“Tenemos que hablar: temas de pareja” es un recordatorio de la necesidad que toda pareja de comunicarse con asertividad y empatía, en cualquiera de sus etapas.
Lo miras, es guapísimo y tiene una sonrisa encantadora; a su lado parece que el tiempo se acelera y ríes todo el tiempo. Cuando piensas en él sientes las mariposas revolotear en el estómago. A tu papá le cae simpático, tu madre ya ha preparado un pastel especialmente para él. El viaje a la playa fue fantástico y regresaron más enamorados que nunca.
A todos les ha sorprendido la invitación de boda, aunque su diseño es espectacular, el asombro es porque apenas han pasado 8 meses de conocerse y ya han decidido dar ese gran paso.
Sí, el enamoramiento está muy bien; es un excelente impulso para conformar una pareja con química. Sin embargo, sabemos que con el tiempo este enamoramiento debe transformarse en un amor sólido, dialogado y consensuado.
Para ello, hay temas de pareja que es mejor tratar desde el inicio. Algunos, por pudor, no se tocan; otros parecen intrascendentes y otros ni se nos ocurre que debemos hablar.
Atendiendo a estos casos, hoy te dejo una lista de temas que sugiero hablar en pareja, sin importar en la etapa en la que se encuentren. Incluso, a través de los años, estos tópicos se ven bajo otras perspectivas y hay que volver a consensuar al respecto.
Tenemos que hablar: temas de pareja
La pareja se asienta en pilares fundamentales que le permiten sobrevivir: confianza, comunicación, más comunicación, lealtad, respeto, límites…
Hablar de todas nuestras inquietudes debe ser bajo un contexto de entendimiento mutuo y comprensión. Todo tema debe tener cabida en la conversación de la pareja, a través de la escucha activa, la empatía y la asertividad.
1. Ambiciones laborales
Planear el futuro entre dos hace necesario que se planteen sueños y metas, personales y como pareja. De ahora en adelante, cómo van a manejar esas expectativas sobre el futuro, especialmente el laboral.
Esclarecer qué se espera de la vida laboral es muy importante, pues a futuro no vale truncar los sueños personales por la pareja, pero tampoco sacrificarse entre sí por cumplir anhelos que no se hablaron.
Aquí pueden tocarse temas como el tiempo dedicado al trabajo, los posibles cambios de ciudad, las futuras promociones, los emprendimientos, etc.
2. Dinero en pareja
Existe un alto porcentaje de divorcios cuya razón comenzó con los conflictos económicos. Ciertamente, el dinero no es la causa de una separación, detrás de ésta hay muchos factores que la preceden, pero el dinero sí que es un argumento frecuente.
Algunas culturas, hablar de dinero en pareja es un tabú; la pareja no debe enterarse cuánto gana el otro, y en general hablar de ellos es de mal gusto. Así que otro tema que tenemos que hablar es éste.
Uno y otro deben tener consciencia respecto a los hábitos financieros que se tienen: deuda, despilfarro, ingresos, objetivos financieros, etc. Son temas vitales para que la vida de pareja sea más estable al tener que pagar las cuentas.
3. Hijos
Aunque no es un tema para la primera cita, hablar de hijos lo más pronto posible debería ser un requisito para consolidar la pareja. Es una cuestión de peso pues, para algunos, las expectativas de la maternidad o la paternidad son “sagrados”.
Hay personas para quienes tener un hijo resulta un gran anhelo, otras que ni siquiera lo han pensado o no lo tienen claro; pero también hay quienes por ningún motivo quieren tener un hijo (hay temas que no son negociables). Bajo esto términos habrán de decidir el futuro de la relación, entre otras posturas.
Las mascotas
Sin equiparar a los hijos con las mascotas, éstas también deben entrar en la conversación de la pareja. Un perro, un gato, peces… quién se hará cargo de ellos, quién pagará la manutención de las mascotas, quién será el tutor, qué pasará con el animalito si se separan.
4. Los suegros
La familia es otro asunto que suele ser controversial. Qué tan estrecha es la relación con los padres, cuánto se dejará inmiscuir a los sueños en la vida conyugal. Cómo poner límites sin que unos y otros se ofendan o se sientan relegados.
Este tópico involucra otros, como la celebración de fechas especiales: cómo se van a compartir, a quién van a visitar primero, dónde van a pasar la Navidad.
Tener esta conversación en la etapa inicial puede significar un futuro tranquilo y estable en la relación, finalmente estamos hablando de lazos profundos, como los de sangre…
5. Los malos hábitos
Cuando conocemos a la pareja todo nos parece perfecto, pero a medida que vamos dejando atrás la etapa de proyección y enamoramiento, dejamos de ver todos los encantos y comenzamos a ver sus defectos y sus malos hábitos.
Desde dejar la ropa sucia fuera de su lugar, hasta el exceso en el consumo de alcohol o incluso drogas. Los malos hábitos, los vicios y las malas “mañas” pueden destruir una pareja.
Hablemos desde el inicio de nuestras debilidades de carácter, los malos hábitos y cómo poner límites al comportamiento de la pareja que pueda disgustarnos. Pero ¡ojo! Asumamos que el tema gira alrededor de comportamientos, no de la persona. Evitemos juzgar a la pareja, señalar o reclamar un hábito que quizá siempre ha tenido, pero ahora nos molesta. El desafío está en los acuerdos que se puedan fraguar entre ambos.
6. Las dificultades
Existen personas que suelen evadir las dificultades, otras que sus niveles de ansiedad frente a los problemas pueden rebasarlas; unas manas asumen el problema como propio y lo resuelven según su consideración. Hay también parejas que hacen equipo para enfrentar la adversidad.
Cada uno debe asumir el rol que hasta el momento ha tomado frente a los problemas y esclarecer qué rol quisiera adoptar dentro de la relación. Claro que lo ideal sería que ambos fueran un equipo y le entraran a la pare a los problemas, pero no siempre es así. No todos tienen una personalidad fuerte y aguerrida ante las dificultades, lo que está bien, pero hay que hablarlo.
7. El espacio personal
Hay personas que esperan que su pareja esté con ella todo el tiempo, otras que prefieren tener un espacio personal donde solo cabe uno. Hablar este tema es importante para evitar que el otro se sienta excluido de la vida de su pareja.
En pareja, aun viviendo juntos, las personas deben conservar su individualidad y espacio personal. No pretendamos que la relación se vuelva una dependencia mutua que harte y, a la larga, separe.
Cada quien debe tener actividades propias, amigos personales e incluso un “rincón” en casa, que sólo le pertenezca.
8. Valores y espiritualidad
Igual de trascendente es tocar el tema de la espiritualidad y los valores. En el primer caso, no es necesario que ambos crean en las mismas cosas o fundamenten su espiritualidad en una misma filosofía, lo relevante es el respeto, la empatía, la comprensión y la comunicación.
Para hablar de valores, por el contrario, se precisa que haya una coincidencia en los más esenciales. No tienen que estar de acuerdo en todo, pero deben tener claro qué aspectos son imprescindibles para cada uno y mutuamente. Los valores ayudan también a poner límites, a establecer las reglas del juego con las que se guiará la pareja y ayudará a consolidar, si es necesario, nuevas costumbres y creencias entre los dos.
Muchos pueden ser los temas que se deben hablar en la pareja, ¿cuáles piensas que se deben incluir en esta lista? Compártemelo en mis redes sociales. En cualquier caso, la comunicación es lo más importante, a partir del respeto, la empatía y la asertividad, como he mencionado antes.