Cáncer de mama, un duelo corporal, una pérdida personal que se afronta no sólo desde la parte física sino también psicológica.
Este lunes, como cada 19 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Un día que busca ser una llamada de atención hacia uno de los problemas de salud en las mujeres más importantes en todo el mundo.
Cada año se producen 1.38 millones de nuevos casos de cáncer de mama y 458 mil muertes de mujeres por esta causa. Este es el más frecuente en las mujeres, tanto en países desarrollados como en los países en desarrollo. Y la incidencia de muertes aumenta en países de ingresos medios y bajos, en los que la detección oportuna es reducida.
Ante al diagnóstico de una enfermedad como el cáncer la mujer no sólo se enfrenta al miedo de un posible fallecimiento si, especialmente, la enfermedad se encuentra en grado muy avanzado. Se suma a esta pena el hecho de ver su cuerpo transformado por la pérdida de un seno a causa de una mastectomía, si debe someterse a alguno de los tipos de mastografía existente, entre otras secuelas que el tratamiento deja.
En caso de vivir una cirugía radical, la mujer debe adaptarse a los cambios referidos a su imagen corporal y a los sentimientos y actitudes que esto conlleva, especialmente por la importancia en el ámbito de la maternidad, de la sexualidad y del atractivo físico que la mama tiene en nuestra sociedad.
La imagen corporal frente al cáncer de mama
Como consecuencia de los tratamientos para combatir el cáncer de mama, el cuerpo y la apariencia física de la mujer sufren cambios significativos:
- Pérdida o aumento de peso.
- Alopecia (pérdida del pelo).
- Pérdida de la mama en caso de cirugía.
- Cicatrices como memoria de lo vivido.
No será extraño que la mujer enfrente un proceso de duelo ante la pérdida no sólo de la salud, sino de la vida que solía llevar, así como su atractivo y la apariencia que solía tener. Sin olvidar que, en caso de mastectomía, ha perdido una parte significativa de ella.
Algunos autores consideran que el trauma psicológico causado por la cirugía radical de la mama es diferente al de cualquier otro tratamiento contra el cáncer y afecta a algo que es distintivo de feminidad, a la autoestima, a la percepción de la propia imagen y a la sexualidad, además del impacto causado por la propia enfermedad.
Frente a la transformación del cuerpo propio, la paciente de cáncer de mama experimenta un duelo corporal que le llevará a procesar sus pérdidas desde el mundo emocional.
Trastorno de la imagen corporal
Este será un importante riesgo en la paciente de cáncer de mama. Evidenciará confusión en la imagen mental del yo físico.
Este se caracterizará por:
- Expresión de sentimientos que reflejan alteración de la visión del propio cuerpo, en cuanto a su aspecto, estructura o función.
- Conductas de evitación, control o reconocimiento del propio cuerpo.
- Ocultamiento o exposición excesiva (intencionada o no) de una parte corporal.
- No tocar una parte corporal.
- No mirar esa parte corporal.
- Preocupación por el cambio o pérdida.
- Sentimientos negativos sobre el cuerpo (desesperanza, impotencia).
- Expresión de cambios en el estilo de vida.
- Miedo al rechazo o a las reacciones de los otros.
Trastorno de la autoestima
La mujer se podrá enfrentar con sentimientos negativos sobre sí misma o las propias capacidades que pueden expresarse directa o indirectamente.
Se podrán observar:
- Manifestaciones de autonegación.
- Expresiones de vergüenza/culpabilidad.
- Incapacidad de afrontar las situaciones.
- Duda ante situaciones nuevas.
Cáncer de mama, un duelo corporal
El duelo es una reacción psicológica ante una pérdida significativa. Es un sentimiento subjetivo cuya expresión depende de cada persona y el entorno que la determine.
De acuerdo a la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10) el duelo se describe con características relevantes como:
- Humor depresivo.
- Ansiedad.
- Preocupación.
- Sentimiento de incapacidad para afrontar el futuro
- Cierto grado de la vida cotidiana
- Manifestaciones dramáticas o explosiones violentas
Estas características son propias de ese duelo ante la enfermedad, pero a ésta se suma el tener que afrontar la transformación física. Importante ya que la idea de una figura corporal determinada es la base de nuestra identidad y el núcleo de la ideal del YO.
Las transformaciones o cambios que se producen como consecuencia del cáncer provocan pérdidas corporales significativas que se manifiestan como reacciones de ansiedad, depresión, disminución en la autoestima y cambios en la sexualidad que afectan notablemente al paciente, requiriendo en muchas ocasiones atención y tratamiento especializado.
Ante la pérdida de un miembro o función corporal, así como a cambios de imagen traumáticos, como en el caso del cáncer de mama, se pasa por diferentes etapas: shock, negación, ira, depresión, negociación y aceptación.
Etapas del duelo corporal
Cada etapa se vivirá acorde a la persona, la edad, el entorno social y familiar; sin embargo, toda persona deberá pasar por estas fases:
SHOCK: constituye el momento inicial, la paciente se enfrenta con la pérdida.
NEGACIÓN: se puede manifestar como incredulidad o manifestaciones de no estar enterándose de lo que está ocurriendo.
NEGOCIACIÓN: se establecen pactos con la vida o con Dios, el objetivo es cambiar la situación.
IRA: el paciente puede manifestar irritabilidad, mostrarse inconformista, etc.
DEPRESIÓN: llanto, apatía, desinterés, insomnio etc.
ACEPTACIÓN: el paciente es capaz de reconocer su grado de afectación por lo sucedido.
En estos casos, existen varias opciones que pueden ayudar a minimizar el impacto de la nueva situación, en todos los casos lo ideal es consultar a un profesional de la salud emocional que guíe y facilite la aceptación de la pérdida o de la imagen corporal.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA