Con el título Arte para el alma, cómo ayuda a sanar, quiero contarte del potencial que tienen las artes para hacer sentir de una manera integral.

Cualquiera que sea su manifestación, es bien sabido que el arte puede ayudarnos a sanar. Existe la llamada arteterapia, que nos brinda herramientas para hacer uso de la expresión artísticas para sentirnos mejor, crecer y curar nuestras heridas, entre otras cosas.  

El efecto del arte en nuestro bienestar se fundamenta en la capacidad que éste nos brinda para exteriorizar ideas, sentimientos, pensamientos, sueño… Ya sea como un mecanismo terapéutico formal o una práctica individual que nos abrace, el arte puede brindar enormes beneficios para la salud mental y nuestra felicidad en general.  

Arte para el alma, cómo ayuda a sanar 

Diversos estudios nos han dejado claro que la música, la literatura, el teatro, la pintura, la danza, la escultura, pueden tener un impacto positivo en la salud mental, apoyando a su vez a la psicoterapia. Éste ha permitido que el ser humano explore su interior y descubra facetas de sí mismo desconocidas hasta entonces, lo que le acerca al autoconocimiento, es un propulsor de la autoestima y también del autocuidado.  

«El arte limpia del alma el polvo de la vida cotidiana». – Pablo Picasso 

Hoy sabemos que el cerebro está diseñado para disfrutar el arte. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Toronto, la apreciación del arte es un proceso biológico natural para el que nuestro cerebro está diseñado. 

Al observar y analizar piezas de arte, se activan numerosas partes del cerebro: las de la memoria, la experiencia emocional, el aprendizaje y la regulación de los movimientos. Según los científicos, se trata de la activación de un sistema distribuido específicamente que nos lleva a pensar que es un diseño predeterminado en la estructura cerebral, lo que hablaría de un cerebro diseñado para la apreciación artística. 

De igual manera, cada manifestación artística se encuentra vinculada a activar una parte distinta del cerebro. Así, podemos ver potencializadas capacidades como la resolución de problemas, la memoria y la capacidad de aprendizaje. 

El cerebro humano, que es un órgano complejo en continua reestructuración, agradece los retos y necesita el arte: Jesús C. Guillén 

Adiós al estrés 

La utilización continuada del arte, tanto si se trata de una terapia, una práctica habitual o su apreciación en muestras, museos o lecturas, alivia el estrés tanto en adultos como niños. Existe una conexión positiva entre el arte y la salud mental: se ha demostrado que reduce niveles de estrés y fomenta la calma mental.  

Cualquiera de estas disciplinas nos aleja de la vida cotidiana y nos proporciona una distracción relajante. Las preocupaciones quedan a un lado mientras te concentras en los detalles del arte que estás creando.  

Ayuda a la autoestima 

Crear algo, sin que sea necesariamente una obra extraordinaria, fomenta un estado de satisfacción y refuerza la autoestima. El arte promueve la mejora de la percepción propia en sus distintas facetas pero, sobre todo, en el plano intangible (bien sea espiritual o mental).  

Ciao al dolor 

Las artes creativas como terapia pueden facilitar la relajación para personas con dolor crónico. La arteterapia permite trabajar con aspectos corporales y cognitivo-emocionales del dolor; en este sentido resulta ser útil para desarrollar y explorar recursos para el manejo del dolor, pues al involucrar el cuerpo permite entrenar la atención dividida ampliando el campo perceptivo más allá del dolor.   

Otros beneficios del arte 

Además de lo que ya he mencionado respecto a las bondades que nos brinda el arte para la salud emocional, también consideremos:  

• Ayuda a las personas con discapacidades psiquiátricas a explorar sus sentimientos y problemas terapéuticos.  
• Disminuye la agitación y mejora la orientación a la realidad en personas con la enfermedad del Alzheimer. 
• Fomenta la autoexpresión, comunicación y socialización.  
• Facilita el reentrenamiento cognitivo para las personas con lesiones cerebrales.  
• Puede enseñar habilidades cognitivas, motoras y de vida diaria a las personas con discapacidades de desarrollo.  
• El arte genera optimismo y entusiasmo, incentiva nuestra imaginación y ayuda a encontrar soluciones para los problemas. 

El arte vivifica el alma, sana la mente y ayuda al cuerpo a continuar.  

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA