¿Existe el amor de novela? La manera en cómo la televisión, los libros, las canciones y las películas nos presentan la relación de pareja es, para muchos, la forma en la que aprendemos del amor; no obstante, esta escuela está llena de mitos.

Alfredo y Susana se miraron a los ojos entre el gentío del centro comercial, algo sintieron en su estómago y desde ese momento supieron que jamás se separarían. 

1. AMOR A PRIMERA VISTA

Por lo limitado del tiempo de una película, suele ser que las parejas se conocen en un espacio públicos y de inmediato se dan cuenta que son el uno para el otro, que jamás se separarían y aunque libran algunas batallas en pantalla, al final “vivieron felices para siempre”.

No quiere decir que la atracción a primera vista no exista, es una reacción química que sucede en el cerebro ante dos organismos que se consideran mutuamente adecuados para la conservación de la especie. Y aunque esta afirmación es muy grotesca, este tipo de atracción que sentimos por otro apenas lo vemos es más una cuestión bioquímica que realmente amor.

El amor hay que trabajarlo diariamente y resiste no sólo las adversidades propias de la vida, sino aún más, la cotidianidad, el tedio, las mañas del otro. Se sugiere que el amor es real cuando se ama “a pesar de…”

Alicia guardó silencio frente a Sebastián, ¿cómo le diría lo que hacía un par de años habría sufrido? El seguramente sería incapaz de comprender sus razones y el poder de aquel hombre malvado que la sometió a su voluntad….  

2. LOS SECRETOS Y MENTIRAS

Las novelas, especialmente en la televisión, guardan siempre “terribles secretos” que la pareja deberá librar con el tiempo. No obstante, a lo largo de cada capítulo, los secretos pesan como una losa para uno de los miembros de la dupla que le impide amar plenamente al otro; en tanto el otro es incapaz de comprender los extraños comportamientos de su amor de quien siempre tiene sospechas,  hasta que estalla un conflicto que es aún más duro de librar que el propio secreto.

Seguramente has visto historias como ésta, pero no sólo en la televisión, sino también en la vida real. Los miembros de la pareja tienen derecho a la intimidad y a la privacidad, a guardar cierto misterio frente al otro guardando cierta información para sí. El amor implica el respeto hacia el derecho de la otra persona de reservarse sus “cosas”. Sin embargo, hay secretos en pareja que pueden causar mucho más conflicto que las duras verdades, especialmente sin incomodan a quien se le ocultan.

¿Qué se dice y qué no se dice a la pareja? Por obvio que parece, considera que el límite está en un mismo de acuerdo a aspectos éticos que tienen que ver con el daño que se pueda hacer a los otros; la manera en que esa información pueda trastocar la vida de la pareja, tanto si se dice o no se dice, etc. La frontera de lo dicho y lo no dicho es delgada pero también es individual.

3. DEJA QUE EL OTRO ADIVINE MI PENSAMIENTO

Y aquí lo habré de vincular con la imperiosa necesidad de la pareja a vivir con la bandera de la asertividad, ésta será una gran herramienta para poder —si es necesario— revelar las verdades necesarias que permitan vivir plenamente el amor entre ambos integrantes de la pareja.

Estela se acercó a José Manuel para confiarle aquello que le mortificaba tanto. 

—José Manuel, tengo algo importante que decirte. 

—Calla, Estela, no tienes que decirme nada, yo lo entiendo todo… 

Estela y no dijo más nada, confío en que ya el tiempo lo aclararía todo. José Manuel la besó y se marchó… 

La escena anterior tal vez te recuerde a las novelas de televisión en la que los diálogos se interrumpen y todo se da por entendido. Los protagonistas se “salvan” de decir ciertas cosas porque el otro interpreta la mirada o el rostro de su pareja. Lo cual es uno de los peores mitos de la mala educación sentimental que recibimos de las históricas mediáticas.

Por el contrario, uno de los pilares de una buena relación de pareja está en la comunicación asertiva, aquella que permite expresar pensamientos, sentimientos, formas de ver el mundo, de manera tranquila, equilibrada y apropiada; y a su vez aprender a escuchar la contraparte. Atender los sentimientos y pensamientos del otro para comprenderlo. Esto implica no interrumpir, no interpretar al otro antes de que termine, no acusar…

4. AMAR-TE DUELE

Otra de las premisas del amor de novela parecería ser el sufrimiento constante de los miembros de la pareja. ¿Amar es sufrir y querer es gozar? Esta frase ya tan repetida en una de las canciones de José José ha contribuido a la difusión de otras tantas como: “quien te ama te hará llorar“, que reproducen modelos románticos equívocos.

El amor saludable es opuesto al dolor, y creer lo contrario está generar tendencias a la codependencia emocional, a la posible manipulación de alguno de los integrantes de la pareja, a sometimiento por parte de uno de ellos, renunciación a la felicidad y al goce pleno de la relación, etc.

Si bien, la relación de pareja puede llevarnos a ciertos momentos de dolor, por pasar especialmente a fases adaptativas o de resolución de diferencias entre ambos, el considerar que la pareja puede lastimarnos a libre voluntad. Aunque todos tenemos malos momentos, y ciertas manías o defectos que nos pueden, en cierto momento, lastimarnos, el que constantemente nos hieran de manera consciente y repetida ya implica una situación de riesgo en la pareja. En esos casos, hay que establecer límites y ser firmes.

5. EL AMOR LO PUEDE TODO

Con frecuencia en las novelas, las películas y canciones la gran victoria la llevan los que más aman, los enamorados superan toda clase de obstáculos y dificultades porque se aman, y al final serán felices por siempre. El mensaje parece ser claro, “al final triunfa siempre el amor”.

Desgraciadamente los índices de rupturas y divorcios en el mundo nos dicen que no es necesariamente así. Hay muchos otros temas que la pareja debe librar para consolidarse como tal, desde temas tabú como el dinero y las finanzas familiares, el sexo, la salud…  A veces el amor, porque mucho que sea, no puede solventar problemas quizá más “mundanos”. Hay personas que por mucho que se quieran no les hace ningún bien estar juntas.

Asumir que el amor lo puede toco nos coloca en una posición de resistencia ante actitudes que pueden ser intolerables como el abuso, la manipulación, incluso el endeudamiento, pues se cree que al final todo se arreglará con la magia del amor.  Pero el amor también tiene límites infranqueables.

Revisa contigo mismo, misma, o con la ayuda de algún psicoterapeuta qué tipo de relación quieres establecer y si has caído en alguno de estos mitos que estén dañando tus vínculos amorosos con falsas ideas. Y en caso de conflictos derivados de estos mitos, puedes acudir a terapia de pareja. JORGE DOMÍNGUEZ >>