Saber cómo se vive la resiliencia en el amor nos permite entender en qué momento una relación puede perdurar en el tiempo y sostenerse más allá del enamoramiento.
Tal vez tú conozcas una relación como la de Joana y Pablo, o tal vez estés viviendo una como la de ellos. Se casaron jóvenes. El fue a la guerra y volvió con un trastorno de estrés postraumático, del que juntos salieron adelante. Montaron una casa, tuvieron sus hijos, los vieron crecer, libraron la cotidianidad y las discusiones propias de una pareja.
Ella padeció cáncer de mama, y él no se le despegó ni un momento. La enfermedad los hizo pasar por una crisis financiera que juntos libraron montando luego un negocito. Se acompañaron después de la partida de sus hijos a la universidad sintiéndose más unidos que nunca. Han sido una pareja sólida hasta hoy, disfrutando de sus nietos con valor y dicha. ¿Te preguntas cuál es el secreto de Joana y Pablo?
Así es como se vive la resiliencia en la pareja, es ese amor que lo resiste todo. Mas no un amor romántico de novela sino un amor trabajado con mucha voluntad.
Hablando de resiliencia
Si algo nos ha permitido desarrollar la pandemia por Covid 19 es la resiliencia, esa capacidad para lidiar victoriosamente con la adversidad. La entereza que nos da la capacidad de adaptarnos a las más altas dificultades de la vida, con resultados positivos.
Una persona resiliente tiene pensamientos sabe detectar las causas de la dificultad que atraviesa, controla sus emociones, no se deja llevar por los impulsos y se mantiene optimista. No por ello renuncia a lo que siente o niega sus debilidades, sino las asume y afronta la vida sacando “fuerza de flaqueza”.
Asimismo, ser resilientes nos permite:
- Tener una mejor imagen de nosotros mismos y mayor autoestima.
- Saber hacer frente a los retos.
- Evitar la autocrítica y perfeccionismo insano.
- Disminuir las posibilidades de padecer depresión.
- Mantener en constante aprendizaje.
- Consolidar las relaciones personales de forma sana.
- Abrirse a nuevas experiencias, más satisfactorias.
Resiliencia en el amor
La forma en cómo se vive la resiliencia en el amor es fundamental para preservar las relaciones de pareja que se construyen a profundidad.
Gracias a la resiliencia las relaciones perduran incluso a pesar de los conflictos, las dificultades y la cotidianidad. Es gracias a ella que el amor persiste ante la distancia, el conflicto, las enfermedades, la crianza de los hijos, las crisis financieras, etc.
Por supuesto, la resiliencia no es un ingrediente per se del amor, es una habilidad que los integrantes de la pareja deben desarrollar en lo individual y aportar su granito de arena a la relación. Sin olvidar que el acto de amar tiene más de voluntad.
Querer persistir en el tiempo con nuestra relación y desear fortalecer los vínculos con el ser amado serán el sustento de la resiliencia.
Cómo se vive la resiliencia en el amor
Para vivir con resiliencia en el amor es apropiado desarrollar actitudes, hábitos y comportamientos propios de pareja que consoliden la relación y la hagan sólida frente a los conflictos o la adversidad. Igualmente se deben evitar conductas que merman al amor y la confianza que originalmente los unió.
Estos son algunos comportamientos que aumentan la resiliencia en el amor.
- Evitar dar por hecho que la pareja siempre estará ahí.
- Dar gracias. Una actitud profunda de agradecimiento frente a la pareja.
- No olvidar la empatía.
- Buscar la comprensión.
- Mantener el respeto y la admiración.
- Ser compasivos el uno con el otro, pero también con uno mismo.
- Evitar fundamentar la relación en falsas expectativas.
- Compartir sentimientos y emociones de forma madura y abierta.
- Fomentar la asertividad, no culpar ni reclamar sino dialogar.
- Aprender de los problemas enfocándose en soluciones. Soltar.
- Compartir intimidad.
- Reír juntos.
- Enfocarse en los éxitos compartidos.
- Plantear metas y objetivos conjuntos.
No olvidemos que esta forma de resiliencia es la capacidad de la pareja de, por amor, superar, adaptarse y resistir las dificultades, crisis, problemas y desavenencias que se les presentan, y logar así un vínculo afectivo fuerte, sólido, que les ayude a crecer.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA DE PAREJA