Con estos 5 pasos para sanar el vacío emocional podrás identificar aquello que te hace sentir con un hueco en el pecho y caminar hacia aquellas cosas que puedan devolverte la plenitud.  

No sentir nada, sentirlo todo, no saber qué sentimos, tener emociones negativas… Hoy que, más que nunca, nos encontramos emocionalmente vulnerables debemos poner atención a lo que sentimos y gestionarlo de manera sana en vez de dejar que nuestros vacíos emocionales nos manejen.  

A veces las personas vamos por la vida con la cartera llena, tenemos comida en la mesa, un trabajo e incluso familia y amigos que nos amas; sin embargo, no nos sentimos bien. Sólo nos habita una sensación dolorosa de soledad y de incompletitud.  

Un sentimiento de vacío emocional que es más común de lo que quisiéramos y que se acompaña de la percepción de malestar. 

¿Qué es el vacío emocional?  

Es difícil definir el vacío emocional pues es un sentimiento tan personal que ni siquiera quien lo vive es capaz de describir sus sentimientos en esta condición.  

No obstante, puede decirse que es un malestar psicológico basado en la percepción de que se está apartado de los demás, insatisfecho e infeliz. Se vive como una carencia de sentido y de identidad, como una noción de que algo nos falta…  

Lo complejo es que, aparentemente, este vacío apareció de la nada; las personas que lo describen no logran identificar el origen de su malestar o las razones por las que sienten tanta soledad y sin sabor —aun cuando su vida está completa—. 

¿Cómo se siente el vacío emocional? 

Aunque cada quien vive el vacío emocional de diversas maneras, existen signos comunes que podrían ser sus síntomas. Estos podrían variar según la causa del vacío y pueden agrupar de la siguiente manera.  

•  Apatía, aburrimiento, desinterés, falta de motivación, desgana, alienación. 
• Tristeza, aislamiento, melancolía. 
• Frustración, ansiedad, hastío, fatiga. 

¿Por qué me siento vacío? 

Las causas del vacío emocional, también pueden variar según cada persona, pero existen coincidencias en algunos casos que explican las causas: 

Contradicción en nuestras creencias, valores o principios 

Hoy en día es difícil ser coherentes al cien por ciento, el mundo es complejo y contrastante, la realidad nos arrastra y nuestras creencias se ven cuestionadas con frecuencia. Esta realidad pone en juego el sentido de nuestra existencia y nos puede llevar al vacío emocional. 

Miedos profundos nos acorralan 

Miedos a la soledad, al abandono, a decepcionar otros, a no encajar, son temores poderosos que nos amenazan constantemente y nuestra defensa se orienta hacia la apatía y el desinterés, convirtiendo ese vacío en el estado emocional por defecto. 

Dependencia emocional 

Que nuestras emociones dependan de lo que hacen los demás es un importante factor que nos conduce al vacío emocional. La baja autoestima que conlleva la dependencia, la vulnerabilidad, las carencias vividas… pueden llevarnos a sentir ese vacío al sentirnos solos, especialmente cuando la pareja se va.  En estos casos, la ausencia de pareja suele ser la principal causa de vacío debido a la dependencia hacia ella.  

Llenando falsamente los vacíos 

El problema de sentir un vacío emocional es que uno buscará llenarlo con lo que sea. Pero si se desconoce la causa y el malestar es tanto que nos apremia a llenar el vacío, seguramente se cometerán errores al tratar, falsamente, de llenar los vacíos. 

Desde comer demasiado para sentirnos “llenos” de algo hasta vincularnos en relaciones tóxicas, podemos caer en una trampa que suponga llenar vacíos, pero que en realidad sólo traerán más dolor y mayor vacío. 

Algunas falsas formas de llenar el vacío se evidencian en: 

• Trastornos alimenticios. 
• Vigorexia. 
• Alcoholismo y drogadicción. 
• Codependencia y relaciones tóxicas.  
• Promiscuidad. 
• Compras por impulsivas y otras compulsiones. 

Entre otras conductas que terminan siendo más destructivas que el propio vacío emocional sentido. Y es que estos recursos ayudan a controlar momentáneamente la sensación dolorosa, la ansiedad y el nerviosismo, pero el vacío seguirá estando dentro si no se trabaja de manera comprometida.  

Pasos para sanar el vacío emocional

No es necesario llenar el vacío sino sanar las causas que lo han provocado. No es fácil, especialmente si no tenemos clara su verdadero origen (éste será el primer paso que deberemos dar), pero el vacío emocional no puede ni debe ser una constante en nuestras vidas, pues a la larga provocaría depresión.  

Para trabajar en ello, te dejo algunas claves que pueden ayudar a sanar:  

1. Enfrentar el vacío emocional 

Es difícil reconocer que se está pasando por esta situación y entender el motivo, pero es fundamental hacerlo. Debemos enfrentarnos al vacío, mirar en nuestro interior y sentirlo en su intensidad, para luego llenarlo de autoaceptación.  

Se trata de tomar plena consciencia del vacío y permitirnos sentir todas las emociones negativas que nos produce para aprender a lidiar con ellas. Por el contrario, lo peor que podríamos hacer es evadir esas emociones.  

2. Identificar la razón  

Quizá en primera instancia no se sabe por qué sentimos este vacío; sin embargo, al enfrentarlo podemos ir teniendo respuestas.  

Si lo hemos sentido plenamente tal vez nos dará señales de soledad, de falta de sentido, de frustración, etc. No hay que temer a aquello que puede ser aún más hiriente que el propio vacío, porque es el camino hacia la sanación.  

3. Fortalecer la autoestima 

El camino para sanar debe, sin excusas, pasar por el autoconocimiento y la autoestima, porque ello nos permite reconocernos fuertes, valiosos y con la entereza suficiente para encontrar respuestas y salir adelante.  

Asimismo, nos lleva a escuchar con atención nuestras necesidades, deseos, inquietudes. Nos ayuda a perdonarnos y a cuidar de nosotros mismos, sin tratar de complacer al resto de la gente para ganar su aprobación y amor.  

4. Enfrentar miedos 

Un paso más para sanar el vacío emocional es gestionar tus miedos para redimencionar la sensación desagradable que éstos te provocan.

Recuerda que los miedos son ideas limitantes y asuntos que están en nuestra mente, no suelen ser reales. Una vez que los afrontas y empiezas a vivir, los miedos pierden su efecto y razón de ser.  

5. Llénate de ti 

Si recorres los pasos para sanar el vacío emocional has conocido la esencia de tu vacío y lo has trabajado, por lo que ya puedes “llenarlo de ti”.  

Identifica y haz lo que te gusta, explora nuevas opciones, realiza actividades que tengan sentido para ti y te doten de alegría: aprende cosas nuevas, conoce gente, reúnete con tus amigos de siempre, establece relaciones significativas sin depender de ellas. 

Si la situación te angustia demasiado y crees que no puedes salir sola de ella, o incluso si requieres una guía más puntual, recuerda que una terapia especializada adapta a tus necesidades dirigida por una persona profesional de la psicología es la mejor opción para acompañarte en este camino. 

JORGE DOMÍNGUEZ | PSICOTERAPIA | SESIONES ONLINE