Cuando tu autoestima está lista para vivir en pareja descubres la más plena forma en que se puede compartir y vivir con otra persona, pues una autoestima saludables nos permite un mejor  manejo de emociones y, con ello, mejores formas de comunicación, un aspecto fundamental en la vida en pareja.

Ama a tu prójimo como a ti mismo no es sólo una frase bíblica, debe ser una máxima del amor que nos inspire a compartir en pareja dos autoestimas saludables que sean capaces, sin ninguna clase de complejos, de entregarse a vivir en armonía con el otro sin exigencias emocionales entre sí.

La forma en que nos vemos a nosotros mismos, el aprecio que nos tenemos (autoestima) definitivamente influye en la manera en la  vemos a los otros y en la forma como nos vinculamos con ellos y, especialmente, lo que nos impulsa a relacionarnos con otra persona. 

Con frecuencia, ante una autoimagen insatisfactoria, es decir que no tengamos un buen concepto de nosotros mismos, nos mantenemos expectantes a que otros cumplan con aquello que creemos que nos hace falta. Por ejemplo, si no nos sentimos lo suficientemente atractivos, atractivas, esperaremos que la pareja nos diga constantemente lo guapos o guapas que somos, y de no hacerlo, tal vez consideremos que no nos quiere, hasta que en cierto momento se lo exijamos causando conflicto en la  pareja. Como sucede en ocasiones con los ataques de celos.

Por el contrario, una persona con autoestima saludable vive sus emociones de forma independiente, no requiere que otro ratifique lo adecuada, hermosa o buena persona que es. Le basta consigo mismo para vivir plenamente y, sólo entonces, es capaz de compartir de la misma forma con otro.

Contar con una buena autoestima influye positivamente en las relaciones que tenemos con los demás, y ello es de suma importancia cuando se trata de vivir en pareja, pues es una relación que será profunda y duradera que exige de sus miembros un conocimiento igualmente profundo.

Una persona emocionalmente saludable tenderá a buscar una pareja con el mismo nivel de autoestima, lo que vendrá muy bien a la pareja en el momento de compartir: la relación será equilibrada.

Este tipo de personas estarán más capacitadas para buscar una pareja (podrán afrontar el reto de desenvolverse en los diversos círculos sociales, hablar con otros, interactuar sin miedos); así también podrán conservarla a través de un adecuado manejo emocional y comunicación asertiva. Serán capaces de afrontar los problemas que surjan y resolverlos en equipo. En fin, podrán llevar una vida en pareja más sólida y feliz.

Por el contrario, personas con baja autoestima tienden a ser inseguras en el momento de interactuar con otros, posiblemente serán más tímidos, introvertidos o incluso actuarán a la defensiva para establecer límites que impidan la intimidad y así nadie pueda conocerlos a profundidad y, por tanto, no los lastimarán.

Si la autoestima es baja, las personas podrán sentirse insuficientes para encontrar a su pareja “ideal” y se conformarán, aceptando una pareja por debajo de sus capacidades. Se verán incapaces de afrontar los problemas cotidianos, quizá se sientan culpable por utilizar a su pareja para mantener su autoconfianza y, tarde o temprano, fracasará en sus relaciones sentimentales. Si estos fracasos se dan frecuentemente por el comportamiento sistemático que lleven bajo la influencia de la falta de confianza, será muy posible que su autoestima se vea aún más dañada.

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