana es nómada. Hay que ver lo que el sedentarismo nos ha causado en la salud física y emocional para darnos cuenta que nuestra esencia es movernos. Viajar, ir de un lugar a otro, no sólo es divertido y culturalmente enriquecedor, también tiene múltiples beneficios psicológicos.
Ciertamente viajar nos permite conocer a otros, culturas, costumbres, lugares maravillosos, pero sobre todo cambia algo de nosotros al volver del viaje. Su efecto es tal, que nuestra psique se ve favorablemente modificada.
8 beneficios que te brinda viajar
- Nos mueve: Tomar la decisión de viajar altera nuestra cotidianidad, nos lleva a hacer planes, comprar equipo para el viaje, hacer llamadas, marcar rutas en un mapa, reservar. Todo ello rompe con nuestra cotidianidad y si es necesario nos saca de una zona de confort; nos permite cambiar el foco de nuestras preocupaciones y los motivos del estrés
- Quita el estrés: Puede que preparar un viaje sea al estresante, pero es un estrés diferente al que vivimos a diario en el trabajo y cumpliendo las tareas cotidianas. Una vez que salimos de casa nuestra mente se desconecta de las preocupaciones diarias y se enfoca a disfrutar el nuevo escenario y las nuevas experiencias. Nos dedicamos a adquirir nuevos recuerdos, para lo que nos enfocamos en el presente sin preocupaciones.
- Disminuye tu ansiedad: De igual manera se nota un significativo descenso de ansiedad porque solemos estar concentrados en lo que estamos viviendo y en resolver el ahora.
- Sales de la zona de confort: Y hablando de resolver el ahora, tu cabeza se dispone de manera presta a salir de la zona de confort y encontrar solución a problemas básicos. En lugar de tomar la ruta del auto que siempre te conduce al trabajo, debes esforzarte para no perderte en ese nuevo lugar, encontrar nuevas rutas, por ejemplo. Así potencias tu capacidad de resolución de problemas.
- Desarrollas tu socialización: Además, vas a tener que tratar con todo tipo de personas, especialmente si el viaje implica salir de tu país. Hablar en otro idioma, afrontar posibles choques culturales, etc.; pone a prueba tus habilidades de sociabilización.
- Abres tu mente: Al afrontar nuevas costumbres debemos estar dispuestos a mirar el mundo con otros ojos, para disfrutar esas nuevas situaciones adaptamos nuestra percepción, nos liberamos de nuestros prejuicios, abrimos nuestra mente y a la postre ésta cambia.
- Perdemos miedos: Cuando realizamos un viaje, especialmente si lo hacemos solos, nos enfrentamos a situaciones nuevas que nos ayudan a perder ciertos miedos.
- Nos autoconocemos: Enfrentarnos a los retos que representa un viaje, vamos descubriendo también cosas de nosotros mismos. Nos auto descubrimos y al hacerlo vamos teniendo un mejor concepto cada uno, además de que vamos reforzando nuestra autoestima.
En fin, viajar nos hace felices porque, como señaló el estudio publicado en el Journal of Positive Psychology el sentimiento de felicidad se encuentra en el registro de recuerdos y experiencias relevantes para nosotros, y cuya máxima expresión son los viajes.