Este 10 de octubre: hablemos de salud mental porque es la base de nuestro bienestar. Aprendamos a cuidar de ella y mejorar cada día con las claves que aquí te dejaré.
Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene como propósito contribuir a la toma de consciencia acerca de los diversos problemas de salud mental que sufren las personas en todo el mundo y, especialmente, erradicar los mitos y estigmas en torno a ellas.
La salud mental es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural que los rodea, y que incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social.
Sin embargo, es una de las áreas más desatendidas de la salud pública. De acuerdo a la OMS, cerca de mil millones de personas viven con algún trastorno mental, 3 millones de personas mueren cada año por consumo nocivo de alcohol y una persona se suicida cada 40 segundos.
Tan sólo en Canadá, para el año 2013, cada semana 500 mil canadienses se ausentaron de su puesto de trabajo por un problema mental y el 70% de las bajas laborales tuvieron su origen en una patología de esta índole.
A estas cifras, se suma los miles de millones de personas de todo el mundo que se han visto afectadas por la pandemia de Covid 19, que están viviendo con las repercusiones que el confinamiento, la pérdida y el estrés económico, entre otras cosas, les han causado.
Es por ello que este 2020 la OMS se ha pronunciado por que las instituciones inviertan más en esta causa, siendo el lema de este año Acción a favor de la salud mental: invirtamos en ella. Además, se busca hacer énfasis en el tema de la contingencia sanitaria de Covid 19, para atender a las secuelas mentales que genera.
¿Cómo se afecta la salud mental?
Y aunque la salud mental es la base del bienestar y funcionamiento efectivo de una persona y su comunidad, existen múltiples factores que pueden afectarla, además de factores biológicos: la inseguridad, la desesperanza, el rápido cambio social (como la nueva normalidad), los riesgos de violencia, las afectaciones de la salud física y, en recientes meses, la incertidumbre hacia el futuro.
También puede verse afectada por factores y experiencias personales, la interacción social, los valores culturales, experiencias familiares, escolares y laborales.
Sin embargo, siendo un tema tan delicado, actualmente pocas personas en todo el mundo tienen acceso a servicios de salud mental de calidad. En los países de ingresos bajos y medios, más del 75% de las personas con trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias no reciben ningún tratamiento para su afección.
¿Qué son las enfermedades mentales?
Las enfermedades mentales son más comunes de lo que imaginamos. Éstas son condiciones graves que, en algún momento de la vida, pueden afectar la manera de pensar, el humor y comportamiento de las personas, ya sea de forma ocasional o de larga duración. Muchas de ellas hoy cuentan con tratamientos efectos y en gran parte de los casos se encuentra la recuperación completa si el diagnóstico y tratamiento se dan de forma oportuna.
¿Cuáles son las señales de tener un problema de salud mental?
Cuando se trata de las emociones, puede ser difícil saber qué es normal y qué no. Pero los problemas de salud mental tienen signos de advertencia, como:
- Cambios en sus hábitos alimenticios o de sueño.
- Aislarse de las personas y actividades que disfruta.
- Tener nada o poca energía.
- Sentirse vacío o como si nada importara.
- Tener dolores y molestias inexplicables.
- Sentirse impotente o sin esperanza.
- Fumar, beber o usar drogas más de lo habitual.
- Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado.
- Tener cambios de humor severos que causen problemas en sus relaciones.
- Tener pensamientos y recuerdos que no puede sacar de su cabeza.
- Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas.
- Pensar en lastimarse a sí mismo o a otros.
- No poder realizar tareas diarias como cuidar a sus hijos o ir al trabajo o la escuela.
¿Cuáles son algunos tipos de enfermedades mentales?
Existen muchos tipos diferentes de trastornos mentales. Algunos comunes incluyen:
- Trastornos de ansiedad, incluyendo trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo y fobias.
- Depresión, trastorno bipolar y otros trastornos del estado de ánimo.
- Trastornos de la conducta alimentaria
- Trastornos de la personalidad
- Trastorno de estrés post-traumático
- Trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia
Etapas de la enfermedad mental
Como cualquier otra enfermedad, los padecimientos mentales también suelen atravesar por diversas etapas en las que el diagnóstico será fundamental para evitar llegar al estadio más grave.
Etapa 1: Síntomas y signos de advertencia leves
Se presentan los síntomas de una afectación de la salud mental, pero la persona aún se mantiene funcional en los ámbitos cotidianos, aunque tal vez no con tanta facilidad. Existe la sensación de que algo “no está bien”.
Etapa 2: Aumento en la frecuencia y severidad de los síntomas
En esta etapa se vuelve obvio que algo anda mal. Los síntomas son más fuerte, más prolongados o de mayor duración, sumándose nuevos signos y creando un efecto “bola de nieve”. Cada día es más difícil rendir en la vida diaria (trabajo, escuela, etc.) así como para cumplir las obligaciones cotidianas.
Etapa 3: Episodios recurrentes, con síntomas empeorando que limitan la actividad diaria
En esta etapa es evidente que hay un padecimiento mental. Los síntomas son cada vez más severos y en aumento. La persona puede sentir que pierde el control de su vida y la capacidad de cumplir sus roles en casa y en la sociedad.
Etapa 4: Los síntomas y la condición del paciente pone en peligro su vida
La combinación de síntomas extremos y prolongados, así como su persistencia y la incapacidad que causa en el afectado es ya evidente, generando situaciones críticas: pérdida de empleo, hospitalización, encarcelamiento, pérdida de la vivienda…
En los peores casos, las enfermedades mentales no tratadas pueden ocasionar la pérdida de la vida de forma prematura.
¿Cómo se tratan las enfermedades mentales?
Desgraciadamente, el diagnóstico de las enfermedades mentales se dificulta con la estigmatización que éstas tienen, pues la sociedad ve en ellas el equivalente a “la locura” y otros tantos prejuicios que evitan que las personas afectadas soliciten la atención profesional necesaria. Y si el diagnóstico se retrasa, el tratamiento puede resultar aún más complejo.
El adecuado diagnóstico de una enfermedad mental es fundamental para un tratamiento del que se obtengan buenos resultados. Consideremos para ello que, particularmente en este caso, se debe tomar caso por caso estudiando los detonantes de la enfermedad, la gravedad de ésta y las posibilidades de que el paciente lleve con precisión el tratamiento.
Éste, por lo general, implica algún tipo de psicoterapia; algunos casos requieren prescripción médica, apoyo social y educación para el manejo de su afección.
¿Por qué cuidar la salud mental?
Ciertamente todos debemos ser más conscientes de la gravedad en los índices negativos sobre la salud mental, pues esta importa en cuanto a que nos ayuda a:
- Enfrentar el estrés de la vida.
- Estar físicamente saludable.
- Tener relaciones sanas.
- Contribuir en forma significativa a su comunidad.
- Trabajar productivamente.
- Alcanzar su completo potencial.
Recomendaciones para mantener una buena salud mental
- Tener buenos hábitos alimenticios.
- Realizar ejercicio con regularidad.
- Conservar buenas relaciones interpersonales.
- Evitar el tabaco y el consumo de alcohol.
- Dormir como mínimo de 8 horas diarias.
- Realizar actividades sociales, recreativas, culturales y deportivas.
- Fomentar el hábito de la lectura: leer enriquece la capacidad de atención e incrementa la memoria, aumenta la motivación y reduce el estrés.
JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA