Hablemos de amores imposibles, cuestionémoslos con un análisis de lo que implican y por qué surgen.
Un día celebramos el amor, pero otro podemos llorarlo por una ruptura o por su imposibilidad. Y ciertamente, muy pocas veces hablamos del amor imposible, aunque es un tema frecuente y deberíamos visibilizarlo más.
Hablemos de amores imposibles
Existen tantos motivos como historias por las que un amor puede ser imposible, no deberíamos generalizar. Sin embargo, existen pautas coincidentes que se presentan en este asunto.
Un amor imposible es aquel que no puede consolidarse y perdurar bajo los pilares esenciales del amor: el respeto, la comprensión, la compañía, el apoyo, la ayuda mutua, reciprocidad, etc. Ya sea porque no es correspondido, una o ambas personas se encuentran comprometidas con alguien más, por la distancia física, la enfermedad… en fin, los motivos sobran.
Destinados al fracaso
Este tipo de afecto que busca una relación y estrechar vínculos, generalmente está destinado al fracaso porque su concreción sólo puede existir en la imaginación de quien lo desea.
Existen demasiados obstáculos para que ese amor se haga realidad y en lugar de dejarlo ir por el bienestar propio, las personas se aferran aún más a una esperanza vacía.
¿Por qué nos enamoramos de un imposible?
No hay una regla universal que lo explique, cada caso debe analizarlo en sí mismo. Sin embargo, hay que considerar factores como:
- Miedo al rechazo: cuando tememos que nos rechacen, solemos buscar una relación en la que ya sabemos que las cosas no saldrán bien, y así constatar que todo falló, que teníamos razón. Así no sentiremos menos mal, ya sabíamos el final.
- No merecemos el amor: un amor imposible es una especie de autosabotaje en la que ponemos de manifiesto la idea de que no merecemos amor. Nuevamente, al no concretarse la relación, constatamos falsamente la idea y evadimos la responsabilidad del vivir el amor. ¡Ya ves, el amor no es para mí! Una frase que nos excusa frente a la relación.
- Miedo al compromiso. Enamorarte de alguien que no será recíproco, puede tener un trasfondo que evidencia miedo a comprometerse. Como sabemos que nunca será real, no requeriremos trabajar comprometidamente en los vínculos afectivos y la responsabilidad que ello implica.
Otros motivos pueden ser: inseguridades propias, conflictos psicológicos intrafamiliares, inclinaciones por el romance empedernido, tendencias a conductas riesgosas o alteraciones en las percepciones de atracción, donde lo que es más inalcanzable es lo más deseado.
Cuestiona tu amor imposible
El amor imposible puede ser muy dañino para las personas, acaba con su autoestima, propicia la soledad enfermiza, daña la socialización y merma la salud afectiva de quienes lo viven. Por ello es tan importante salir de esa fantasía y sanar la herida que nos produce.
Algunas ideas que pueden ayudar son:
- Escribe los motivos por los que tu amor es imposible.
- ¿Qué tendría que suceder o cambiar ara que tu amor dejara de ser imposible?
- Esos cambios pueden suceder en un tiempo razonable.
- ¿Qué puedes hacer tú que motive esos cambios?
- ¿Merece la pena el esfuerzo para derribar las barreras actuales que te impiden esa relación?
- ¿Es realmente amor o es una fantasía romántica del amor?
- ¿Qué pasaría si tu amor imposible se hace realidad? ¿En qué cambiaría tu vida?
- ¿Crees que la persona en cuestión pueda, en realidad, comprometerse y cumplir las expectativas de la relación contigo?
Ningún amo es perfecto, pero sí hay cosas que no son amor y debemos tenerlas en cuenta, pues derrochar nuestra energía emocional y física por conquistar un amor que no nos brindará seguridad puede resultar insano. A la larga, las consecuencias en la salud mental pueden ser profundas y dolorosas.
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