Es importante que durante esta pandemia aprendamos el manejo de las pérdidas duranre la cuarentena y seamos capaces de gestionar nuestras emociones adecudamente.
En este tiempo de cuarentena no sólo nos hemos enfrentado con la muerte, ya sea como una amenaza latente o como una realidad por la pérdida de un ser querido, también hemos tenido pérdidas diversas.
Desde el contacto físico con nuestros seres amados, hasta la rutina o el trabajo. Este tiempo extraordinario nos ha enfrentado a cambios súbitos. “Estamos pasando por un duelo colectivo”, dice la psicóloga española María Dolores Gómez Castillo.
Lo que perdimos durante la cuarentena
A lo largo de este tiempo, hay quienes han perdido la tranquilidad y estabilidad que da la rutina, pero también se han perdido proyectos (de trabajo, viajes, celebraciones familiares, etc.). Del mismo modo, se vive un duelo anticipado: la pérdida del sentido de seguridad, que provoca constante angustia.
Es natural tener que acostumbrarnos a una nueva forma de vida y desprendernos de la que hemos conocido, prácticamente, toda la vida. Emocionalmente, estamos frente al duelo y debemos pasar su proceso a través de las distintas etapas. Cada uno a su tiempo, cada uno a su manera.
¿Qué hemos perdido en la cuarentena?
Para algunos, este momento ha sido una situación incómoda, limitante y que, tal vez, en ciertos momentos les haya causado estrés y ansiedad. Algo normal dentro del proceso de pérdida anticipada; sin embargo, no todos hemos asumido que perdimos algo: la vida como la conocíamos.
No obstante, las emociones tarde o temprano terminarán afectándonos y será el momento de analizar ¿qué hemos perdido en la cuarentena? ¿Qué es lo que más nos asusta de todo?
Reconocer la pérdida será el principio de este proceso de duelo que pretende sanar la herida que nos está dejando el Covid 19.
Podemos hacer una lista de lo que se está sintiendo y platicarlo con alguien más. Aunque este es otro agravante de la situación, nuestra desconexión por el aislamiento nos está dejando un sabor de boca a soledad.
No poder tener contacto físico afectivo nos produce una sensación de desolación interna, una especie de destierro emocional al no poder compartir abrazos, llanto o caricias. Estamos pasando un duelo en soledad, así que cada uno debemos encontrar una manera de transitar por éste de una manera positiva y sana.
Fases del duelo
De acuerdo al modelo de Elisabeth Kübler-Ross existen cinco etapas del duelo, y cada uno pasa por ellas a su manera y en sus tiempos. Lo importante es no resistirse y no bloquear las emociones que en estas etapas se experimenta, pues de lo contrario se vive un duelo patológico que nos intoxica.
Las fases del duelo son: *
¿Qué hacer ante la pérdida en la cuarentena?
Si se ha perdido un ser querido, el proceso será muy dramático por las circunstancias en las que nos encontramos, sumado al sentimiento de soledad que nos pueda abordar. Es importante, en este caso, contar con alguna clase de contención y si es necesario apoyo profesional.
- Lo importante es hablar de las emociones que nos están agobiando, tanto si alguien murió como si nos sentimos estresados, ansioso y agobiados por la pandemia y el confinamiento.
- Es fundamental identificar lo que estamos sintiendo y no negarlo; ponerle nombre a lo que sentimos y expresarlo.
- Si no se puede hablar directamente con otras personas a quienes tengamos confianza debido a que nos encontramos aislados, podemos hacer uso de la tecnología para una llamada telefónica o una video llamada. En todo caso también será bueno escribirlo o grabar un video.
- Reconocer y trabajar con el dolor. Sentirlo y saber que un día pasará, que si nos sucede mal no será siempre así, como dicta un proverbio chino.
- Además del duelo, será probable que tengamos otra carga de emociones que igualmente debemos sentir, nunca evadir. Sea la angustia, la ira, la culpa o la soledad, no debemos evitarlas sino afrontarlas y aceptar que todas las emociones son parte de nosotros.
- Empezar a adaptarnos. Esto no quiere decir que viviremos confinados para el resto de la vida y así habremos de vivir. La adaptación es restructurar nuestro entorno, nuestros roles (familiares, sociales, laborales), nuestras ideas de la vida y las creencias que tenemos. Usemos todas las herramientas para tomar nuestra nueva condición de forma sabia.
- Asumir los roles a los que no estamos acostumbrados, desarrollar habilidades que nunca habíamos tenido y seguir adelante con un nuevo sentido de uno mismo y del mundo.
- Tanto si hemos perdido a un ser querido, como si se trata de nuestra rutina diaria, la pérdida es igual y la necesidad de “dejar ir” para sanar es la misma. Debemos de “colocar” nuestro objeto de pérdida en un sitio que sea parte de nosotros pero que no nos ate. Debemos dejar partir para nosotros poder continuar.
- Un ritual de cierre de ciclo y despedida será importante para poder soltar.
No es fácil afrontar una situación como la que estamos viviendo, quizá aún no seamos conscientes de lo que hemos perdido, pero las emociones seguramente están ahí y debemos gestionarlas adecuadamente.
Si es muy complicado para ti, lo ideal es tener una sesión online con algún profesional de la salud mental y emocional que te guíe en este proceso.
JORGE DOMÍNGUEZ | SESIONES ONLINE
*Visita la liga de cada etapa, ahí he hablado a profundidad de cada tema previamente.