Estas 6 claves para afrontar la deshonestidad en la pareja ayudarán a consolidar una comunicación más efectiva y estrechar los vínculos en la relación.
La honestidad es un valor intrínseco en la relación de pareja. No podemos imaginar la manera de vincularnos estrechamente con otra persona si no es a través de la transparencia, la confianza y la credibilidad. La deshonestidad, por el contrario, puede ser un factor de gran peso para terminar una relación, incluso aunque se trate de una amistad.
Una persona honesta se conduce con valores como la verdad, la justicia y la empatía, difícilmente actuará sólo pensando en sus propios intereses. De ahí que la honestidad sea el fundamento de la confianza en la pareja.
Además, la honestidad se manifiesta en los más diversos actos de la vida de una persona, lo hace tanto en la socialización, pero también en el entorno íntimo del individuo. La honestidad se vive con los demás, pero también para con uno mismo, lo cual exige un comportamiento congruente, donde las acciones personales sean consecuentes con lo que se piensa, se dice y se predica.
Sin embargo, a veces, cuando se trata de relaciones de pareja la honestidad se pone en juego. Al inicio porque se está tratando de conquistar al otro y todo tiende a lucir “perfecto”, posteriormente se puede pretender que ciertas verdades “incómodas” no molesten a la pareja o, también, descaradamente engañar por intereses personales exentos de empatía con el otro.
Mentiras blancas Vs engaños
Al inicio de una relación se suelen decir lo que solemos llamar mentiras “blancas” buscando agradar y dar una buena imagen al otro y conquistarle. En etapas tempranas ello puede ser inocente, pero a medida que se busca consolidar la relación, las mentiras y la falta de honestidad debe ser impensable. Como he dicho antes, ésta es la base de la credibilidad y la confianza, esencia de una relación afectiva.
Hay otras mentiras que buscan evitar lastimar a la pareja por ser demasiados sinceros: “¿Mi vida, me veo gorda?” Esta es una pregunta a la cual quizá respondemos con palabras halagadoras o evadimos para no decir, “sí claro, has subido algunos kilos…” Se trata de no herir su autoestima ni provocar conflictos y está bien.
La falta de honestidad en la pareja
La falta a la verdad puede ser un acto de cuidado y protección a la pareja; la deshonestidad por su parte puede también ser un acto de inseguridad. Ocultarnos en falsas fachadas, evadir la verdad para que el otro nos acepte o no deje de amarnos puede ser el primer impulso para fingir, para mentir o para simular condiciones que en realidad no existen.
No obstante, sabemos que también la pareja puede atravesar por situaciones de engaño, deshonestidad y manipulación por causas meramente egoístas, para sacar alguna clase de ventaja.
En cualquier caso, la relación de pareja se verá profundamente afectada ante el engaño y la falta de congruencia que puede producir la deshonestidad. La confianza, la credibilidad y el afecto pueden sucumbir a ello y causar conflictos graves.
Cómo afrontar la deshonestidad en la pareja
Aunque podamos decir a nuestra pareja que nos puede hablar con sinceridad y que preferimos que sea honesta, la realidad es que no todos van a poder serlo a cabalidad. Una mentira o una traición pueden ensombrecer la vida de la pareja o acabar con ella, por eso es mejor prevenir y afrontar la deshonestidad en la pareja con la comunicación.
Optar por la sinceridad
Por supuesto esto es obvio cuando se habla de honestidad, pero las reglas deben ser claras respecto a lo que sí están dispuestos a escuchar y lo que no. No todas las personas quieren saber la verdad o están dispuestas a escucharla. El acuerdo en la pareja debe establecer qué tanta sinceridad habrá en el medio.
Comunicación
Esencial en la vida de pareja, la comunicación debe ser un acuerdo expreso entre ambos. La práctica de la honestidad se fundamenta en una comunicación asertiva, donde se pueda ser sincero, abierto, transparente sin temor a que el otro utilice la vulnerabilidad que le presentamos y nos lastime.
Aceptación
Muchas de las mentiras y engaños que se dan en pareja es porque no se logra la aceptación de la persona de manera integral. Desgraciadamente, hoy todavía hay quienes se casan creyendo que podrán cambiar los “defectos” de la pareja o que van a “sanar” las heridas del otro. Esto evidencia una falta de aceptación de la pareja tal como es, lo que evidencia en el trasfondo falta de identidad.
Libertad
Otro gran motivo de la deshonestidad es la falta de libertad en la pareja. Cuando uno busca someter a su voluntad a otro, lo chantajea o lo manipula, por supuesto que no hay cabida para la honestidad. Querer tener el control tampoco ayuda a la honestidad, puede dar pie a que el otro mienta o cometa algunos engaños con tal de salir del yugo de una pareja controladora.
Límites
Establecer límites y hacerlos respetar es fundamental en la consolidación de los vínculos de pareja. Un límite es un claro aviso de hasta dónde somos capaces de tolerar ciertos actos y dónde no transigiremos porque podemos resultar heridos, sobrepasados en nuestra dignidad y respeto, etc. La deshonestidad es un acto que tiende a rebasar límites y si no se tienen claros nos pone en posición aún más vulnerable al daño.
Perdón
Claro, la parte más compleja luego de la deshonestidad es trabajar con el perdón. Por supuesto éste debe venir del convencimiento de que se desea continuar la relación (o incluso si el engaño o los actos deshonestos dañaron los vínculos y han de separarse). El perdón es establecer la paz entre los miembros de la pareja, pero también es encontrar paz interior; un equilibrio emocional donde la herida de la deshonestidad sane.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA DE PAREJA