Es necesario que visibilicemos las Secuelas de la violencia psicológica en el adulto mayor cuando las cifras de abuso y maltrato van aumentando.
En el mundo, la tasa de suicidio, depresión y ansiedad en los adultos mayores va en aumento; una de las causas es sin duda el maltrato y la violencia de la que son víctimas. Es por ello que hoy me sumo a este diálogo global que se realiza con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez, que se conmemora el 15 de junio de cada año.
Cifras de la OMS advierten del problema
De acuerdo con uno de los estudios más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2017), cerca del 16% de las personas mayores de 60 años o más habían sido víctimas de maltrato psicológico (11.6%), de abuso económico (6.8), negligencia (4.2%), maltrato físico (2.6%) o agresión sexual (0.9%).
Al respecto, la OMS señala que, en 2020, aproximadamente 1 de cada 6 personas mayores de 60 años, sufrieron algún tipo de abuso en entornos comunitarios. Asimismo, las tasas de maltrato a personas mayores son altas en instituciones como residencias de ancianos y centros de atención de larga duración: 2 de cada 3 trabajadores de estas instituciones indican haber infligido malos tratos en el último año.
Además, el tema debe ocuparnos mayor atención pues se prevé un aumento del problema por el envejecimiento de la población en muchos países. La población mundial de mayores de 60 años se duplicará con creces, de 900 millones en 2015 a unos 2000 millones en 2050.
Secuelas psicológicas de la violencia en el adulto mayor
Las secuelas de esta violencia son, por supuesto, devastadoras para quienes la sufren, por lo que se vuelve primordial que hablemos de ello y visibilicemos el problema que crece a nivel global. El maltrato a las personas mayores puede conllevar no sólo graves lesiones físicas sino también consecuencias psicológicas prolongadas.
“El maltrato a las personas de edad puede tener graves consecuencias físicas, mentales, financieras y sociales, como por ejemplo lesiones corporales, mortalidad prematura, depresión, deterioro cognitivo, ruina financiera y necesidad de ingresar en una residencia de ancianos. Para las personas de edad, las consecuencias del maltrato pueden ser especialmente graves y la recuperación puede llevar más tiempo que para las personas de otros grupos de edad”, advierte la OMS.
La violencia psicológica a las personas de edad puede consistir en actos que les causan daño o sufrimiento, o bien la falta de medidas apropiadas para evitarlos, que se produce en una relación que se supone basada en la confianza. Es importante señalar que todos los tipos de maltrato a los ancianos pueden afectar a su salud y su bienestar.
La forma más habitual es la violencia psicológica. Puede consistir en actos vejatorios para la persona o que afectan a su bienestar, como las agresiones verbales, las amenazas, las burlas, la destrucción de efectos personales o el confinamiento para impedirles ver a sus amigos y familiares.
A su vez, también existen casos en que las personas a cargo de las personas mayores o sus familiares les ignoran o son negligentes al desatender sus necesidades emocionales. Igualmente, el abandono es un comportamiento frecuente.
Frente al maltrato, el adulto mayor puede experimentar una serie de sentimientos y emociones como la angustia, la tristeza, el miedo, el estrés, la impotencia, la desesperanza y el aislamiento. Ello, con alta frecuencia puede derivar en ideas suicidas.
Cómo saber si un adulto mayor vive violencia psicológica
En lo que respecta la violencia psicológica psicológico, debido a que no deja huellas visibles, es uno de los más difíciles de identificar, así que debemos observar el comportamiento de la víctima. En este caso los signos más distintivos son:
Frecuentemente alterado, con temor, desesperación o falta de autoestima.
- No hablar abiertamente o evitar el contacto visual.
- Ansioso, tímido, deprimido o retraído.
- Autoestima baja.
- Dificultades para dormir.
- Aparenta confusión y/o depresión.
- Pierde peso sin razón.
- Muestra señales de trauma como mecer el cuerpo hacia adelante y hacia atrás.
- Actúa de manera agitada o violenta.
- Se vuelve retraída.
- Deja de participar en actividades que disfrutaba anteriormente.
- Tiene moretones, quemaduras o cicatrices inexplicables en el cuerpo.
- Se ve desarreglada, con el pelo sin lavar y la ropa sucia.
- Desarrolla úlceras por presión debido al prolongado reposo en cama o tiene otros trastornos que hubieran podido ser evitados.
- Deseos de lastimarse a sí mismo o a otra persona.
- No toma decisiones ni actúa por sí mismo.
- Por supuesto, de no tratarse las señas del abuso, las personas pueden sufrir daños psicológicos y emocionales graves, como es el caso de la depresión.
Depresión en adultos mayores
Los casos de maltrato y abandono emocional de la persona mayor pueden causar depresión. De acuerdo con la OMS, la depresión unipolar afecta a un 7% de la población de ancianos en general y representa un 5,7% de los años vividos con una discapacidad entre las personas de 60 años de edad y mayores.
Además, en los establecimientos de atención primaria de salud la depresión no se diagnostica ni se trata como debiera. Es frecuente que los síntomas de este trastorno en los adultos mayores se pasen por alto y no se traten porque coinciden con otros problemas relacionados con la edad.
No obstante, debemos de permanecer atentos a los signos de la depresión para tratarla adecuadamente.
Signos de depresión en adultos mayores
La depresión en las personas de más de 65 años es un problema al que hay que ponerle especial atención, puesto que en muchas ocasiones se presenta un riesgo de suicidio debido a la ausencia de apoyo familiar o los problemas de salud asociados.
Uno de los primeros signos de la depresión en las personas mayores es la apatía. Las personas comienzan a perder el gusto por las cosas que antes disfrutaba, pierden la ganas de hacer cosas y no disfrutan tanto como antes.
Otro signo relevante es el descuido de la imagen e higiene personal. Las personas adultas con depresión dejan de interesarse incluso en su alimentación.
Luego de los primeros signos, las manifestaciones empiezan a ser somáticas, expresándose con dolores de cabeza o extremidades, o padecimientos gastrointestinales.
Cómo ayudar a enfrentar la depresión
Estas son algunas cosas que podemos hacer por los adultos que viven con depresión:
- Por supuesto prevenir el maltrato.
- Asignarle tareas relevantes, aun cuando sean pequeñas.
- Pedirles consejo sobre temas de su saber.
- Tomar en cuenta sus opiniones.
- Motivarlos a que realicen actividad física.
- Evitar que descuide su imagen y aseo personal.
- Integrarlos a las actividades de la familia, como festividades, comidas, etc.
- Es importante no perder la paciencia con ellos.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA