Cómo acompañar a alguien con depresión es un tema complejo, no hay una respuesta exclusiva, pero si puedes seguir algunas de estas claves.

Enterarse de su diagnóstico es el menor de los problemas.  La depresión es una enfermedad que puede ser devastadora, a la que además se suma una serie de estigmas que complican el diagnóstico y el tratamiento, al igual que la recuperación.  

Por sus síntomas, la persona que vive con depresión tiende a preferir la muerte que seguir sufriendo; porque ésta va más allá de sentirse triste algunos días. Entre lo que distingue a la depresión se encuentran estas condiciones:  

• Sentimiento de vacío y sin sentido. 
• Pérdida de interés, incluso en actividades antes favoritas. 
• Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas. 
• Fijación en fracasos del pasado o sentimiento de culpa por cosas de las que no se es responsable. 
• Trastornos del sueño. 
• Trastornos del apetito 
• Sensación de gran cansancio. 
• Desesperanza. 
• Culpabilidad e irritabilidad. 
• Ansiedad.  
• Síntomas físicos como: dolor de cabeza, calambres, problemas digestivos. 
• Ideas suicidas. 

A estos síntomas se añade una carga social basada en la ignorancia y mitos que existen sobre la enfermedad. Algunos creen que es un tema de voluntad, se le pide al paciente “echarle ganas” o se le culpabiliza porque no pone de su parte, ya que a veces ni siquiera puede salir de la cama. 

De tal forma, el paciente tendrá que lidiar con las altas y bajas de su enfermedad, además de con la exigencia de su entorno para salir adelante. Incluso, en algunos casos, tendrá que hacerlo aún en contra del entorno que no sabe cómo ayudarle o es poco empático.  

Cómo acompañar a alguien con depresión

Por su parte, vivir con una persona que padece depresión tampoco es fácil y ayudarla es complejo y nos siempre resulta como esperamos. No obstante, la forma en que se esté presentes y se acompañe al paciente será fundamental.  

Por ello, en esta ocasión presentamos algunas claves para acompañar a quien vive con depresión.  

1. Conoce la enfermedad y sus riesgos 

Una forma de cómo acompañar a alguien con depresión es estudiar sobre la enfermedad. Si sospechas que un ser querido tiene depresión o ya ha sido diagnosticado, infórmate sobre los síntomas, los tratamientos y las posibles consecuencias.  

• Además de los síntomas comunes de la enfermedad, conoce los signos de que la situación está empeorando y cuándo es momento de una intervención profesional urgente.  
• Aprende cómo afecta la depresión a tu familiar o amigo, y qué hacer en caso de que empeore. 
• Identifica los riesgos de suicidio. Tómate en serio todos los signos de comportamiento suicida y actúa de inmediato. 
• Procura un entorno seguro para el paciente en el que alejes de su alcance toda herramienta y recurso que pudiera servirle para hacerse daño (armas, medicamentos, drogas, materiales tóxicos, etc.).  

2. Motívala a recibir tratamiento 

Muchas personas que viven con depresión no se identifican con la enfermedad y no acuden a recibir un diagnóstico, mucho menos un tratamiento. Tú puedes ser un agente de cambio en esta situación.  

• Habla con la persona que vive con depresión y hazle saber que has notado algunos cambios y sientes preocupación por ella.  
• Explícale que la depresión es una enfermedad como cualquier otra, que puede mejorar con tratamiento. 
• Sugiérele que busque ayuda profesional.  
• Exprésale tu disposición ayudar, acompañándola a recibir atención profesional, asistiendo a terapias familiares (si es el caso), etc.  

3. Cómo brindar apoyo 

Recuerda que no puedes solucionar la depresión de la persona, pero tu apoyo y comprensión serán de ayuda. Ante ello puedes ayudarlo de la siguiente forma: 

• Fomenta que siga con el tratamiento. Recuérdale que tome sus medicamentos, acompáñalo a sus citas médicas para que no pierda ninguna, asiste a terapia de familia si lo requiere.  
• Sé un buen escucha. Hazle saber que le escuchas sin juzgarlo ni recriminarle nada. Dile que deseas comprender cómo se siente. Escúchalo con atención, pero evita darle consejos u opiniones. Sólo escucha y se comprensivo.  
• Brinda refuerzo positivo. Las personas con depresión pueden juzgarse de forma severa y encontrar errores en todo lo que hacen. Recuérdale a tu ser querido sus cualidades positivas y cuánto significa esta persona para ti y para otros. 
• Ofrece tu ayuda. Es posible que la persona con depresión sea incapaz de ocuparse de ciertas tareas, por elementales que sean. Tú puedes ofrecer tu ayuda para realizarlas y descargar un poco la presión que siente por no poder cumplir con dichas tareas.  

Pagar las facturas, pasear al perro, limpiar su apartamento son tareas elementales que quien padece depresión deja de hacer porque no encuentra motivación en ello. Tú puedes ofrecerte a hacerlo o sugerirle otras tareas específicas que estarías dispuesta a hacer. 

• Disminuye su estrés. Aunque no es tu responsabilidad lograr que su estado de ánimo mejore, puedes ayudar a crear un entorno con poco estrés creando rutinas regulares para ayudarla a sentir bajo control. Apóyalo estableciendo horarios para la comida, para sus medicamentos, hacer actividad física, para dormir o hacer las tareas del hogar. 
• Hagan planes juntos. Pídele a tu ser querido que te acompañe a dar un paseo, ver una película, practicar un pasatiempo u otra actividad que solían disfrutar. Tal vez no tenga ganas de hacerlo: motívala, pero no intentes obligarla.  
• No te lo tomes personal. Tal vez la persona con depresión tenga actitudes y palabras contigo que son desagradables o hirientes. No te tomes nada de manera personal, considera que en gran medida es la enfermedad la que habla. Ten paciencia sin dejar de poner límites asertivamente. 
• Busca organizaciones de ayuda.  

Qué decir a una persona con depresión 

Muchas veces nos es complicado comunicarnos con una persona con depresión por temor a que lo que le digamos acentúa su condición o sea ineficiente en la ayuda. Si en el proceso no se sabe bien cómo actuar o qué decir a quien vive con depresión, puedes decirle frases como las siguientes.  

• «¿Qué puedo hacer por ti?»  
• «No estás solo»  
• «No es tu culpa»  
• «Me tienes a tu lado para lo que necesites»  
• «Eres importante para mí»  
• «Sé que estás sufriendo y no te voy a dejar»  
• «Esto pasará y juntos lo superaremos»  
• «¿Quieres un abrazo?»  
• «Te quiero»  

Aun mejor, la ayuda óptima puede ser no decir nada y sólo permanecer al lado de quien sufre la depresión. 

Apoyo del Neurofeedback dinámico en casos de depresión 

La técnica de neurofeedback dinámico es beneficiosa para todas las personas pues es inocua (no emite ondas), eficaz y agradable y además favorece: 

• Mejoras en las áreas emocionales: ánimo, humor y autoestima, disminuyendo la ansiedad. 
• Mejora la atención, la concentración y la serenidad; permite aumentar la rapidez de repuesta, y por tanto la eficiencia y la productividad. 
• Genera propensión a experimentar confianza y satisfacción, siendo muy útil cuando el estado de ánimo es bajo. 
• Mejoras en flexibilidad mental. 

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA